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Una alimentación inadecuada junto con la inactividad física y la obesidad constituyen factores fundamentales en el desarrollo de numerosos tipos de cáncer.

Según explicó la Dra. Beatriz Santamaría, de la Unidad de Nutrición del Hospital de La Paz, en el reciente Congreso del GEPAC, «mantener un adecuado estado nutricional mejora la calidad de vida, la respuesta al tratamiento y el pronóstico de la enfermedad de los pacientes de cáncer».

El riesgo de aparición de la enfermedad se puede reducir entre un 30 y un 40% gracias a un patrón dietético saludable. «Hoy por hoy no existe una dieta especial para todo tipo de cáncer», explica, «lo que hay que hacer es mantener una alimentación equilibrada y saludable basada en la dieta mediterránea».

Los tumores en los que se ha demostrado una relación entre su aparición y la alimentación son, fundamentalmente, el de mama, colon y esófago.

La alimentación tradicional es la que nos debe aportar todos los nutrientes necesarios, «solo en caso de que esta no los pueda cubrir, se recurrirá a suplementos nutricionales», advierte. Tampoco se recomiendan utilizar este tipo de complementos para la prevención del cáncer. «Las dosis altas de ciertos micronutrientes pueden ser peligrosas».

Verdades y mentiras

  • El alcohol Sí aumenta el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
  • El café, los alimentos transgénicos, los fluoruros presentes en las pastas de dientes y los aditivos alimentarios No incrementan la posibilidad de aparición de un tumor.
  • Los antioxidantes Sí son beneficiosos para la prevención de la enfermedad.
  • Es importante evitar alimentos fritos o asados a la parrilla, ya que puede producir los benzopirenos (sustancias cancerígenas).
  • La leche No produce cáncer de mama. Más bien al contrario. La mujer que consume lácteos bajos en grasa está más protegida. 
  • Los edulcorantes artificiales No provocan cáncer. No hay evidencia científica de ello. Por tanto, se pueden consumir tranquilamente. No obstante, una buena opción son los edulcorantes naturales como la sveltia.
  • Comer azúcar eleva los niveles sanguíneos de insulina en sangre y esta Sí puede ser un factor tumoral. Comer azúcares sencillos no es saludable, mejor obtener el azúcar de los alimentos como la fruta o la leche.
  • Existe los «súperalimentos» anticáncer que pueden ayudar a prevenir la enfermedad como los tomates, las coles, las setas, bayas, los pescados ricos en omega 3, la cúrcuma o el té verde.

Es aconsejable mantener una dieta variada, en la que se consuman los distintos alimentos en las proporciones adecuadas. Los nutrientes fundamentales son las vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos, grasas y agua.

Se recomienda ingerir al menos 5 piezas de fruta y verdura al día para garantizar el aporte adecuado de fibra y vitaminas por la dieta, La fibra es un factor importante en la prevención del cáncer de mama.  

 

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