celulas009web

En el artículo «¿Qué son las dianas biológicas y cómo actúan?» explicábamos qué son las dianas terapéuticas contra el cáncer y las definíamos como fármacos u otras sustancias que interfieren en moléculas específicas que participan en el crecimiento y en la supervivencia de las células cancerosas. Si estos fármacos destruyen las células tumorales ¿en qué se diferencian de la quimioterapia? Vamos a desgranar estas diferencias:

  1. Mientras la quimioterapia actúa contra todas las células que se dividen con rapidez, sanas y tumorales, las terapias dirigidas contra el cáncer actúan de forma específica contra blancos moleculares asociados con el cáncer, según los tumores y el tipo de dianas biológicas:
    • Impidiendo el crecimiento celular
    • Interfiriendo en la formación de vasos sanguíneos en tumores
    • Promoviendo la muerte de células cancerosas
    • Estimulando el sistema inmunitario para que destruya las células cancerosas
    • Depositando  fármacos tóxicos a las células malignas
  1. Las terapias dirigidas se diseñan deliberadamente para actuar contra un blanco concreto, mientras que muchas quimioterapias regulares se han identificado por su capacidad para destruir células.
  1. Las terapias dirigidas son fármacos específicos mientras que la quimioterapia es una combinación de sustancias.
  1. La mayoría de las terapias dirigidas bloquean el crecimiento de las células tumorales (son citostáticas), mientras que las sustancias que se emplean en quimioterapia destruyen células tumorales y sanas (son citotóxicas).
  1. Las terapias dirigidas pueden generar resistencias o dejar de ser efectivas. A diferencia de la Quimioterapia, las terapias dirigidas dejan de ser efectivas si los receptores mutan o si el tumor encuentra una vía de crecimiento distinta para la que ha sido diseñada la diana terapéutica.
  1. Al ser diseñadas específicamente para un tipo de receptor, las terapias dirigidas tienen unos efectos secundarios más tolerables para el paciente (principalmente diarrea y problemas hepáticos, problemas de piel, de coagulación sanguínea o hipertensión).  En cambio, la quimioterapia actúa de una forma más “indiscriminada” contra todas las células que se multiplican rápidamente, sean o no tumorales. Y es en las células sanas que se multiplican con rapidez (sobre todo, médula ósea y el epitelio intestinal) donde se originan la mayor parte de efectos secundarios de la quimioterapia: bajada de defensas, vómito y caída del cabello, que generan más incomodidad en el paciente.

Sin embargo, por no ser una droga de diseño la quimioterapia no es peor tratamiento ni un tratamiento menos efectivo: es un tratamiento necesario para determinados tipos de tumores y en algunos casos, el único tratamiento. La investigación nos está permitiendo afinar más en los tratamientos más adecuados para cada tipo de tumor y en ese elenco de alternativas contamos con la quimioterapia y las dianas terapéuticas, además de otros tratamientos igualmente efectivos como la cirugía o la Radioterapia.

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta