Los tratamientos que han surgido en los últimos años han convertido al cáncer de mama en uno de los que más han aumentado su supervivencia, que llega ya al 85 %. Y, en algunos casos, como en el cáncer de mama HER2+, han dado la vuelta al pronóstico de la enfermedad. En este contexto, cada vez es un mayor reto avanzar en terapias de vanguardia que aporten nuevos beneficios a las pacientes. Para ello es imprescindible la colaboración entre los investigadores clínicos y la industria farmacéutica.

Bajo estas premisas, el grupo SOLTI de investigación en cáncer de mama celebra en Barcelona un encuentro con medio centenar de oncólogos y otros tantos especialistas de los principales Servicios de Oncología de Cataluña. Se trata del cuarto encuentro regional del grupo, que ya ha celebrado reuniones este año en Madrid, Valencia y Palma de Mallorca. El objetivo de estas reuniones es “ir más allá de la investigación y el ‘paper’ y transformar los avances en beneficios para las pacientes”, explica la Dra. Gemma Vinyes, oncóloga del Institut Català d’Oncologia (ICO).

Bajo el título “Avances en Oncología: opciones terapéuticas de vanguardia para el cáncer de mama”, uno de los asuntos principales que se abordan en la reunión es la actualización del tratamiento neoadyuvante de los tumores HER2+. En Cataluña, se diagnostican alrededor de un 15 % de los más de 22.000 nuevos casos de cáncer de mama que se detectan cada año en España. Cerca de un 15 % corresponden a este subtipo.

En el caso de este tumor, “los últimos tratamientos han transformado el cáncer HER2+, antes considerado de mal pronóstico, en un tumor con mejor pronóstico”, señala la Dra. Vinyes. En concreto, se refiere a la combinación de trastuzumab y pertuzumab más quimioterapia, que aumenta la tasa de respuesta patológica completa hasta el 60-70 por ciento de los casos. Esto significa que no queda rastro del tumor en el momento de la cirugía, tal y como explica la Dra. Cristina Saura, oncóloga del Hospital Universitario Vall d’Hebrón de Barcelona.

Este nuevo tratamiento, pendiente de aprobación en las próximas semanas, ya ha sido probado en algunos hospitales en el contexto de los ensayos clínicos o bajo aprobación condicionada. “La probabilidad de conseguir una respuesta patológica completa aumenta más de un 15 % sobre los tratamientos anteriores aprobados”, afirma la Dra. Saura.

Test genéticos y medicina personalizada

En el encuentro también se abordaron otros asuntos, como el manejo hormonal de la enfermedad metastásica luminal y los test de expresión génica. “Cada vez tenemos más posibilidades de realizar test genéticos en el tumor o en la sangre”, indica la Dra. Saura. Estos test “han supuesto un gran cambio en las pacientes luminales; gracias a ellos estamos ahorrando la quimioterapia a un porcentaje importante de las pacientes”, explica la Dra. Vinyes.

El más conocido es el test genético probado en el estudio MINDACT, cuyos resultados acaban de ser publicados en The New England Journal of Medicine (NEJM). De acuerdo con estos datos, hasta el 46 % de las pacientes consideradas de riesgo en estadios iniciales de cáncer de mama pueden evitar la quimioterapia con el uso de este test.

“Cada vez hay más datos para obviar la quimioterapia cuando no es efectiva”, resume la Dra. Vinyes. Por eso, la Dra. Saura cuenta que estos test “ya son una realidad en muchos de nuestros hospitales, en pacientes seleccionadas” y, a pesar de su coste, “generan un importante ahorro económico y, lo que es más importante, para las pacientes son una posibilidad de evitar un tratamiento tóxico si no es necesario”, dice la Dra. Vinyes.

El objetivo es avanzar en la medicina personalizada y adecuar cada vez más la terapia a las características de cada paciente. En esta línea, SOLTI cuenta con el programa de cribado genómico Ágata, que permite a oncólogos asociados que trabajan en centros donde no disponen de un programa de screening local enviar muestras de sus pacientes para analizar si hay mutaciones y, en base a esto, “guiar el tratamiento y adecuarlo a cada paciente”, añade la Dra. Saura.

Investigación clínica para tratamientos de futuro

Pero, a pesar de los avances y de la colaboración entre especialistas, “no debemos olvidar que es necesario seguir avanzando, pues hay pacientes que recaen y que requieren cada vez tratamientos más innovadores”, en palabras de la Dra. Vinyes. Por este motivo, SOLTI mantiene su compromiso con la investigación clínica y participa, en la actualidad, en decenas de ensayos clínicos relacionados con todos los subtipos de cáncer de mama. Entre ellos, destaca el ensayo Aphinity, cuyos resultados se conocerán en 2017, que evalúa si añadir Pertuzumab tras la cirugía disminuye el riesgo de recaer en pacientes con cáncer de mama HER2+.

En este contexto, ya hay un fármaco que ha demostrado su eficacia, Neratinib. En base a los resultados del estudio ExteNET (sin participación de SOLTI), comunicados en el Congreso Americano de Oncología en 2015, ya se ha remitido toda la información necesaria para la aprobación de Neratinib a la FDA (Food & Drug Administration) y a la EMA (European Medicines Agency) y se espera su aprobación en 2017 para que este fármaco se una a los que se usan de forma habitual para el tratamiento del cáncer de mama HER2+.

En definitiva, los encuentros científicos como el celebrado ayer en Barcelona permiten promover la investigación clínica de excelencia a través de ensayos clínicos de base traslacional e impulsar la colaboración entre centros españoles e internacionales, con el fin de mejorar el bienestar y el pronóstico de las pacientes con cáncer de mama.

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