Proyecto Tetas

Encabezas el Proyecto Tetas en el cual aparecen las fotografías de 60 mujeres. ¿Qué pretendes con este proyecto?

El objetivo es mostrar la belleza en la variedad de nuestros cuerpos, en este caso de nuestras tetas. Romper tabúes y luchar contra los cánones de belleza establecidos, que tanto daño hacen a mujeres y hombres. Es una muestra de la vida, del paso del tiempo, a través de los cuerpos de mujeres de entre 18 y 85 años y también de la censura y acoso del sistema.

¿Consideras urgente hacer una llamada de atención en la sociedad en general para romper los cánones de belleza?

No solo una llamada de atención, lo que urge es un cambio real respecto a la presión social por encajar y alcanzar un ideal que no existe. Yo creo que todo puede ser tremendamente bello y feo a la vez, depende de los ojos de quien lo mire. El problema es que si algo no encaja en el patrón que el mercado ha decidido, en muchos casos causa rechazo o provoca complejos. Afecta a hombres y a mujeres, pero la presión es mayor para la mujer.

Hablas de reivindicación. ¿No crees que primero es necesario que la mujer se respete, se quiera a sí misma sin esperar la mirada de un hombre para sentirse segura? Veo a muchas de ellas desafiantes y no me siento reflejada en esta postura. Es verdad que muchos de ellos abusan y veo que también acosan, lo que resulta vergonzoso porque se creen superiores, pero la mayoría de los hombres no son así. ¿Eso no dificulta las relaciones?

Sin lugar a duda, defiendo que cualquier persona se quiera a sí misma sin esperar la mirada de nadie para sentirse segura. Me parece necesario reivindicar y luchar contra un sistema patriarcal que nos oprime y nos mata a diario. Hablar de mayorías es delicado, depende mucho del contexto de cada uno, aunque mi círculo de amigos tampoco me manda mensajes de acoso al proyecto, por suerte. Creo que ningún hombre que sea feminista va a sentirse apartado o rechazado como para que eso pueda dificultar las relaciones. Todo lo contrario, creo que las relaciones se establecen desde un lugar mucho más sano y fácil.

A lo largo de todo este tiempo que llevo desarrollando Proyecto Tetas, he recibido cientos de mensajes de acoso en la página del proyecto. Desde hombres pidiendo sexo, fotos y contactos, e incluso enviando fotos de sus pollas. Para mí toda esa respuesta solo demuestra que el proyecto es necesario.

Sé que algunas mujeres con cáncer han participado en esta sesión. ¿Qué ha significado para ellas?

Fue muy bonito hacer fotos de tantas mujeres, cada una con una historia detrás y un carácter distinto. Algunas compartieron historias muy íntimas y con otras compartimos una sesión de fotos con más silencio. Aprendí mucho de todas ellas. Antes de hacer el proyecto no había tenido contacto con el cáncer de mama. Admiro mucho la fuerza de todas las mujeres que conocí y que habían pasado por uno o estaban en proceso de superarlo.

«Para algunas fue algo terapéutico»

Para algunas fue algo terapéutico, lejos de vanagloriarme yo de nada pues no soy terapeuta, pero podía ser una prueba de superación, de exponer y enseñar al mundo otra variedad en nuestras tetas, sin complejos. Puede que la vida te lleve a empezar con dos y terminar con una, a tatuarte algo significativo en un pecho o a hacerte una reconstrucción. Por eso digo que Proyecto Tetas habla de variedad de cuerpos y también del tiempo. Muchas de las mujeres que tenían una mastectomía mencionaron que durante muchos años tomaron píldoras anticonceptivas, un dato interesante a tener en cuenta, aunque no tanto para las empresas farmacéuticas.

¿Qué te han dicho las demás? ¿Qué les ha aportado?

Enfrentarse a sus complejos, un rato de risas, una charla entretenida, un acto de liberación. Depende, la verdad es que, como te he comentado antes, ha sido precioso escuchar y aprender de tantas mujeres. Cada vez que recibo un mensaje de agradecimiento o compartiendo su experiencia, me resulta muy emocionante.  Es un motor para seguir trabajando en ello.

¿Cuál es la edad media de las mujeres que aceptaron posar?

La más joven tenía 18 en ese momento y la más mayor 85, pero lo cierto es que fue más complicado conseguir voluntarias de más de 70 años que de 20 años, así que la media la situaría en los treinta y tantos.

¿Crees que este problema interesa todas las mujeres o algunas específicamente?

La presión estética puede afectar a todo el mundo en algún momento y el proyecto puede ser interesante para todas las mujeres y hombres. Siempre digo que quiero llegar a un público heterogéneo, no solo a gente concienciada con el feminismo, que también, pero si llegamos a todo tipo de personas, el mensaje puede abrir los ojos o sorprender a cualquiera. Igual alguien se sorprende al ver que muchísimas mujeres tienen pelo en la areola y cuando digo alguien, me refiero a hombre o mujer, porque la presión estética también hace que en ciertos círculos igual ni se hable de que las mujeres podemos tener pelo en cualquier lugar donde se pueda imaginar, por poner un ejemplo.

En redes sociales, enseñar un pecho desnudo no está tolerado y en nuestra cuenta de Instagram lo hemos comprobado recibiendo amenazas de cierre de nuestra página y en Facebook nos han penalizado. Los culos sí que tienen mejor prensa y lo relacionado con hombre también. ¿Tienes una explicación sobre esta vuelta atrás casi generalizada cuando se habla de libertad?

La imagen de nuestro cuerpo se usa como estrategia de venta para el mercado capitalista. Pero se nos tapa y priva de libertad cuando no hay un interés económico detrás. Las políticas de esas redes sociales lo justifican diciendo que es necesario para evitar que ciertos contenido pornográficos puedan llegar a usuarios que no quieren verlo o a menores de edad. El problema es que sí está permitido colgar un vídeo con violencia extrema o ejecuciones de seres vivos y no una foto de una mujer sin camiseta, aunque la foto no tenga ninguna connotación sexual. Si hicieran un filtro justo, analizarían si el contenido es pornográfico o simplemente un desnudo, aunque supongo que eso les cuesta más tiempo y dinero y el sistema nos quiere tapaditas y calladitas. Es una política hipócrita.  Nos han borrado tres cuentas de Instagram y penalizado en Facebook varias veces. Con Proyecto Tetas, queremos luchar contra la hipersexualización de nuestros cuerpos y la cosificación.

«Está permitido colgar un vídeo con violencia extrema o ejecuciones de seres vivos y no una foto de una mujer sin camiseta, aunque la foto no tenga ninguna connotación sexual»

¿Por qué apostar por el crowdfunding?

Es una forma de que la gente que crea en el proyecto y pueda, lo haga posible y no dependamos de nadie más. Nos ha resultado difícil conseguir subvenciones, premios y becas. Al final hemos apostado por una financiación colectiva para un proyecto que, en cierto modo, también es colectivo.

¿Dónde tienes pensado exponer esta serie de fotos?

En Barcelona, Málaga y Madrid para empezar. Los espacios aún están por confirmar. ¡En cuanto lo sepamos te aviso! La intención es que viaje por el mundo.

 

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