final_Ana-Reviejo-7390

Cuando hace varios años una persona cercana a Ana Reviejo, fundadora de aMimarte, fue diagnosticada de cáncer de mama y empezó con las operaciones y los tratamientos, ambas pudieron darse cuenta de que hacer lo posible por verse bien, por cuidarse, por estar guapa, adquiría una importancia mucho mayor de lo habitual, ya que era una forma más de enfrentarse al cáncer. “Encontrar lo necesario si estabas en una ciudad grande no era fácil, pero podías acabar encontrándolo; sin embargo, si vivías en una ciudad pequeña o en un pueblo (como era nuestro caso) era misión imposible. De hecho, al principio, pensábamos que no sabíamos buscar, no podíamos creer que fuera tan difícil”, explica.

Por todo ello, Ana y su amiga se pusieron en movimiento… Necesitaban pañuelos y complementos para la cabeza que fuesen cómodos y bonitos; “lo que encontrábamos era bastante ‘triste’, caro y, cuando nos gustaba, siempre se resbalaba”, comenta. Así que cogieron telas, tijeras, metro, “una madre” para hacer patrones y cosieron pañuelos adaptados; “tenemos pañuelos con gorro o diadema interior y bandanas (pañuelos con forma), que basta anudarlos para que queden perfectamente ajustados”, afirma.

Como con la quimio, la piel de su amiga estaba mucho más sensible y no admitía lo que antes le venía bien; “queríamos productos naturales, que no agredieran la piel”, añade, y buscaron cosméticos no tanto por lo que tenían, sino por lo que no tenían: cosméticos sin petróleo, sin parabenos, sin colorantes ni conservantes ni perfumes sintéticos.

Finalmente, reunieron consejos prácticos para que las pacientes de cáncer se mimaran durante la etapa de los tratamientos oncológicos.

Con todo esto, que quedó aparcado un tiempo, Ana decidió crear la web aMimarte.com. El nombre lo toma de una conversación que oyó en el hospital y que se le quedó grabada. Después de la mastectomía, daban el alta hospitalaria a una chica que tenía que empezar su tratamiento de quimioterapia, y la enfermera le dijo: “Y ahora, ya sabes lo que toca: ahora a mimarte y a dejar que te mimen”.

Y es que cuidarse y mantener alta la autoestima durante los tratamientos oncológicos es fundamental para las pacientes. De ahí que aMimarte pretenda ser un apoyo en ese proceso; y su objetivo es ayudar a las mujeres a mimarse y a acometer con seguridad la etapa de los tratamientos. “No tener acceso a lo que necesitas para poder afrontar los cambios de imagen que se producen durante la quimioterapia genera mucha angustia e inquietud. Y me gusta pensar que ayudamos a mitigar esa sensación en mujeres con cáncer, vivan donde vivan”, concluye.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta