La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) alerta de que se esperan unos 15.000 nuevos casos de cáncer de cabeza y cuello en España, y aunque globalmente se cura en el 50% de los casos con cirugía, radioterapia y quimioterapia, la prevención es fundamental para luchar contra esta enfermedad.

¿Qué es el cáncer de cabeza y cuello?

La denominación de cáncer de cabeza y cuello (de boca, garganta o nariz) proviene del término anglosajón head and neck cancer, y se refiere a los cánceres que proliferan en la mucosa de la boca y la garganta con las zonas limítrofes de estas y las glándulas relacionadas, como por ejemplo, las glándulas salivales. No incluye los tumores malignos de dentro de la cabeza, llamados tumores cerebrales o  del sistema nervioso central, que tienen unas causas y un tratamiento muy distintos, explica el doctor Juan José Grau, miembro del comité científico del cáncer de cabeza y cuello de ESMO (European Society For Medical Oncology) y oncólogo del Hospital Clínic de Barcelona.

¿Por qué se produce?

Los cánceres de cabeza y cuello suelen ser carcinomas escamosos producidos por la intoxicación crónica de tabaco y alcohol, y en algunos casos, por infección crónica de un virus. “El pronóstico y tratamiento es muy diferente dependiendo de la zona donde se desarrollen estos cánceres. Además, si los pacientes no dejan de fumar o de beber alcohol, suelen aparecer nuevos cánceres en otras zonas del área de la boca y la garganta que no son reproducciones del primer tumor sino otro nuevo tumor primario que denominamos segunda neoplasia, y que debe tratarse como si fuera la primera vez”, asevera el Dr. Grau.

Cáncer de orofaringe

En los últimos años, se ha reducido algo la incidencia de cánceres inducidos por tabaco y alcohol, pero se está incrementando el cáncer de orofaringe (tercio posterior de la boca) por infección del virus del papiloma humano (VPH). Este virus produce el cáncer de cuello de la matriz (cérvix) femenino y puede contagiar también a la mucosa de la orofaringe por relaciones sexuales bucogenitales, tanto en hombres como en mujeres.  Actualmente, existe una epidemia de cáncer de orofaringe producido por este virus en Estados Unidos y Canadá, así como en el Norte de Europa, donde llegan a significar  hasta del 60% de los casos. En España, se considera que la incidencia es inferior al 10%, ya que el 90% de ellos suele ser a causa del tabaco y del alcohol.

Menos riesgo en los próximos años

Sin embargo, el Dr. Grau comenta que en los próximos años se espera un descenso en el cáncer producido por tóxicos y, en cambio, aumentarán los producidos por este virus. Recientemente, un nuevo estudio englobado en el proyecto TCGA (el Atlas del Genoma del Cáncer) ha analizado la estructura genómica de este tipo de cáncer, revelando diferencias entre los tumores asociados a infecciones por el VPH y aquellos relacionados con el tabaco. Además de rasgos comunes, también se identificaron características específicas en cada tipo de tumor, ya que en los asociados al virus del papiloma humano prevalecen las mutaciones en distintos genes. Las conclusiones obtenidas tienen gran importancia en el desarrollo de tratamientos diana para los diferentes tipos y subtipos de cáncer de cabeza y cuello. Además, amplían el conocimiento de las diversas formas en las que los virus pueden impactar en la salud humana.

La importancia de la prevención

El Dr. Grau afirma que la única forma de prevenir el cáncer de boca, laringe e hipofaringe sería no fumando y bebiendo con moderación. Y en cuanto al cáncer de orofaringe producido por el VPH, la forma de prevenirlo sería no teniendo relaciones sexuales bucogenitales de riesgo o tenerlas con una pareja de confianza. En las mujeres, el ginecólogo puede valorar si tienen riesgo o no de contagiar a su pareja analizando si existen lesiones relacionadas con este virus. Los hombres pueden ser portadores sanos del mismo virus y no se puede saber si son portadores. Actualmente, se están realizando estudios que en el futuro determinarán el riesgo de transmisión genital, pero, mientras tanto, la única prevención sería que el hombre que haya tenido varias parejas sexuales, y por tanto, mayor riesgo de haberse contagiado con el virus, utilice preservativo en relaciones bucogenitales, de la misma forma que lo haría en otro tipo de relación sexual para prevenir el contagio de infecciones.

Virus del papiloma 

En España, la vacuna contra el virus del papiloma se incluye en el calendario de vacunación para prevenir que las mujeres adolescentes se contagien. Sin embargo, no se vacuna a los varones, con lo cual la erradicación del virus en la sociedad es solo parcial. “Existe una controversia mundial sobre si deben o no vacunarse todos los adolescentes, incluidos los hombres. Es probable que en el futuro se despeje la incógnita sobre si es o no rentable la vacunación masiva de adolescentes de ambos sexos”, explica el doctor.

Los síntomas

Los síntomas son totalmente distintos dependiendo de la zona donde se desarrollen. En ocasiones, el primer síntoma es la aparición de un bulto en el cuello, debido a la inflamación de un ganglio, que es duro al tacto y generalmente no doloroso. Cuando el cáncer se origina en la parte alta de la faringe (nasofaringe y mucosa interna de la nariz) produce voz gangosa y sensación de taponamiento nasal. Cuando se produce en la boca, se siente dolor local, y el tumor es duro y ulcerado. Sin embargo, cuando el cáncer es en la orofaringe y en la hipofaringe, se nota dificultad para deglutir alimentos, a veces con dolor local, en el oído y en la laringe, produciendo alteración de la voz (disfonía). “Son síntomas muy habituales de cualquier infección local banal o resfriado común, pero aquí nos referimos a síntomas que pasadas unas cuatro semanas o más, no se curan o incluso empeoran”, comenta el Dr. Grau.

Los tratamientos

Los tratamientos usados para combatir esta enfermedad son la combinación de cirugía, radioterapia y quimioterapia. El Dr. Juan José Grau explica que siempre deben ser realizados por un equipo médico coordinado, ya que en cada localización el orden de aplicación es diferente, “y esto es muy importante para conseguir la curación definitiva”. Explica que, por ejemplo, en la orofaringe y nasofaringe, se prefiere empezar con radioterapia y quimioterapia combinadas, y si no hay desaparición completa del tumor, se hace cirugía de rescate. En la boca, la laringe y la hipofaringe, se prefiere empezar con cirugía curativa, seguido de radioterapia y quimioterapia preventiva para evitar reproducciones del tumor. Sin embargo, puede ser preferible optar por un tratamiento conservador en aquellos casos en los que la cirugía es muy mutilante (como en la laringuectomía total, que elimina las cuerdas vocales para siempre), añade el doctor Grau. En estos casos, se empieza con radioterapia y quimioterapia, y si se consigue la desaparición completa del tumor, no es necesaria la cirugía. Cuando no se consigue una respuesta completa, queda la posibilidad de operar al paciente, aunque pierda para siempre la laringe y, por tanto, la capacidad de hablar con normalidad. Luego podrá hacer adiestramiento de la voz con un logopeda y llegar a hablar como lo hacen los ventrílocuos.

Detección precoz

La única posibilidad de diagnóstico precoz es que el paciente conozca la existencia de este tipo de cáncer y conozca los síntomas guía que le deben llevar a consultar a un especialista rápidamente. Por ejemplo, una persona de mediana edad que fuma y tiene alteración de la voz o ronquera durante más de cuatro semanas, a pesar de someterse al típico tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios, debería acudir a un especialista para descartar un tumor en las cuerdas vocales. La clave sería consultar a un médico si los síntomas citados anteriormente no desaparecen pasado ese periodo.

Testimonio de Mayra Gómez Kemp
Actriz, cantante y presentadora de radio y televisión

La famosa presentadora ha pasado por dos cánceres de cabeza y cuello. El primero, diagnosticado en 2009, fue de lengua; y el segundo, en 2012, de garganta. Ella asegura que el primer diagnóstico fue el más duro de asumir:  “En ese momento, me preocupaba cómo se lo iba a comunicar a mi familia”, comenta.  Aunque con los tratamientos de quimioterapia y radioterapia perdió el cabello y bastante peso, asegura que todos los días salía a pasear, hiciera frío o calor. La misma fuerza de voluntad le sirvió a Mayra para recuperar su voz, con la ayuda de un logopeda.  Gracias a la rápida intervención de los médicos, Mayra se ha recuperado satisfactoriamente, pero la artista achaca la enfermedad a los treinta años que estuvo fumando. El apoyo de su familia, amigos y los admiradores que le transmitían su cariño, dice, le dieron fuerza para sobrellevar la enfermedad. Ahora, Mayra ve la vida de diferente manera: “mis prioridades han cambiado y he aprendido a ponerme más en el lugar del otro”. Profesionalmente, ha comenzado con nuevos proyectos televisivos, y el año pasado publicó sus memorias tituladas, “Hasta aquí puedo leer”.

The Make Sense

Se trata de una campaña que realiza anualmente la European Head and Neck Society (EHNS) y la Sociedad Española de Cabeza y Cuello (SECyC) para prevenir y concienciar sobre la enfermedad, y que la pasada edición se cerró con casi 100 jornadas dedicadas al diagnóstico precoz en nuestro país. Entre los centros que formaron parte de la iniciativa, se encuentran el Hospital Regional y el Virgen de la Victoria de Málaga. Gracias a estas jornadas, más de 5.000 pacientes fueron atendidos por un profesional en un solo día, lo que produjo una tasa de derivación de aproximadamente un 5% y múltiples diagnósticos de la enfermedad.

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