“Es muy triste que un enfermo que ha sufrido una recaída te diga que está pensando en no recibir el tratamiento porque no tiene garantizados unos mínimos vitales para su supervivencia”, manifestó Beatriz Figueroa, al finalizar la presentación de su campaña del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, ante una sala abarrotada de público el pasado jueves en Vigo.

El cortometraje «Ir a ninguna parte», rodado en Vigo el pasado mes de septiembre, promovido por Beatriz Figueroa denuncia la «inhumanidad institucional» que padecen los enfermos de cáncer que no tienen garantizada una protección económica y social y la «pasividad» de la clase política.

El corto, de ocho minutos de duración, está dirigido por el cineasta gallego Mario Iglesias y protagonizado por la actriz  María Salgueiro, que ha trabajado en la exitosa serie de Antena 3 “Vis a Vis”.

El director Mario Iglesias, que en sus anteriores trabajos ya ha abordado el drama y los conflictos sociales desde su lado más humano, se inspiró para este guión en los cientos de testimonios que Beatriz Figueroa ha ido recogiendo a lo largo de sus dos años y medio de actividad reivindicativa.

El cortometraje narra en blanco y negro y sin textos la historia de una enferma de cáncer abatida por el peso de la enfermedad y que recibe una carta de la Seguridad Social en la que le dicen que no recibirá ninguna prestación.

Figueroa ha incidido en que lo que se muestra en el corto «no es ficción», sino que plasma una sensación extendida entre el colectivo de afectados: que el desamparo institucional pesa «como otro cáncer».

El rodaje ha salido adelante gracias a la colaboración desinteresada de todos los que lo han hecho posible, ya que para su realización el equipo contó «con muy pocos medios, más bien con ninguno». Como figurantes participaron enfermos de cáncer y familiares.

Con este cortometraje, Figueroa pretende reactivar  la campaña  que inició en la plataforma Change.org bajo el nombre «Cambien la ley y protejan a los enfermos de cáncer, que ya ha conseguido el mayor número de firmas en España, más de 554.000.

Estos meses previos a los comicios generales, son «decisivos » para conseguir compromisos de los dirigentes de las distintas fuerzas políticas para buscar una solución en la siguiente legislatura. «Políticamente estoy muy sola. El cáncer no es de color  rosa, no tiene banderas o siglas, pero la realidad es bien distinta y hasta ahora no ha habido voluntad política independientemente de su color», se queja. ”Si no lo hacen por conciencia o la responsabilidad de garantizar el Estado Social que promulga la Constitución, que lo hagan pensando en los votos”, declara Figueroa.

La lucha de Figueroa contribuyó a la creación de una proposición de Ley por la protección social de oficio a los enfermos de cáncer durante su tratamiento y recuperación, que fue presentada por el BNG en el Congreso de los Diputados y respaldada por todos los grupos de la oposición, pero cuya admisión a trámite rechazó el PP.

Hacer frente al 40% de los fármacos

En el estreno en Vigo de este cortometraje, contaron su experiencia  varias enfermas de cáncer de mama, que también participaron como figurantes en el rodaje. Todas ellas tienen en común que sobreviven al cáncer sin ninguna prestación que les garantice su supervivencia.

Beatriz Figueroa siempre ha incidido en las consecuencias de no tener reconocida tu condición de enfermo o las secuelas de los tratamientos.  Hacer frente al 40% de los fármacos cuando se perciben miserables subsidios de 426,00€ es una de las más denunciada.

La Defensora del Pueblo, con la que se reunió Figueroa el pasado mes de junio después de recibir más de 1000 testimonios de afectados, ha reconocido la urgente necesidad de establecer mecanismos legales para que esto no sea así. Muchos enfermos se ven obligados a prescindir de algunos de sus medicamentos, imprescindibles para su curación, por carecer de medios económicos.

“Mi lucha sigue y si algo tengo claro hoy día es que tengo dos metas: la de vivir y la de sobrevivir”. María José Alonso Castro

Susana Gallego de Avilés, de 45 años, se desplazó en dos ocasiones a Vigo, para el rodaje y para la presentación. Contó su propia experiencia. Cuando le diagnosticaron cáncer de mama tenía 41, en 2011. Tiene 26 años cotizados. Era pescadera y, después de coger la baja, la despidieron sin cobrar ninguna compensación alegando motivos económicos en los que la empresa maquillaba los balances. Después de 1 año le han empezado a pagar el finiquito en pequeñas cantidades por haberles denunciado. Por las secuelas de su enfermedad no podrá volver a realizar su trabajo de antes, pero no le ha sido reconocida ninguna incapacidad. Hoy se encuentra desempleada cobrando una prestación de 606 € y en 10 meses se le acabarán estos ingresos. Se esfuerza en estudiar de nuevo para evitar caer en la exclusión social y laboral.

María José Alonso de Vigo. 40 años de edad. Cuando le diagnosticaron cáncer de mama en 2011 tenía 36 años y 11 cotizados. Su profesión era administrativa, pero se encontraba como parada de larga duración. En 2011, antes de ser diagnosticada fue madre de su segundo hijo. Se enfrentó a dos operaciones y recibió quimioterapia y radioterapia. Se le acabó la prestación por desempleo los mismos días en que le confirmaron la enfermedad. Al agotarse le dieron la baja en el INEM y pasó a ser «atendida» por el INSS. Al acabar el tratamiento de quimioterapia se habían cumplido 18 meses y pudo pasar por un tribunal médico para decidir si tenía derecho a recibir una pensión. No fue así. Desde marzo del 2015 no percibe ninguna prestación. Se encuentra desempleada por no encontrar un trabajo que se adapte a sus nuevas limitaciones y sufre dolores y angustia por su nueva situación. Participa también como figurante en el cortometraje.

Laura de Vigo. Es autónoma, fisioterapeuta. Mientras estaba de baja después del diagnóstico cobraba 550,00 € y con esto debía pagar la cuota de autónomos 250,00 €. Para no morirse de hambre se dio de alta voluntariamente aunque no estaba recuperada. Debido a sus secuelas físicas tras la operación y sus fuertes dolores, no puede muchos días trabajar. Aun así debe pagar íntegra la cuota de autónomos. Participa como figurante en el cortometraje.

Carmen de Vigo, 56 años de edad. Cuando le diagnosticaron cáncer de mama tenía 51. Trabajaba haciendo valijas para bancos. Tiene cotizados 25 años. Actualmente se encuentra desempleada sin recibir ningún tipo de prestación. Le han negado la incapacidad y los médicos no le permiten hacer esfuerzos ni coger pesos con el brazo derecho, pues le ha extirpado la mama. Ahora es una mujer dependiente del sueldo del su marido. Participa en el cortometraje como figurante.

Testimonios desde Madrid y Barcelona

Rosa Pardo la conocí porque participo en Madrid en la concentración previa a  mi entrada a la entrevista con de la Defensora del Pueblo, el pasado 16 de junio. Tiene 56 años de edad y 25 cotizados. Le diagnosticaron cáncer en 2014 y en ese momento estaba trabajando, debido a la baja laboral le rescinden el contrato y pasa a cobrar la prestación por desempleo de unos 500 €. La operan y es tratada con 33 sesiones de quimioterapia. Ve como sus ahorros se acaban y se siente angustiada por no poder pagar la hipoteca de su pequeño apartamento situado en una zona humilde, la luz y los medicamentos que debe seguir tomando debido al tratamiento que aún recibe. Las preocupaciones que le angustian son los resultados de las pruebas y sobre todo cómo va a poder sobrevivir diariamente.

En abril fui invitada a participar en  Barcelona en el simposio internacional «El contradiscurso del cáncer de mama». Ana Rodríguez Manzano había contactado con anterioridad conmigo a través de las redes sociales. A  pesar de estar en pleno tratamiento asistió a la jornada. Tiene 26 años cotizados. Le diagnosticaron cáncer de pecho de nivel 3 en el 2013. Después de 6 meses con quimioterapia la operan y le extirpan 14 ganglios. Le dieron 25 sesiones de radioterapia y braquiterapia. La enfermedad le ha cambiado la vida. Trabajaba como auxiliar de geriatría y con el brazo izquierdo ahora no puede hacer esfuerzos. El tribunal médico la considera apta para trabajar y  se vio obligada a demandarlos. Hasta octubre del año que viene no se celebrará el juicio. Los medicamentos y cremas para tratarse han sido a su costa.  A día de hoy le han diagnosticado fibromialgia  agravando aún más su situación.

Para ninguna de nosotras lavidanosigueigual…

 

 

 

 

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