Roche ha presentado tres nuevas opciones terapéuticas para cáncer de mama HER2+: Herceptin subcutáneo, Perjeta y Kadcyla, que beneficiarán a una de cuatro mujeres cuyo tumor sobreexpresa la proteína (HER2). La presentación corrió a cargo de las prestigiosas especialistas en este tumor: las doctoras Ana Lluch, del Hospital Clínico de Valencia, y Laura García Estévez, de la Unidad de Mama del Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC) de HM Hospitales.

Estos tratamientos suponen el mayor incremento de la supervivencia observado en más de una década; la posibilidad de tratarse con una inyección de solo cinco minutos en lugar de pasar una mañana en el hospital recibiendo el fármaco por vía intravenosa, primer paso éste hacia la opción de tomar el tratamiento en casa, y menos toxicidad al poder recibir la más potente de las quimioterapias pero que «viaja» al tumor dentro de un anticuerpo evitando, por ejemplo, la temida caída del cabello.

Más calidad de vida

Las pacientes con cáncer de mama en fase avanzada deben recibir un tratamiento capaz de mantener su tumor a raya. Si el tumor es HER2 positivo (15-20% de todos los tumores sobreexpresa la proteína HER2), la base de su tratamiento será necesariamente Herceptin (Trastuzumab), aprobado por primera vez en 1998 y que supuso un cambio en el manejo del tipo de cáncer de mama más agresivo. Un fármaco que las pacientes reciben por vía intravenosa durante 30-90 minutos.

El año pasado la Agencia Europea del Medicamento dio luz verde a una nueva formulación del fármaco: la subcutánea, una inyección de 2-5 minutos, más cómoda y menos dolorosa, que permite a las pacientes llevar una vida más normal, menos ligada al hospital, menos condicionada por la enfermedad. Dicho de otro modo: las pacientes reciben su dosis de forma seis veces más rápido de esta manera. La aprobación europea es para pacientes con el tumor en fases avanzadas e iniciales. En España Herceptin Subcutáneo está aún pendiente de la decisión administrativa sobre su financiación en el Sistema Nacional de Salud.

Herceptin subcutáneo actúa bloqueando de forma específica la función del HER2, una proteína producida por un gen con potencial cancerígeno cuando está sobreexpresado. También activa el sistema inmunitario del organismo y bloquea la vía de señalización de HER2 para destruir de forma selectiva las células tumorales.

Hacia la cronificación

El cáncer de mama pasa por ser uno de los tumores que ha registrado más avances con lo que lograr su curación en fases iniciales o su control cuando ya está diseminado. En este último caso, en la fase avanzada, cuando la curación no es posible, el objetivo es mantener el tumor a raya: evitar que progrese, causando síntomas, y hacerlo de la forma más segura posible.

Se sabe que la mitad de las mujeres a las que se diagnostica la enfermedad en fase avanzada habrá experimentado una progresión del tumor al cabo de 18 meses. Cada progresión requiere una nueva combinación de fármacos. Pero la «munición» es limitada. De ahí la necesidad de disponer, con urgencia, de nuevos medicamentos. Y de ahí la importancia también de la aprobación, estos días, por parte del monoclonal : Perjeta (Pertuzumab) , indicado por primera opción de tratamiento en pacientes con un tumor HER2 positivo.

Una de cada cinco pacientes con cáncer de mama tiene sobreexpresión de esta proteína HER2 y es, por tanto, candidata a beneficiarse de este fármaco, considerado una de las innovaciones terapéuticas más relevantes en más de diez años y un importante paso hacia la cronificación de este tipo de tumor especialmente agresivo. Pertuzumab combinado con el actual estándar (Herceptin + la quimioterapia docetaxel) aumenta en 6,1 meses la mediana de supervivencia libre de progresión y reduce el riesgo de muerte en un 34%.

Perjeta actúa de forma complementaria a Herceptin: juntos consiguen un bloqueo más completo de las vías de señalización HER, implicadas en la proliferación y supervivencia de las células cancerígenas dependientes de HER2.

Más precisión en las fases avanzadas

Aprobado en Europa el año pasado, Kadcyla (T-DM1) representa una manera distinta de atacar al cáncer de mama. Un solo fármaco que incluye un anticuerpo (Trastuzumab) capaz de trasladar hasta el interior del tumor una potente quimioterapia (DM1), gracias a un enlace que de otramanera sería imposible aplicar por su elevada toxicidad. Kadcyla está indicado en monoterapia para pacientes con cáncer de mama HER2 positivo, el 15-20% de todos los casos, que han recibido tratamiento previo.

¿Una quimioterapia que no daña el tejido sano? Sí, porque «viaja» dentro de un anticuerpo y no actúa hasta que no llega a su destino. Kadcyla es el primer exponente de una nueva clase de medicamentos en este tipo de tumor, los anticuerpos conjugados. En España, su incorporación a la cartera del Sistema Nacional de Salud está aún pendiente de la correspondiente decisión sobre su reembolso y precio.

Esta terapia aumenta la supervivencia global casi seis meses hasta alcanzar los 30,9 meses en pacientes que ya han progresado a una terapia previa. Además, gracias a su mecanismo de acción innovador se minimiza el daño al tejido sano y puede evitar efectos secundarios como la caída del cabello.

Kadcyla actúa como un solo fármaco, pero con dos manera de hacer frente a la enfermedad. Por un lado, trastuzumab se dirige a las células HER2 positivo, en donde ejerce sus propiedades anti-HER2 (bloqueo de las señales que favorecen el crecimiento del cáncer y estimula el sistema inmunitario). Por otro, traslada la quimioterapia hasta el mismo tumor, evitando así dañar el tejido sano y pudiendo aplicar una dosis de quimioterapia que, de otra forma, sería imposible de utilizar por su elevada toxicidad.

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