RAGMA18: 10 años de avances Foto by Bud Helisson on Unsplash

Sumando visiones

Reunirse para sumar visiones, repasar los avances en cáncer de mama de la última década y augurar el futuro abordaje del cáncer de mama: tal fue RAGMA18, 11ª Revisión Anual GEICAM de Avances en Cáncer de Mama. 

Avances en cáncer de mama 

El estudio del cáncer de mama ha progresado mucho en los últimos años. Pero queda mucho por hacer. En el encuentro de RAGMA18, se abordaron temas como la inmunoterapia para los tumores triple negativos, el avance en la selección de las pacientes a las que se puede evitar la quimioterapia, así como el uso de las terapias dirigidas en diferentes lineas de tratamientos y combinaciones.

Disminuir el riesgo de menopausia y preservar la fertilidad 

La menopausia precoz es uno de los efectos permanentes de los tratamientos. Se buscan estrategias para «proteger los ovarios de las mujeres premenopáusicas del efecto citotóxico de la quimioterapia sobre ellos, evitando la menopausia precoz y preservando la fertilidad. En un meta-análisis reciente (Lambertini y colaboradores, Journal of Clinical Oncology 2018) se consiguen, al menos en parte, esos dos objetivos cuando se bloquea la función ovárica con fármacos hormonales llamados análogos de la gonadotropina durante la administración de la quimioterapia”, detalla el Dr. Alés Martínez, de Complejo Asistencial de Ávila Hospital Nuestra Señora de Sonsoles.

Mayor cronificación 

El reto de las largas supervivientes en cáncer de mama fue también protagonista. “La tasa de curación es muy elevada, lo que conlleva que cada vez logremos una mayor cronificación de la enfermedad. Por ello, hemos de rediseñar la estrategia de atención a este cada vez mayor número de mujeres, que tiene en común, unas necesidades de prevención, cuidados y tratamiento derivadas de su condición de supervivientes”, apunta el doctor Alés Martínez.

Buscar tratamientos menos tóxicos 

Algunos de los tratamientos utilizados en pacientes con cáncer de mama, como la quimioterapia, la radioterapia o la terapia hormonal, pueden provocar efectos secundarios tardíos o comorbilidades que pueden en ocasiones prolongarse en el tiempo. “La búsqueda de tratamientos menos tóxicos y paliar los ya presentes suponen un auténtico reto en largas supervivientes”. Así lo ha manifestado el doctor Álvaro Rodríguez Lescure, coordinador de Investigación de Oncología Médica del Hospital General Universitario de Elche.

Un reto para el sistema 

El manejo de todas estas complicaciones cobra relevancia gracias a las tasas cada vez mayores de control de la enfermedad, supervivencia global y curaciones. El cáncer de mama tiene una incidencia muy elevada, pero el 80% de las pacientes están vivas a 5 años. “Precisamente”, continúa el doctor Rodríguez Lescure, “porque la tasa de curación es alta, las largas supervivientes, por fortuna, representan un reto para el sistema. Conforme aumenta el número de personas con una historia previa de cáncer de mama, también descubrimos más efectos tardíos de los tratamientos empleados. El reto es doble:

  • buscar terapias cada vez menos tóxicas, tanto a corto como a largo plazo
  • ver el modo de paliar los efectos ya presentes”

Centrarse en el seguimiento…

Los objetivos del seguimiento se centran principalmente en el control, seguimiento y tratamiento de las morbilidades y efectos secundarios de los tratamientos. También en la detección temprana de las recaídas locorregionales, en la promoción de hábitos saludables en cuanto a dieta y gasto metabólico. Estas cuestiones deben ser vistas como factores que influyen en una potencial recaída y en la misma supervivencia”, aclara Rodríguez Lescure. A estos factores se suman el cribado de nuevos tumores en el tejido mamario residual y los seguimientos específicos de poblaciones concretas, como es el caso de las pacientes portadoras de mutaciones relacionadas con el cáncer de mama heredofamiliar. 

… y en la atención 

En cuanto a la atención que reciben estas pacientes, el experto recuerda que “debe articularse en torno a un plan y un protocolo bien definido y estructurado, con herramientas que permitan compartir información al cien por cien, con un circuito rápido de atención y comunicación; y un programa de formación integral común para los especialistas en Medicina de Familia y hospitalarios. Un programa que, obviamente, debe medir resultados. En ese sentido, el sistema sanitario debe establecer la dimensión de esta realidad y promover la asignación de recursos humanos para poder encauzar adecuadamente la atención de este problema”.

Calidad de vida 

Factores como la alimentación y el estilo de vida también juegan un importante papel para las largas supervivientes. Las recomendaciones de carácter general que trasladan los expertos son:

  • la promoción de una dieta mediterránea
  • limitar el exceso de calorías.

“Sabemos que cumplir estos hábitos se acompaña de una menor tasa de recidiva, de menor mortalidad por cáncer de mama y menos mortalidad general, especialmente cuando se combina con una actividad física regular, que genere un gasto metabólico usual, es decir, que se convierta en estilo de vida”, matiza el doctor. 

Ingesta de grasas 

El doctor Rowan Chlebowski, del City Hope National Medical Center en California (EE.UU), destacó la posible influencia de la obesidad o ingesta de grasas sobre el pronóstico del cáncer de mama. Según un estudio en el que participaron más de 48.000 mujeres posmenopáusicas, se ha constatado que la disminución de un 5% de peso en mujeres menopáusicas disminuye el riesgo de cáncer de mama.

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta