Cáncer de piel: cómo y dónde fijarse

Todo el mundo tiene manchas en la piel, son parte del proceso normal de hacerse mayor. Sin embargo, a veces pueden ser el signo de algo más preocupante.

Fíjate especialmente en manchas que:

• Han cambiado de tamaño, color o forma.
• Son diferentes del resto.
• Son asimétricas.
• Tienen un tacto áspero.
• Tienen varios colores.
• Pican.
• Sangran.
• Tienen una superficie brillante.
• Parecen una herida pero no cicatrizan.
• Tienen un crecimiento progresivo.

Revisión mensual

Ten el hábito de revisar tu piel una vez al mes. No todas las manchas sospechosas aparecen en zonas expuestas al sol o en zonas visibles. Así que, revisa todo el cuerpo, por detrás y por delante, preferiblemente enfrente de un espejo.

1. Fíjate en tu cara, incluyendo la nariz, los labios, la boca y las orejas (también por detrás delas mismas).
2. Revisa tu cuero cabelludo utilizando un peine para separar el pelo en capaz. Hombres: en caso de calvicie, examina todo el cuero cabelludo.
3. Revisa tus manos, las palmas y el dorso y también entre los dedos.
4. Levanta el brazo para examinar la parte interna del brazo y la axila.
5. A continuación, fíjate en el cuello, el pecho y la parte superior del cuerpo. Mujeres: revisa la zona entre las mamas y por debajo de las mismas.
6. Utiliza un pequeño espejo para examinar la nuca y la espalda.
7. Revisa los glúteos y la parte de atrás delas piernas. Termina examinando las plantas de los pies y los espacios entre todos los dedos.

El cáncer de piel tiene muchas caras y a veces es muy difícil diferenciarlo de lesiones benignas. Actualmente se dispone de técnicas diagnósticas no invasivas como la dermatoscopia que ayudan a realizar un diagnóstico más preciso de forma rápida.

¿Cuál es el siguiente paso?

Ante el primer signo de algo fuera delo normal,por favor, consulta a tu dermatólogo. Es mejor estar seguro que lamentarse.

Aunque lo ideal es siempre un diagnóstico precoz, el cáncer de piel se puede tratar con éxito incluso en fases avanzadas.