El mítico Terracotta apareció en nuestras vidas en 1984 de la mano de la Maison Guerlain y no podemos ser más agradecidos a Dominique Szabo, directora de creación de maquillaje en esta época. Después de un viaje a Marruecos, vio como la luz se reflejaba en las arenas rojas del desierto… Y nació una estrella, Terracota, que permite revelar el sol en la piel alejándonos del moreno dañino que ya no está de moda desde hace décadas.
Polvo de sol: un imprescindible
El polvo de sol se ha convertido en un imprescindible; de hecho, no hay una marca que se precie que no tenga su polvo bronceador.
Terracotta de Guerlain es el producto de maquillaje idóneo para tener buena cara. Existen diferentes versiones pero todas se pueden utilizar a cualquier edad y con cualquier tipo de piel. Enriquecida con activos hidratantes, su fórmula no reseca la piel y asegura un confort de larga duración. No es un protector solar, con lo cual el uso de una protección solar es imprescindible.
¿Por qué utilizar un polvo de sol?
Cuando estamos morenos, la piel a menudo se ve apagada. Realzarla con Terracota clásico o con la paleta Sun Trio Terracota nos aporta durante los meses de verano una luminosidad que solo nos puede embellecer.
Pero cuando exponerse al sol es imposible, podemos usar Terracotta Light como maquillaje (siempre que tengamos una piel sin grandes imperfecciones porque no corrige, simplemente unifica); dar a nuestro rostro un aire de vuelta de vacaciones o simplemente obtener un efecto ‘piel saludable’. Con una textura muy fina y ligera, sus diferentes tonalidades se componen de partículas doradas, iridiscentes, que iluminan nuestra piel. Además es energizante gracias a la presencia de vitamina C y E.
Para saber cómo aplicarlo perfectamente, hablamos con Eliecer Prince, maquillador de Guerlain.
Efecto contorno
Tras haber aplicado nuestro maquillaje (del color adecuado a nuestro tono de piel), formamos un 3 con la brocha Terracotta de Guerlain. El primer paso es enmarcar la cara desde la raíz del cabello (en el comienzo de la zona cabello-frente, no en el centro de la frente), para seguir justo debajo del pómulo y acabar debajo del mentón (nunca por encima) haciendo un triángulo invertido hacia el cuello (más fino hacia el trapecio y más grande hacía el mentón). De esta manera, disminuimos frente pero aumentamos volumen. Marcamos bien el pómulo para subir y dar un efecto firmeza y perder un poco de mentón para marcarlo bien y que sea más bonito. El triángulo invertido nos permite disminuir el volumen del cuello, que resultará más estilizado, alargado. Es importante poner poco producto, pero eso sí, utilizando el pincel (sin aplastarlo) en toda la polvera con gestos delicados. Una vez enmarcadas ambas caras de nuestro rostro, difuminamos lo que hemos aplicado.
Si utilizas blush, debe ser acorde a tu tono de piel.
Efecto buena cara
Para lucir un aire ‘vuelta de vacaciones’, el Terracotta Light es el complemento ideal. Utilizamos nuestro pincel formando pequeños círculos (como unos 8) hacia los bordes de la cara; difuminamos el polvo para extenderlo en todo el rostro, siempre hacia fuera y con un último toque en la nariz. Para que no se note la diferencia de tono entre la cara y el cuello, Eliecer nos aconseja aplicarlo también desde la oreja, subiendo por el cuello hasta llegar al mentón. En este caso, es mejor no utilizar un blush, sino el mismo Terracotta Light, acentuando la zona del pómulo con el mismo color. El resultado es muy delicado.
Eliecer preconiza no tocar la parte céntrica del rostro porque da luz a nuestra cara. Usar corrector e iluminador en esta zona nos puede modificar la cara.
Efecto sol urbano o doble V (ideal en invierno)
El resultado va a ser parecido al sol que tomamos durante el invierno cuando vamos a la nieve. Esta ‘V’ nos proporciona un efecto buena cara de inmediato. Pasamos nuestro pincel desde una mejilla hacía la otra subiendo encima de la nariz con la misma dosis de polvo. Luego trabajando en redonditos, lo difuminamos. El efecto es casi el de un blush.
Consejo
Para presumir y no destacar, la elección del color es muy importante. La idea es lograr un matiz de primer sol, nunca un moreno oscuro. A sabiendas de que Terracota es un polvo mineral y se oxida, el resultado obtenido siempre va a ser el de un tono más oscuro que tu piel. Por esta razón, debes elegir el primer tono que más se acerque a tu color de bronceado. Si tu bronceado es rojizo, tu piel es lo que se conocoe como fría; deberás escoger los números impares de Terracota Light que llevan pigmentos rosados. De esta forma, el resultado será muy natural. No intentes elegir un color dorado porque no te favorecerá. Olvídate de utilizar coloridos muy oscuros porque solo conseguirás parecer más cansada.
Si al contrario, te bronceas fácilmente o tu bronceado es un pelín rojo al principio pero enseguida se convierte en moreno, los tonos dorados te van a quedar de maravilla. Tu piel es cálida y te irán bien los números pares.
También puedes descubrir tu matiz viendo cómo son tus venas: si son de color azulada, tu piel es fría; si son de color verdosa, tu piel es cálida.
Una vez que conoces tu tono (no tiene nada que ver con el color de tu pelo), debes encontrar tu intensidad. Puede ser muy baja, baja o alta. Con los cambios metabólicos o los tratamientos, la tonalidad de la piel nunca se modifica pero la intensidad suele bajar.
Más polvos de sol
- Teint Lumière Poudre de Soleil de Galénic
- Bronzing Duo SPF15 de Clarins (existe en tres tonos: light, medium, dark)
- Glam Bronze La Terra de L’Oréal
- Bronceador de Los Beiges de Chanel
- Polvos compactos Nude Air de Dior
- Sunrise palette de Armani
*No hay sol, no hay problema
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