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En la imagen, de izquierda a derecha: D. José Antonio Rodríguez Salas, Alcalde de Jun (Granada); la Prof. María Ángeles Durán, Profesora Vinculada Ad honorem del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC; Dña. Maite Hernández, Jefa de la Fundación Pfizer; y D. Pedro Núñez Morgades, Patrono de la Fundación Pfizer.

El 88% de los españoles está satisfecho con su vida, según se desprende del estudio sociológico ‘Relaciones Intergeneracionales en la sociedad española y Balance Vital’[1], llevado a cabo por la Fundación Pfizer para conocer el balance vital que realizan los distintos grupos de población, cómo interactúan entre sí las personas de diferentes edades, analizar las diferencias en las formas de comunicarse y relacionarse y, además, vislumbrar qué cambios se están experimentando como sociedad a través de los valores y actitudes personales.

Los resultados del estudio, que se puede descargar gratuitamente en la página web www.fundacionpfizer.org, se presentan en el marco del XII Foro de Debate Social  ‘Relaciones generacionales en la sociedad del Siglo XXI’, que reúne a un grupo de expertos referentes en la materia.

Tal y como hemos podido observar, en el grado de satisfacción personal resultan claves el ámbito familiar (para el 51% de los encuestados) y el ámbito laboral (para el 45%)”, señala Maite Hernández, Jefa de la Fundación Pfizer. Además, se aprecian diferencias en función del género y de la edad. Así, “los jóvenes están más insatisfechos con su vida (el 15%) que los mayores (7%) y los hombres (18%) que las mujeres (12%)”, añade.

En este sentido,  el 65% de los españoles declara que tiene la vida que desea tener (entre los jóvenes, cuatro de cada 10 afirma no tenerla) y para el 73% de los encuestados, la familia es el factor principal que ha contribuido a ello.

¿Y si pudieran retroceder en el tiempo? Mayoritariamente cambiarían, sobre todo, aspectos de su ámbito formativo-educativo (como estudiar más, no dejar de estudiar, estudiar otra cosa, haber aprendido idiomas, etc.).

Valores y percepción de la propia generación y respecto a las demás

El estudio también ha preguntado sobre qué valores percibe la sociedad española respecto a su propia generación y respecto a las demás. Así, el 55% de los jóvenes percibe a su generación, sobre todo, con valores positivos: preparados, esforzados, ambiciosos y con capacidad de superación, con tesón, atrevidos, con capacidad de comunicación, competitivos, creativos, etc.

Esta percepción positiva se acentúa en el 61% de las personas mayores de 64 años; de hecho, mientras que el 22% de los jóvenes destaca valores negativos al referirse a su generación, sólo lo hace el 10% de las personas mayores (con hijos o nietos).

Por su parte, los menores de 45 años tienen una opinión positiva sobre sus mayores: el 82% considera que ellos han sabido transmitir unos valores sólidos a los más jóvenes, el 81% que son más capaces para recuperarse de las adversidades y el 62% que deberían seguir jugando un papel fundamental en la sociedad española. Sin embargo, para la mayoría (78%) en nuestra sociedad no existen políticas adecuadas para que los mayores se sientan socialmente útiles. 

Relaciones laborales y afectivas entre las distintas generaciones

La Fundación Pfizer, además, ha querido averiguar cómo son las relaciones laborales y afectivas entre las distintas generaciones y cómo se percibe el trabajo según las distintas edades de los encuestados.

Según la investigación, los jóvenes (ocupados o desempleados de 18 a 30 años) han cambiado ya de trabajo una media de 3,4 veces, mientras que los jubilados, con 35-40 años más de vida laboral, lo han hecho una media de 4,9 veces; como hipótesis, si los jóvenes siguieran con este ritmo, al llegar a los 65 años habrían tenido el triple de trabajos que sus abuelos.

Asimismo, se podría confirmar el importante peso (41%) de los trabajos de tipo tradicional  -los que pasan de generación en generación- entre los españoles de más edad, mientras que entre los menores de 30 años cerca de la mitad de los puestos de trabajo ocupados proceden de los nuevos sectores profesionales.

Por otra parte,  uno de cada dos españoles en edad de trabajar piensa seguir buscando su trabajo ideal. Además cuatro de cada 10 reconocen que, a pesar de tener más oportunidades para formarse, no llegarán a alcanzar el nivel de vida de sus padres.

En este apartado el estudio revela que el 40% la población española opina que la maternidad afecta al progreso laboral femenino, y uno de cada tres trabajadores considera que hay discriminación por sexo en puestos de trabajo de responsabilidad.

En el ámbito del afecto intergeneracional, casi todos los entrevistados, ya sea con hijos y/o nietos (97%) o jóvenes (97%), tienen una muy satisfactoria relación con sus descendientes o padres, respectivamente, siendo el principal motivo tener una comunicación frecuente y abierta. Algunas herramientas que contribuyen a ello son los distintos instrumentos o soportes tecnológicos que unos y otros usan para comunicarse con los demás como Whatsapp y Facebook.

Por último, los españoles opinan que los abuelos son quienes más valoran la institución familiar (46%), por delante de los que ejercen el rol de padres (33%).

Precisamente respecto a la institución familiar, María Ángeles Durán, profesora vinculada Ad honorem del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, indica que “estamos asistiendo a un importante cambio en los modelos familiares. Así, mientras que actualmente los hogares unipersonales representan el 25% del total, en quince años se prevé que asciendan al 30%, y los hogares con cinco o más miembros se reducirán un tercio respecto a la cifra actual del 6%. Asimismo, vivimos en una sociedad multicultural cada vez más heterogénea”.

Uso actual de las redes sociales según los grupos generacionales

De la encuesta se desprende, asimismo, que el 44% de la población utiliza las redes sociales (RRSS) diariamente y de forma continua, fundamentalmente para comunicarse con su familia y amigos (51%), buscar información (29%) o leer noticias de actualidad (27%). En el lado contrario, está el 27% que nunca las ha utilizado debido a que no les gusta o no las consideran necesarias (61%) o porque no saben cómo hacerlo (29%).

Por grupos de edad, son los jóvenes los que más las usan (82%) frente a un 53% de los mayores de 65 años, que no lo ha hecho nunca.

Además, el 74% de los españoles adultos dispone de un smartphone, porcentaje que entre los mayores de 65 años es del 44%, aspecto que demuestra cómo la población de mayor edad se va introduciendo en las nuevas tecnologías. Sin embargo, para la mayoría sigue habiendo una brecha digital entre los más jóvenes y los mayores, y un 77% así lo considera.

Igualmente, este estudio pone de relieve la importancia que la sociedad le da hoy en día a las nuevas tecnologías, de hecho, cuatro de cada 10 personas cree que se podría sentir excluida por no estar al día con estas.

Profundizando sobre su uso, los jóvenes -de forma mayoritaria y cada vez más frecuente- las utilizan para comunicarse con sus amigos; es más, un tercio afirma estar ya más en contacto con ellos a través de las RRSS que en persona.

También la emplean para estudiar (nueve de cada 10 opinan que son fundamentales para formarse) y ocho de cada 10 creen que las redes sociales pueden llegar a cambiar la participación ciudadana en asuntos públicos.

Sin embargo, ocho de cada 10 creen que en internet hay demasiada información sin contrastar y nueve de cada 10 que tanto internet como las RRSS contienen muchos peligros para la juventud, algo que piensan también los propios jóvenes.

 

[1] Encuesta telefónica entre 1.654 personas de 18 y más años de toda España, realizada por TNS Political & Social entre el 16 de abril y el 4 de mayo de 2015. Estudio completo disponible en www.fundacionpfizer.org

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