El 30% de los enfermos de cáncer utiliza terapias complementarias al tratamiento habitual establecido por su oncólogo para sobrellevarlo mejor. Y entre todas ellas, la homeopatía es una de las más seguidas. La oncología integrativa ha sido el tema abordado en esta nueva charla del club rose, patrocinada por los laboratorios Boiron, con el fin de conocer de qué forma estas terapias complementarias nos pueden ayudar a gestionar mejor el estrés para mantener fuerte nuestro sistema inmunitario. Porque la oncología integrativa nace de juntar la oncología que utiliza tratamientos estándar como la cirugía, la radio y la quimioterapia, con las terapias complementarias. El invitado: el cirujano oncólogo Joan Vidal-Jové.
“Hay una demanda y los ciudadanos piden que se trate a la persona, no sólo el tumor. Por eso van a buscar otra cosa. Ante esta demanda podemos taparnos los oídos o responder, y solo hay una manera: es una con evidencia científica. Ofrecer a los pacientes tratamientos que han demostrado su eficacia”. El problema es que “internet está lleno de cosas y hace falta un referente fiable, porque el oncólogo no conoce estas terapias”.
Según el Dr. Vidal, “se ha demostrado la eficacia de las intervenciones complementarias”. Desde 2009 existen guías de práctica clínica en oncología con relación a las terapias no convencionales que, entre otras cosas, pueden ayudar al paciente a “tener control de la enfermedad, participar en el proceso activamente, ser tratado de una forma holística o soportar la toxicidad”, y que además ofrecen “una visión más amplia de la salud y la enfermedad”. Entre estas terapias, “la homeopatía se utiliza especialmente como acompañamiento al paciente con cáncer, en el mantenimiento de su estado físico mientras sigue el tratamiento convencional”. En opinión del Dr. Vidal, con su utilización se consigue “reducir la toxicidad, apoyar al sistema inmunitario, y gestionar el estrés de fondo del paciente”.
En su intervención ha explicado que “estrés e inmunidad son dos conceptos que van de la mano: cuando hay estrés, la inmunidad se ve afectada. Si mantenemos el estrés, la agotamos”. No tenemos evidencia de que el estrés provoque cáncer, pero sí es un factor” de riesgo. En este sentido, las intervenciones no convencionales “impactan en el sistema inmunitario aunque no sabemos cómo”, ha reconocido el doctor Vidal.
“Yo, si pudiera operar el estrés, lo haría”, ha bromeado. El estrés es incontrolable, pero lo que sí podemos hacer es gestionarlo bien. ¿Cómo?, con intervenciones cuerpo-mente: “afrontar quién soy y qué quiero, ¿por qué quiero vivir así, esto me compensa?”. Hay que ver cuál es el mecanismo de estrés de fondo, además de controlar la alimentación y tener una vida lo más saludable posible haciendo ejercicio.
La charla terminaba con tres recetas antiestrés:
- Ejecutar las decisiones, no esperar, pues “en el momento en que tomas la decisión baja el estrés”.
- Vivir de acuerdo contigo mismo, para lo cual es necesario “conocerse, saber quién soy y qué No hay que buscarse, hay que encontrarse y para ello hay que ponerse en disposición: dedicarse tiempo a uno mismo”.
- Lo más importante de tu vida eres tú, ¿cuánto tiempo te dedicas? Reservar un tiempo para uno mismo de forma regular y periódica.
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