utero

Debido a los procesos quirúrgicos y a los tratamientos oncológicos, la fertilidad puede verse mermada. Por ello, es importante conocer que existen tratamientos para preservarla, siempre antes de comenzar con el tratamiento y consultando con el oncólogo.

Estas técnicas son financiadas por la sanidad pública en pacientes oncológicos, aunque también pueden realizarse en clínicas de reproducción asistida privadas. En IVI y en Ginemed, de hecho, ofrecen de forma gratuita a los pacientes diagnosticados de cáncer la opción de vitrificar los ovocitos o congelar semen.

En la mujer

Vitrificación de óvulos

Permite diferir el embarazo en el momento en que la paciente desee, o cuando esta haya superado la enfermedad, con el mismo pronóstico que tenía en el momento de la vitrificación.  “Las tasas de supervivencia de los ovocitos son muy elevadas. Por contra, necesita de una estimulación folicular, y por lo tanto, de tiempo, con lo que puede retrasar el inicio de la quimioterapia. Por eso, es importante la coordinación con el oncólogo”, afirma Javier Domingo, director de IVI Las Palmas y coordinador del Programa para la Preservación de la Fertilidad de IVI.

Congelación de corteza ovárica

Es la usada en niñas o cuando no existe tiempo para llevar a cabo una estimulación ovárica. Consiste en la extracción de parte de la corteza ovárica o del ovario entero vía laparoscópica y su congelación, para reimplantarla posteriormente. En este caso, debe minimizarse el riesgo de transmisión de nuevas células tumorales en el momento de la cirugía y antes de reimplantar el tejido ovárico, ya que, como comenta el Dr. César Díaz, responsable de la Unidad de Preservación de la Fertilidad del Hospital La Fe de Valencia, “con la congelación de tejido ovárico existe riesgo de reintroducir células tumorales con el reinjerto”.

Transposición de ovarios

Consiste en alejar los ovarios de la exposición directa a la radioterapia, evitando así el daño, y permite preservar la función ovárica en más de un 80% de los casos.

Congelación de embriones

Se fecunda un embrión mediante los óvulos de la paciente y semen de su pareja o de un donante. Los embriones se congelan y almacenan hasta su posible implantación.

En el hombre

Muestra de semen congelada

Basta con obtener una muestra de semen antes de comenzar con el tratamiento citotóxico, y congelarla. Esta muestra se debe extraer antes de someterse a los tratamientos y podrá ser usada para lograr gestaciones entre 10 y 28 años después de la recogida, cuando se elegirán los espermatozoides para la inseminación intrauterina o fecundación in vitro. “En el caso del varón, contamos con una ventaja añadida, que es la rapidez, sencillez y la efectividad de esta técnica”, afirma el Dr. Sánchez, de la clínica Ginemed.

Criopreservación de tejido testicular

Consiste en extraer tejido del testículo para ser implantado con posterioridad. Aún se encuentra en estudio para usarse en niños, y se está trabajando en la posibilidad de criopreservar el tejido testicular inmaduro para posterior reinjerto: la espermatogénesis in vitro o el xenoinjerto (injerto en otra especie) del tejido testicular inmaduro.

En el caso de que no se haya realizado ninguna de estas técnicas, los médicos dan una visión esperanzadora. “De entrada, lo primero que habría que hacer sería evaluar cuál es la función reproductiva del paciente. Además, el efecto de los tratamientos oncológicos no destruye los gametos (ovocitos o esperma) en el 100% de los casos, de tal forma que se pueden valorar las opciones de fertilidad después de los mismos”, afirma.

Además, en caso de que las células sexuales hayan sido dañadas irremediablemente, sigue existiendo la posibilidad de utilizar gametos de donante para poder superar la infertilidad y lograr ser madre o padre. También existe la opción de usar un vientre de alquiler, pero en nuestro país la legislación no lo permite.

Laboratorio del Gregorio Marañón

El laboratorio de reproducción humana del Gregorio Marañón, del que es responsable el Dr. Manuel Ardoy Vilches, ha sido el primer centro público en conseguir la certificación de calidad AENOR.

Entre los tratamientos que se realizan se encuentran la criopreservación de tejido testicular, todos los procesos de fecundación in vitro y de inseminación artificial, seminograma con y sin recuperación espermática, transferencia de preembriones criopreservados y todos los procesos de preservación de la fertilidad.

“Todas las semanas nos derivan desde oncología pacientes para preservar su fertilidad antes de comenzar con el tratamiento”, afirma el Dr. Ardoy.

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