Os proponemos esta clase magistral de maquillaje de la mano de Joëlle Nonni, responsable de los talleres educativos, vinculados a la salud dermatológica de las Termas de Avène en Francia, que va a “transformar” a Catalina, nuestra lectora.

Para encontrar la altura de las cejas, calculamos el ángulo de la nariz y del ojo.

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Luego, buscamos el ángulo de la nariz y de la parte externa del ojo.

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Finalmente, tomamos la distancia entre el ángulo de la nariz y de la pupila para encontrar el punto más alto.

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Utilizamos polvos transparentes que aplicamos en la parte de las cejas para que la piel no esté grasa y no se quite nuestra línea.

Para tener unas cejas muy naturales, lo mejor es mezclar dos colores: primero  un castaño y luego un marrón.

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Utilizamos el lápiz de color castaño para la base.

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A continuación, hacemos pequeños puntos en marrón para crear relieve.

Los dos colores valen para cualquier tipo de color de piel cuando no tenemos cejas. Una vez vuelven a crecer, se utiliza un pincel de un solo color.

Si no tenemos cejas, mejor no dibujarlas muy espesas porque ni el paciente ni la gente cercana lo va a reconocer y puede ser un choque. Ir siempre poco a poco.

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Catalina perdió sus cejas a raíz de los tratamientos, pero no volvieron a crecer. Gracias a una foto, Joëlle pudo reajustar la altura y el largo. No va a dibujar exactamente la misma ceja, sin embargo Catalina va a poder reconocerse. Para corregir su dibujo, Joelle va a recurrir a la “goma” del maquillador, es decir a la base de maquillaje. Con un bastoncillo, se aplica en las cejas con el fin de poder volver a redibujarlas.

Catalina quiere sus cejas un poco más espesas y Joëlle con su lápiz rellena la ceja.

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Vuelve a aplicar polvo para que el resultado no se mueva.

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Con el lápiz oscuro redibuja la ceja para llegar a un efecto muy natural gracias a los puntos y a los dos colores de lápices utilizados.

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Se acaba con un difuminador (suele ser la otra punta del lápiz) para atenuar el color.

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Se vuelve a aplicar polvo para que el maquillaje no se mueva.

TRUCOS

  • Ten una foto de tus cejas para recordar cómo eran.
  • Antes de la caída, acostúmbrate a dibujar las cejas para recordar su forma.
  • Nunca tengas el brazo en el aire mientras dibujas la ceja porque la línea no será precisa; debes sentarte y poner el codo en la mesa; de esta manera la mano no se mueve tanto. También puedes poner una mano debajo de la barbilla para facilitar el dibujo.
  • Si la línea no ha quedado bien, basta coger un bastoncillo con un poco de base de maquillaje y borrar los errores (nunca con un desmaquillador, porque siempre se dibujan las cejas al final del maquillaje).
  • Para poder realizar un dibujo perfecto, es muy importante que el lápiz tenga una punta muy afilada. Para conseguirlo hay que diferenciar dos tipos de sacapuntas y usar el de la izquierda (que no lleva nada en su interior).
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