Cannabis

El cannabis en España

El cannabis es la droga ilegal más consumida en España. Y según el Informe del Observatorio Español sobre Drogas (2016), España es el país de la UE donde más cannabis se consume, principalmente, por la baja percepción de riesgo asociado a su consumo.

Riesgos vs placer

Este informe pone de manifiesto que han aumentado las visitas a urgencias por intoxicación aguda por cannabis en nuestro país. Por otro lado, a dosis pequeñas, el consumo de esta sustancia puede resultar placentero. «Algunos de los efectos ‘placenteros’ tras el consumo son la sensación inicial de bienestar o relajación, somnolencia, sedación, euforia y percepción de que el tiempo pasa muy despacio, como si todo ocurriera a cámara lenta», explica Sofía Gil, psicóloga y directora del Centro de Psicología MindUp Psicólogos, en Murcia.

Efectos secundarios y cannabis

Según la especialista, «el uso del cannabis con fines medicinales se remonta a tiempos antiguos. Los componentes químicos, conocidos como cannabinoides, activan determinados receptores en todo el organismo para producir efectos farmacológicos, especialmente en el sistema nervioso central y en el sistema inmunitario». En esta dirección, los cannabinoides «pueden ofrecer beneficios para el tratamiento de los efectos secundarios relacionados con el cáncer, como la reducción de vómitos y náuseas causados por la quimioterapia», dice Sofía Gil. Por otro lado, según refiere la Academia Nacional de Ciencia, Ingeniería y Medicina de los EEUU, son numerosas las investigaciones que afirman que el cannabis es efectivo para el tratamiento del dolor crónico.

Consumo de marihuana medicinal 

Recientemente, un estudio publicado en la revista Health Affairs, cuyo autor principal es el investigador de la Universidad de Georgia David Bradford, señala que en los estados de EEUU que está permitido el consumo de marihuana medicinal, se consumen menos fármacos para problemas de dolor crónico, depresión, náuseas, psicosis y convulsiones. Los investigadores aseguran que se ahorrarían más de mil millones de dólares al año si todos los estados permitieran su uso. Según ellos, sus resultados sugieren que hay un amplio uso médico de la marihuana, lo que indicaría que debería eliminarse la marihuana de la Lista 1 de la Ley de Sustancias Controladas en sus estados.

Efectos perjudiciales de la marihuana

Sin embargo, más allá de este uso sobre el dolor o los efectos secundarios de una enfermedad, la psicóloga Sofía Gil alerta sobre el hecho de que «muchas personas comienzan a consumir cannabis y desconocen los efectos perjudiciales que se producen en el organismo tras su consumo. Esto hace que no tengan percepción del riesgo que supone para su salud».

Factores de riesgo

Numerosas investigaciones han relacionado el consumo crónico de cannabis con las enfermedades mentales. «Su consumo es un factor de riesgo y precipitante en población vulnerable. Incluso hay indicios que sugieren que el cannabis podría causar esquizofrenia en población no vulnerable», indica la psicóloga. El consumo de cannabis puede dar lugar a varios tipos de trastornos mentales, entre los que se incluyen los trastornos psicóticos. «Fumar marihuana aumenta más de cinco veces el riesgo de padecer psicosis a lo largo de la vida. Cuanto antes se empieza a consumir, mayor es el riesgo de aparición de una enfermedad mental», detalla Gil.

 ¿Cuáles son los mitos o mentiras del cannabis?

La psicóloga y directora del Centro de Psicología MindUp Psicólogos en Murcia es clara:

  1. Consumir cannabis no produce adicción. «Falso. El cannabis actúa sobre el sistema de gratificación y recompensa cerebral, al igual que otras drogas, a través del estímulo de la liberación de dopamina. Por eso, su consumo continuado puede desembocar en una adicción».
  2. El cannabis ayuda a reducir la ansiedad y mejora el estado de ánimo. «Falso. El cannabis, si es consumido a dosis altas, puede producir cuadros de ansiedad. A su vez, aumenta la incidencia de depresión y, además, se han encontrado asociaciones entre el consumir cannabis y los pensamientos suicidas en adolescentes, los trastornos de personalidad y la falta de motivación para realizar actividades que previamente resultaban gratificantes».
  3. El cannabis no altera la frecuencia cardíaca. «Falso. Contrariamente a lo que se cree, la frecuencia cardíaca se incrementa notablemente poco después de consumir cannabis, y este efecto puede durar alrededor de tres horas. Consumir cannabis hace que el corazón lata más rápido y aumenta el riesgo de arritmias cardíacas».
  4. El cannabis no es perjudicial para los pulmones. «Falso. El cannabis irrita los pulmones. Las personas que consumen de manera frecuente cannabis pueden tener problemas respiratorios. El humo que se desprende al fumar marihuana consiste en una mezcla tóxica de multitud de gases y partículas, muchas de las cuales son altamente perjudiciales para los pulmones. La marihuana provoca enfermedades como la bronquitis, el enfisema pulmonar o el cáncer de pulmón. Incluso el consumo poco frecuente de marihuana puede provocar ardor y picazón en la boca, acompañado de una fuerte tos».
  5. El cannabis no repercute negativamente en las funciones cognitivas. «Falso. El cannabis afecta a la memoria y a la atención, dificulta la toma de decisiones, la adquisición de nueva información y por tanto interfiere en el aprendizaje«.
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