Cáncer y alimentación saludable; prevención

Paula J. Fonseca es oncóloga médica y autora junto a Belén Álvarez, química especialista en nutrición, del libro Comer para vencer al cáncer. Una obra  de recomendaciones nutricionales para prevenir el cáncer y para el paciente oncológico, elaborado con un lenguaje riguroso, sencillo y directo, donde el uso de imágenes, incluso de refranes, facilitan la memoria de los hábitos alimenticios. Está avalado por la  Sociedad Española de Oncología Médica.

¿Por qué la idea de realizar este libro?

Porque la primera pregunta que te hacen los pacientes con cáncer  y sus familiares en las consultas suele ser qué pueden comer. Por tanto, como oncóloga tenía un compromiso y decidí dar una respuesta a través del libro, cuyos derechos de autor se donan a la lucha contra el cáncer. Hay artículos que reclaman la necesidad de ser prudentes en cuanto a la influencia de la alimentación en el cáncer. ¿Cuál sería el término adecuado cuando se trata de relacionar “alimentación” con “cáncer”: cura, previene, palía….? La alimentación adecuada tiene su papel sobre todo en prevenir el cáncer, y la inadecuada en favorecerlo. Esto se puede demostrar con datos de incidencia, es decir, de nuevos casos de cáncer por año. Así, el cáncer de estómago, el más frecuente en nuestro medio en los años ochenta, ha pasado al noveno puesto por haber introducido en nuestro día a día el frigorífico, que permite consumir más alimentos frescos en buenas condiciones y menos en conserva o salazón. Por el contrario, el cáncer de colon es actualmente el primero en nuestro país en relación con una vida más sedentaria, una menor ingesta de fibra y de agua, y con el estreñimiento.

¿Cuáles son las pautas alimenticias para el paciente con cáncer?

El secreto es ingerir alimentos de textura suave y fácil digestión como compota, yogur, cuajada, natillas, flan; realizar varias tomas al día y atender a las preferencias y deseos del paciente. Los cánceres que pueden requerir dietas adaptadas son los del tracto digestivo, estómago, páncreas y colon fundamentalmente tras una cirugía con resección del tumor.

En contra de lo que se piensa, los pacientes de cáncer sufren de hipermetabolismo, tienen más gasto energético, ¿cómo influye eso en su alimentación?

Para prevenir el cáncer es básico evitar un aporte excesivo de calorías y, por tanto, hacer comidas más frugales. Una vez se tiene el cáncer, el hipermetabolismo puede favorecer el adelgazamiento causando el conocido como síndrome de anorexia (pérdida de apetito) y caquexia (consunción). Por ello, los pacientes con cáncer deben hacer más comidas de menor cantidad y mantener un aporte de proteínas en todas las tomas a través de queso fresco, yogures, pescado, carne y huevo, o solo clara, cocido.

El objetivo es prevenir la desnutrición…

En el 20-30% de los pacientes que fallecen por cáncer avanzado, la desnutrición ha favorecido el desenlace fatal muchas veces debido al debilitamiento del organismo con mayor riesgo de infecciones y otro tipo de complicaciones.

¿Qué deben comer para reducir los efectos de los tratamientos?

Si durante la quimioterapia los pacientes desean consumir plantas medicinales para luchar contra el agotamiento como avena, ginseng o alfalfa, o para contrarrestar los vómitos, como el jengibre, es necesario que lo consulten con su médico y/o con fuentes fiables. El que sea natural no quiere decir que podamos considerarlas inocuas, en algunos casos pueden interferir con el tratamiento frente al cáncer y con otros fármacos.

¿Y una vez terminado el tratamiento?

Una vez superado el cáncer, la base para prevenir la recaída es la ingesta de los alimentos con mayor número de compuestos con propiedades antitumorales: uno, coles; dos, ajo y cebolla; tres, verduras rojizas y anaranjadas como el tomate y la zanahoria; cuatro, cítricos y alimentos ricos en vitamina C como la naranja, el limón y el kiwi; cinco, verduras de hoja verde; seis, frutas del bosque como la fresa y la mora; siete, setas y champiñones por su contenido en sustancias inmunomoduladoras que regulan el sistema inmune, como el shitake o el maitake; ocho, el pescado azul rico en ácidos grasos omega 3; nueve, el yogur natural y el pan tierno integral;  y diez, el aceite de oliva

Algo que quiera añadir…

Considero necesario finalizar dando ánimos a todos los pacientes con cáncer para que con determinación y estoicismo logren la mayoría superarlo y llevarlo con la mayor fortaleza posible.

 

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