Nuria Soteras ha realizado una formación de dos módulos en la Clínica Planas de la mano de la Fundación Ricardo Fisas de Natura Bissé y colabora semanalmente y de manera voluntaria con el Institut Català d’Oncologia del Hospital de Bellvitge (ICO).
“En la actualidad, el cáncer forma parte de nuestra sociedad en un porcentaje de casos muy elevado. Conscientes de ello, el sector médico avala y recomienda otras prácticas profesionales que conducen al paciente hacia el bienestar físico y emocional. Así nace la estética oncológica», explica Nuria Soteras.
«Al atravesar una etapa de estrés y angustia como puede ser esta, ocuparse del aspecto físico ayuda a reconciliarse con uno mismo y recuperar la moral. El papel de la esteticista es muy importante en la salud, estado anímico y rápida recuperación de la piel de nuestras pacientes. Me siento muy sensibilizada con esta enfermedad”, añade.
En Backstage Beauty se divide el tratamiento en tres fases:
– Antes: Dirigida a preparar la piel para una cirugía o en los tratamientos de radio y quimioterapia.
– Durante todo el tratamiento oncológico: Para ayudar a mantener la piel.
– Después: Para una recuperación de la piel y una mejora inmediata.
La estética oncológica es necesaria para paliar los trastornos derivados de esta enfermedad y de que afectan al paciente y que se pueden prevenir o curar:
– A nivel cutáneo: hipersensibilidad, sequedad, pigmentaciones, irritaciones, cicatrices después de una mastectomía…
– A nivel capilar: alopecia o caída del cabello, total o parcial, caída de cejas y pestañas.
– A nivel circulatorio: edemas en las extremidades inferiores y hormigueos en manos y pies.
– A nivel muscular: dolores localizados en la espalda, sobre todo en cervicales y dorsales.
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