Pelucas solidarias

La trayectoria laboral de María Rosa López Requena tiene su base en ayudar a las personas que se encuentran en la situación que ella vivió cuando era una joven estudiante y la vida le sorprendió con la alopecia. “Un día pensé que, al igual que yo, habría miles de mujeres en el mundo con este problema, que es estético, sobre todo, pero preocupante por lo que conlleva en cuanto a las inseguridades personales que genera y debido a las influencias sociales”. Por ello, se interesó en buscar soluciones y estudió posticería en Londres. “Aprendí a realizar pelucas indetectables, con una apariencia totalmente natural que muestran incluso la línea de nacimiento del cabello”. Tras casi dos décadas en esta ciudad, en la que funda y dirige la Escuela de Posticería del Reino Unido, decide crear la Asociación Española de Posticería que, en honor a su Murcia natal, tiene su sede en esta ciudad desde el año 2012.

“Creo que este proyecto ayuda a las mujeres que están atravesando tratamientos de quimioterapia a sentirse mejor, a normalizar su realidad trastornada por una enfermedad muy dura. El pecho y el cabello son símbolos de belleza en una mujer. Ambos se ven afectados por el cáncer de mama, y el cabello también en otros tipos de cáncer. A este trance vital, además, se suman muchos gastos económicos, y no todas las mujeres pueden adquirir una peluca de cabello natural debido a su elevado coste”. De ahí surge la idea de crear una cadena solidaria. El pelo se obtiene de donaciones, la Asociación pone tanto la mano de obra como el coste del material necesario, y después esas pelucas se donan a las mujeres que las necesitan. “Por eso son solidarias; la persona que la recibe no tiene que pagar nada por ella. Tenemos declaraciones muy conmovedoras de mujeres que dicen que se sienten casi peor por perder el cabello que por la enfermedad en sí”.

Para llegar a las pacientes tienen un acuerdo con la Asociación Contra el Cáncer de Murcia. “Nadie mejor que ellos para priorizar las pacientes con menos recursos económicos y hacerles entrega de la peluca. Solo pedimos que cuando ya no la necesiten, la devuelvan para que tras los cuidados pertinentes, pueda utilizarla otra mujer, y así sucesivamente. De esta forma, creamos un banco de pelucas”.

Actualmente, la Asociación cuenta con el apoyo de cerca de 30 peluquerías en distintas ciudades españolas. Los establecimientos que quieran apuntarse a esta red solidaria solo tienen que contactar con la Asociación y les facilitan un diploma acreditativo y una pegatina identificativa que pueden colocar en su salón de belleza. “Necesitamos su compromiso de difundir el proyecto entre sus clientas, para que realicen el corte de pelo según las indicaciones que les facilitamos y cuando tengan alguna coleta nos la hagan llegar”. Está el caso de la Peluquería Conver de Murcia, que realiza el corte gratuito cuando se trata de una donación. “Le estamos muy agradecidas por este nivel de implicación, que en realidad no pedimos a todos los establecimientos porque entendemos que cada peluquería tiene sus necesidades particulares”, concluye María Rosa López.

http://asociaciondeposticeria.es/