¿Cómo alimentarse durante las fiestas? Se acerca la época de los grandes excesos, es decir, Navidad. Quien más y quien menos se echa a temblar por la que se avecina… Y es que no hay forma de librarse año tras año de las comilonas. Ante todo, queremos transmitir un mensaje positivo, ¡vamos a ponerle un poco de cabeza! Sabemos que el linfedema tiende a empeorar cuando cogemos kilos, por tanto, se trata de mantenernos, de no acabar con la salud y los esfuerzos de meses por los excesos, pero también, por supuesto, de disfrutar. Es sano permitirse ‘licencias’.

Un consejo importante es no llegar a ninguna comida o reunión con hambre, de esta manera, evitaremos lanzarnos a lo primero que haya. La Dra. Aranzadi, experta en nutrición, colabora con la Asociación Española de Linfedema, AEL. Nos recomienda tener siempre un caldo vegetal en la nevera y tomar una taza con limón antes de salir de casa, para tener el estómago lleno y calentito.

Una vez que estamos en la fiesta, ¿qué hacer ante un cocktail?

  • Evitar los fritos: croquetas, san jacobos, tortilla de patata, gambas rebozadas.
  • Evitar los hojaldres.
  • Evitar los aperitivos muy grasos: torreznos, chorizo…
  • Intentar no mezclar muchos carbohidratos: por  ejemplo, tortilla de patata con pan, croquetas y empanada.
  • Elegir siempre aquellos bocados que contengan algún vegetal y alguna proteína ligera como pavo, lacón o atún. Por ejemplo, pimientos con atún, cogollitos con ventresca, salmorejo con jamón, jamón con tomate, langostinos con piña, salmón con endivias, solomillo con ciruelas…
  • Procurar quitar pan, mahonesa, mantequillas y salsas de composición incierta que seguro llevan queso, nata…
  • Controlar las bebidas acompañantes: elegir mejor vino tinto que cerveza, y mosto mejor que bebidas de cola. Sin querer, las bebidas son muchas veces la causa de ingerir calorías en exceso.

Respecto a los dulces, quizás lo más temido de las Navidades, dos consejos:

  • Si se queda la bandeja de turrones ya cortados durante toda la Navidad en la cocina, podemos consumir un pequeño trozo de turrón al día antes de cenar. De esta manera producimos un enzima (glucoquinasa) que nos quita el ansía de azúcar, y al final, cenaremos menos.
  • Por lo tanto, intentar que nunca sean de postre; si son polvorones o similar que tiene harinas, mejor para desayunar. Y el roscón también mejor tomarlo para desayunar o merendar.

Importante: no dejar de hacer ejercicio, si no se puede ir al gimnasio, o disponer del tiempo que tenemos los días habituales para ello, al menos, caminar durante 30-40 minutos al día, porque es la mejor manera de compensar los excesos y que el linfedema no se sienta ‘abandonado’. Tratar de no estar mucho tiempo en la misma postura o de pie quietos, usar la prenda de compresión y hacer algunos ejercicios, beber agua abundante y no olvidar los cuidados de la piel. Estos son los consejos básicos del cuidado del linfedema.

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