La quimioterapia se administra en un lugar del hospital o clínica especialmente diseñado y conocido, por lo general, como Hospital de Día, donde pasarás algunas horas. Para hacer más cómoda y llevadera tu estancia, es recomendable que lleves contigo algún elemento práctico y algunos objetos personales.

No hay cosas «correctas o equivocadas» que llevar, pues cada persona es diferente y tiene sus necesidades. Tómate tu tiempo para reflexionar sobre lo que desearías tener contigo durante el tratamiento. ¿Podría ser un buen momento para redescubrir una vieja afición como los crucigramas o los sudokus?

Intenta que lo que te acompañe sea sencillo, pues es muy probable que no te apetezca o no te consideres capaz de hacer nada demasiado complejo mientras estés en la sala de tratamiento.

Lo que te puedes llevar

Te ofrecemos a continuación un listado con sugerencias acerca de lo que puedes desear llevar contigo:

  • Una botella de agua: necesitarás estar hidratado.
  • Caramelos de menta o de jengibre: pueden aliviar las náuseas.
  • Bálsamo labial.
  • Calcetines y alguna prenda de abrigo: un chal o un jersey. En algunas salas de tratamiento puede hacer frío.
  • Una almohada pequeña: para que te sientas más cómodo.
  • Tu reproductor de música: es una buena forma de relajarse, siempre que la música la elijas cuidadosamente. Intenta no escuchar tu canción o pieza favorita durante la quimioterapia para evitar que ambas queden asociadas en tu memoria.
  • Algún DVD:  las salas suelen tener aparatos de televisión o reproductores de DVD, aunque también puedes llevar tu propio ordenador o reproductor.
  • Un libro, crucigramas o sudokus.
  • Un audiolibro: que te permita relajarte con tu historia favorita sin el esfuerzo de leerla.
  • Y por supuesto pregunta por nuestra revista.

«Mi reproductor de música me acompañó en los peores momentos, llevándome a un lugar muy alejado de las vías intravenosas, las luces fluorescentes del hospital y las complejas palabras técnicas…»

 Qué puedes esperar que ocurra ese día

La quimioterapia suele administrarse en salas específicas del hospital o clínica al que acudes. En la mayoría de los casos, los pacientes se van a casa el mismo día de la administración aunque en algunas ocasiones, puede ser precisa una breve estancia hospitalaria; tu equipo oncológico te informara del horario y duración de tu tratamiento.

Antes de cada ciclo de quimioterapia, incluido el primero, puede ser preciso realizarte un análisis de sangre, cuyos resultados deberán conocerse antes de comenzar la administración; si dichos resultados lo permiten, el equipo oncológico dará la orden y el tratamiento comenzará a prepararse en la farmacia hospitalaria, Todos los tratamientos se preparan individualmente para cada paciente, de modo que es posible que tengas que esperar un tiempo hasta que esté listo.

Antes de la quimioterapia propiamente dicha, las enfermeras te administrarán, si está pautada, la «premedicación», que puede incluir corticoesteroides y fármacos contra las nauseas y los vómitos; a continuación, se te administrará la quimioterapia. Si durante todo este proceso te sientes nervioso o preocupado, habla con el equipo oncológico al respecto; ellos podrán tranquilizarte y explicarte todas las fases del tratamiento.

Algunos tipos de quimioterapia se pueden administrar en casa, básicamente las que se toman por vía oral. Si este es tu caso, es muy importante que compruebes que nadie más en tu entorno tiene acceso al fármaco y si éste necesita un almacenamiento específico como puede ser el frigorífico.Igualmente, deberías haber recibido información por parte del farmacéutico, cuyas instrucciones deberás seguir siempre.

Reduce tu estrés al mínimo

El primer día de la quimioterapia será, sin duda, difícil para ti. Es natural que te sientas nervioso o inseguro, pero te será de ayuda recordar por qué estás recibiendo el tratamiento: se trata de un paso decisivo para combatir el cáncer.

Hay algunas cosas que puede hacer para estar lo más cómodo y relajado posible durante el primer día de tu quimioterapia:

  • Comienza el día con un desayuno ligero para ayudar a tu estómago a hacer frente a los posibles afectos secundarios del tratamiento sobre tu aparato digestivo.
  • Acude a tu cita con tiempo suficientes, ya que no merece la pena añadir un estrés adicional yendo apresurado.
  • Viste con ropa cómoda y holgada; una buena posibilidad es superponer varias capas de prendas que puedas quitarte o ponerte según la temperatura.
  • Procura que te acompañe algún allegado, familiar o amigo; el primer día del tratamiento es el mejor para tener a alguien contigo. Procura que sea una persona que te conozca y comprenda.
  • Averigua lo que puedes esperar que ocurra a lo largo del día; el simple hecho de saberlo puede ser tranquilizador.

Consejos básicos

Para reducir al mínimo el tiempo de espera hasta recibir tu tratamiento, pregunta a tu equipo oncológico si es posible realizar los necesarios análisis el día anterior al previsto para la quimioterapia, ya sea en el porpio hospital o en el centro de salud de Atención Primaria.

¿Puedo llevar a un amigo conmigo?

La mayoría de clínicas y hospitales te permitirán estar acompañado mientras recibes el tratamiento, pues resulta comprensible no desear afrontar a solas esa situación, pero si el espacio fuera muy limitado, es posible que no permitan a tu acompañante entrar en la sala de tratamientos contigo. Probablemente merezca la pena, para poder planificar, llamar al centro y comprobar cuál es la situación respecto a este punto.

 

Consejos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)

 

 

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