Tras el éxito de su primera sesión dedicada a dermatología y cuidados de la piel, club rose, la iniciativa puesta en marcha por  Revista LVR para que las mujeres hablen entre ellas y se asesoren con profesionales especializados de aspectos básicos de su vida y el cuidado de la salud, ha organizado en “Sueños de Cocina”, en Madrid, su segundo taller centrado en nutrición. Tras dar la bienvenida a las asistentes, entre los que tuvimos el honor de contar de nuevo con la presencia de Laura Galarreta, directora general de la mujer de la Comunidad de Madrid, la directora de Comunicación de LVR, María Zavala, ha recordado que la finalidad de este encuentro es “fomentar la vida sana a través de la alimentación, pero aplicando el sentido común, consumiendo productos frescos y de temporada”. Por su parte, la Dra. Marta Aranzadi, médico nutricionista, y Elena Carrió, bióloga y chef especializada en cocina terapéutica, han explicado los beneficios que una buena alimentación tienen en la salud y, de una forma muy práctica, han orientado a las asistentes sobre qué alimentos adquirir por ser los más saludables y, sobre todo, cómo cocinarlos para que mantengan y conserven todas sus propiedades nutritivas.

Durante su intervención, la Dra. Marta Aranzadi ha destacado que el 30% de los cánceres tienen vinculación directa con el tipo de alimentación que llevamos y ha alertado sobre los alimentos light, los procesados e industriales y el escaso consumo que realizamos de frutas y verduras. “En España, antes siempre se cocinaba, pero desde hace unos años recurrimos a los alimentos ya preparados como la bollería industrial o las salsas que incluyen grasas saturadas y azúcares”. Además, en contra de lo que se pueda pensar, se come muy poca fruta y verdura: “para muchas personas, su verdura son las patatas fritas”.

La Dra. Aranzadi ha incidido también en la idea de la “alimentación como medicamento” ya que hay determinadas frutas y verduras presentes en nuestro entorno que tienen moléculas químicas (fitoquímicos) con un beneficio anticancerígeno importante: “evidentemente, no curan el cáncer; pero sí son un poderoso aliado para prevenirlo, frenar el desarrollo de determinados tumores o potenciar el efecto de la quimioterapia”. Entre las mismas se encuentran las coles, el ajo y la cebolla, la cúrcuma, el té verde, los frutos rojos, las nueces, las semillas de lino, el tomate, los cítricos, las algas o las setas. Recordó además que la base de una buena alimentación es una dieta variada y equilibrada. “Nuestra dieta mediterránea basada en el consumo de pescados azules, cereales, legumbres, ajo y frutas y verduras es fantástica y debemos mantenerla”. A la hora de la compra, recomendó huir de todo lo precocinado y llenar la cesta de alimentos frescos como el brócoli y de temporada, “ahora estamos en plena temporada de fresas que son buenísimas”.

Además de didáctico, ha sido un encuentro muy distendido y cercano en el que las asistentes han podido consultar todas sus dudas y preguntas a la Dra. Aranzadi, mientras Elena Carrió cocinaba para que pudieran ver la manipulación de los alimentos y la elaboración de los platos que degustaron a continuación. En línea con la recomendación de la doctora, Elena Carrió ha preparado un menú elaborado con frutas y verduras. De primero, una ensalada de col prensada con col blanca y lombarda, -“la vamos a hacer cruda para evitar destruir los compuestos fitoquímicos que tiene la col”, ha explicado- a la que ha añadido zanahoria rallada, semillas de sésamo tostadas y molidas y alga wakame. Según Carrió, “este plato es rico en vitaminas, en minerales, en sustancias fitoquímicas, en fibra, que beneficia al tránsito intestinal, y en sustancias antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres. El sésamo, además, nos aporta calcio y grasas de alta calidad (Omega 6), y la wakame es un alga muy adecuada para alcalinizar, rica en calcio y yodo”. De segundo, Elena Carrió ha presentado una macedonia de pomelo, frambuesa y manzana con cardamomo, canela en rama, anís estrellado y stevia.

En la cocina terapéutica se utilizan los ingredientes con la conciencia del poder terapéutico que tienen, por los nutrientes o por las sustancias que llevan; se aprovechan para lo que interesa conseguir y, además, se preparan de la forma en la que se puedan resaltar todas sus propiedades y no destruir sus nutrientes. “Es inútil cocinar una verdura ecológica, de mucha calidad y fresca, durante media hora en la olla exprés, por ejemplo”, ha apostillado Carrió.

El objetivo de este taller de club rose era que pacientes y no pacientes se informaran de forma rigurosa sobre buenos hábitos alimentarios, aclarando informaciones erróneas que no solo no ayudan a una buena alimentación sino que, en ocasiones, pueden generar malestar, miedos o preocupaciones en los pacientes de cáncer.

Patrocinado por el Grupo FRIAL, comprometido con demostrar científicamente su contribución a la mejora de la salud de la población mediante la alimentación, las asistentes han aprendido a comprar con cabeza, a preparar menús equilibrados para toda la familia y a cocinar de forma sana, para poder cuidarnos más y mejor.

Al finalizar, se han llevado su propia cestita de la compra con una completa ficha de cada uno de los ingredientes utilizados para elaborar los platos que han degustado en el taller, detallando su origen histórico, la época de consumo, la información nutricional y con sugerencias para elaborar recetas.

 

 

Te dejamos con el vídeo de la charla.

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