radioterapia

La radioterapia consiste en la utilización de rayos de alta energía para atacar y destruir las células tumorales. Existen diferentes tipos de radiación según el tipo de tumor y su localización.

¿Qué pasa en las visitas?

Al llegar al hospital, hace falta registrase. Antes del tratamiento te pondrán una bata, dejando al descubierto las marcas de la piel.

Estas zonas se van a marcar mediante unos pequeños puntos tatuados en tu piel con una aguja hipodérmica. Es un procedimiento estéril e indoloro. También pintan algunas líneas con un rotulador rojo. Es necesario para asegurar que la radiación vaya dirigida al área correcta cada vez que se aplique el tratamiento. A medida que este progresa, es posible que se cambie el área correcta a tratar, así también como las marcas hechas anteriormente. No se deben lavar las marcas que han hecho sin previa autorización del equipo médico.

El personal sanitario te va a ayudar a colocarte en la mesa de tratamiento. Es importante mantenerse calmado y respirar tranquilamente. El tratamiento no duele. Si te sientes mal, no dudes en avisar al técnico.

Cada sesión dura 10 minutos. No deberás moverte.

Las máquinas suelen generar un ruido cuando están en uso. No debes tener miedo. El técnico está continuamente en contacto contigo a través de un sistema dual de de comunicación y a través de una pantalla.

La radiación dura unos 10 minutos y se termina cuando la máquina se apaga.

¿Cuándo se recibe radioterapia? 

En general, la mayoría de los pacientes son tratados por un periodo de 2 a 8 semanas. La hora de tratamiento suele ser la misma todos los días (de lunes a viernes, con descanso los fines de semana).

Una vez por semana, el médico y la enfermera te van a examinar y realizarán una evaluación de tus progresos para ayudarte a controlar los efectos secundarios que pueden producirse.

Como cada médico tiene sus días de consulta, es importante no olvidar pedir cita en el mostrador del departamento.

¿La radioterapia produce efectos secundarios?

Eso depende de la zona afectada. Los efectos secundarios son siempre locales y dependen de la zona tratada. La mayoría desaparecen entre dos y tres semanas después de terminar el tratamiento.

La piel puede enrojecer con síntomas de escozor y descamación. Eso suele ocurrir tras tres o cuatro semanas de radioterapia. Existen pomadas para aliviar el escozor y el picor. Lo más sencillo es preguntar a la enfermera o al médico.

Puedes sentirte más cansada. Intenta descansar y mejor si no realizas muchos esfuerzos durante este periodo.

Si te tratan la cabeza, se te puede caer el pelo.

De todos modos, te deben informar de estos efectos en tu hospital. Si notas alguna anomalía, no dudes en comunicarlo con tu médico o enfermera.

¿Cómo cuidar tu piel durante la radioterapia?

Debes lavar el área tratada con agua tibia pero no debes refregarte la zona (el agua debe solo caer sobre la zona) y después del baño debes secar la zona con una toalla suave (a toques).

No uses colonia, desodorante, alcohol, cremas, lociones o Betadine en la aréa de tratamiento porque contienen sustancias que pueden reaccionar con la irradiación.

Si te tratan en la zona del tórax, evita los sujetadores con aros o rellenos que te pueden irritar. Evita los roces con todo lo que no es 100 % algodón.

No apliques calor en la zona tratada y evita exponerte al sol.

No te rasques.

Si el tratamiento se realiza en la cara o el cuello, no te afeites con cuchilla sino con máquina eléctrica. Háblalo antes con tu médico o enfermera.

 

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