Qué SÍ hay que decir a una persona que tiene cáncer

Por Enric Valls, psicólogo

Tras mi artículo anterior (Qué NO hay que decir una persona que tiene cáncer), voy a continuar desvelando una serie de consejos para que Luisa cuando se encuentre a Marisa sepa qué decir. Y cómo no, nos servirá para tod@s nosotr@s.

Lo señalo en el anterior artículo: lo más importante que puedes hacer es reconocer la situación de la forma que le sea más cómoda, puedes mostrar preocupación e interés y ofrecer apoyo. Muchas veces, escuchar es la forma más idónea si no sabemos qué decir. He aquí una pequeña recopilación para saber qué es lo que SÍ hay que decir:

Si la persona cercana a ti empieza hablar de la enfermedad, no cambies de tema. Si lo está haciendo es porque quiere desahogarse contigo. Si aun así te sientes incomod@ o molest@ y deseas marcharte, conviene que lo hables con total naturalidad. Sé honest@ con la persona que tienes delante, explica cómo te sientes desde la empatía.
Es muy importante dar ánimos pero también lo es no mostrar falso optimismo. Evita frases como: “Siempre tienes que estar positivo” o “Ya sé cómo te sientes”.
Si la persona afectada hace uso del humor, nosotros podemos unirnos a esos comentarios, pero la iniciativa siempre tiene que ser de la persona que tenemos delante.
Cuando la persona tenga buena apariencia, házselo saber. Evita comentarios como “Te veo muy delgad@”, “Qué mal te veo”…
Déjale saber que te preocupas por él o ella y que quieres ayudarle. ¡Comunica!
Respeta las decisiones de la persona afectada acerca de la alimentación, tratamientos y cuidados, aunque no estés de acuerdo.
Incluye a la persona en actividades de desconexión, de trabajo… Pero siempre que te diga que esté preparad@ para ello.
Escucha sin tener que preocuparte por tener que dar una respuesta acertada o no. Solamente escucha. Lo que quiere es desahogarse y comprensión.
Recuerda que la persona con cáncer tiene momentos buenos y momentos malos, no solo a nivel físico, si no a nivel emocional. Ten paciencia y compasión.

Espero haberos ayudado, un fuerte abrazo emocional.