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«En la sociedad actual se está produciendo un peligroso incremento de la obesidad, un factor de riesgo para contraer cáncer que en unos 15-20 años estará por delante del tabaco». Así de tajante se mostró el Dr. Pedro Pérez Segura, oncólogo coordinador del Grupo SEOM de Prevención, en los Diálogos que la Sociedad Española de Oncología Médica organizó para hablar de cáncer entre oncólogos, pacientes y periodistas. 

Para combatir el problema de salud pública que supone la obesidad «es fundamental adoptar hábitos de vida saludable», dijo. En el tejido adiposo se generan estrógenos que pueden formar tumores. Además, la gente obesa tiene mayor resistencia a la insulina y su concentración en sangre también puede generarlos. La obesidad está asociada con mayor riesgo de padecer cáncer de mama, de cuello de útero o de colon, entre otros. 

El cáncer se acabará, afirmo,  «cuando sepamos curarlo, pero de momento debemos cortar el grifo de entrada de nuevos casos con la prevención». En este sentido, una de las medidas más importantes que podemos adoptar es evitar el sobrepeso y la obesidad con dieta saludable y ejercicio físico. 

Se ha demostrado que el tipo de dieta que sigamos puede incrementar nuestro riesgo de padecer cáncer. Mientras que la denominada «dieta occidental» lo incrementa, la dieta mediterránea lo disminuye en un 30%. En unos quince o veinte años, advirtió, «veremos como se incrementan los casos de cáncer de mama o de colon en los países asiáticos que están adoptando hábitos occidentales».

«Alimentarse mejor no son las dietas que se han puesto de moda sino comer lo que hemos comido siempre en España: más fruta, más verdura, más pescado y menos carne», añadió.  También, advirtió que  «las dietas saludables suelen ser más caras que las que no lo son»  y eso puede ser un elemento desmotivador a la hora de optar por una buena alimentación. «Es muy difícil hacer una dieta saludable cuando un kilo de tomates te cuesta más que una hamburguesa», añadió. 

Hay que buscar un equilibrio entre lo que comemos y lo que gastamos ya que para combatir la obesidad junto con la dieta es clave el ejercicio físico. Todos los profesionales de la salud y las administraciones públicas deben colaborar informando y promoviendo hábitos de vida saludable. «No vale con decir que el tabaco es malo sino que hay que adoptar medidas administrativas». Por su parte, los pacientes deben tener fuerza de voluntad para evitar o combatir la obesidad. «El obeso que no quiere perder peso, no lo pierde» y las empresas también tiene su papel porque «deben preocuparse por la salud de sus empleados». 

Para finalizar la charla sobre Obesidad y cáncer, Mostserrat Domenech, paciente y representante de FECMA, recalcó que «hay que meter en nuestras cabezas hábitos de vida saludables». También recordó que para poder realizar una buena alimentación  debemos evitar los alimentos preparados , «hay que volver a cocinar porque nuestra base gastronómica es muy buena y debemos volver a ella».

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