Combatir el calor es de actualidad este verano ya que las temperaturas son muy altas

Podemos seguir  unas pautas sencillas pero eficaces para evitar golpes de calor o deshidratación.

Cuidado con los rayos del sol

Ya sabemos lo bueno y lo peligroso que es el sol. En esta época del año, hay que protegerse con un factor alto y evitar las horas del centro del día, y eso vale para toda la familia y aun más para los más jóvenes y los mayores.  También es aconsejable utilizar gafas de sol y sombreros para proteger la vista y la cabeza, sobre todo, los más pequeños.

Beber agua abundante para mantenerse correctamente hidratado

Según la recomendación de los expertos, se deben beber unos dos litros de agua al día en adultos para la buena hidratación en temporadas calurosas. La hidratación es especialmente importante en el caso de los niños y las personas mayores, puesto que se muestran más delicados ante las altas temperaturas. En su caso, también se recomienda la ingesta de bebidas isotónicas para la recuperación de las sales minerales.

Evitar las infecciones veraniegas y los resfriados

Durante esta época del año, en la que se frecuentan más las piscinas y la playa, estamos expuestos a infecciones de oído (otitis), hongos o resfriados de verano. Los expertos recomiendan contar siempre con bañadores secos de recambio, secarse bien después de bañarnos y no permanecer mucho tiempo con el bañador húmedo. Además, se debe mantener la higiene personal diaria con un mayor cuidado.

Cuidar la alimentación

Para mantener una alimentación saludable durante la época estival, es aconsejable incrementar la ingesta de frutas y verduras, evitando las comidas copiosas. En esta época, se multiplican las intoxicaciones alimentarias debido al riesgo de consumo de alimentos en mal estado, que afectan en mayor medida a niños y mayores. Para prevenirlo, se recomienda lavar bien los alimentos frescos antes de su ingesta, mantener los productos refrigerados a una temperatura adecuada, evitar comida cruda y mantener la higiene lavándonos las manos antes de comer o manipular alimentos.

Practicar ejercicio moderado y adaptado a la temperatura

El ejercicio físico es uno de  los pilares básicos de la vida saludable. Sin embargo, su práctica se debe controlar durante la temporada de verano. Se aconseja practicar ejercicio moderado, evitando las horas centrales del día. La hora ideal es por la mañana antes de las 12 o cuando cae la tarde. Debemos hidratarnos correctamente y evitar la exposición directa al sol.

Protegerse frente a las picaduras de mosquito u otros insectos

Este tipo de insectos aparecen durante el verano, sobre todo en zonas húmedas y calurosas. Para prevenir sus picaduras, se recomienda la aplicación de lociones antimosquitos, así como la utilización de mosquiteras o dispositivos electrónicos que los repelen. Debemos evitar rascarnos y aplicar los tratamientos adecuados en cada caso (pomadas e incluso antihistamínicos en el caso de reacción alérgica).

En caso de estar en cama por enfermedad o por edad

El sistema de control de temperatura por el sudor no funciona eficazmente, por lo que hay que vigilar que la persona encamada no permanezca muy tapada y refrescarle la piel de las extremidades cada hora con un paño húmedo para simular sudor.

 

Agradecimiento al Dr. Ferran L. Tognetta, director médico de e-health de DKV Seguros, por sus consejos.

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta