Fumar Foto by Amritanshu Sikdar on Unsplash

Parece mentira pero fumar sigue de actualidad.  Dos de cada tres jóvenes fumadores españoles de entre 15 y 24 años no tiene ninguna intención de dejar de fumar. Este dato del Instituto Nacional de Estadística revela, según el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), la escasa incidencia de las campañas contra el tabaco en este grupo de edad.

Los jóvenes y el tabaco

Más de 321.300 adolescentes españoles fuman entre 10 y 19 cigarrillos al día y 165.000 consume más de un paquete diario. En este contexto, sólo un 8% se plantea dejarlo en menos de un mes y un 21% se lo propone como objetivo a medio plazo (en seis meses). 

Uno de los temas centrales de este coloquio fue reflexionar sobre los principales retos para reducir el tabaquismo pasivo y activo en los menores, que según Juan Antonio Ortega, pediatra, coordinador del Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría (AEP) podrían ser:

  • Subir el precio del tabaco y todas las formas de tabaquismo 
  • Aumentar la presión sobre los espacios públicos y privados donde juegan, se divierten o transitan para declararlos espacios libres de humo de tabaco
  • Estimular el contacto con la naturaleza y los espacios verdes, promoviendo y facilitando el deporte y las actividades al aire libre (los alcaldes de las ciudades podrían ser auténticos ministros de salud pública -y no lo saben- en la prevención del tabaquismo estimulando y facilitando alternativas saludables

En este mismo sentido, la presidenta de la asociación Nofumadores.org, Raquel Fernández, ha añadido también los siguientes retos:

  • Supervisión y control de los mensajes difundidos en las redes sociales, así como en productos audiovisuales
  • La equiparación legal de dispositivos para fumar o vapear y de otras hierbas 
  • La prohibición de fumar en vehículos privados y campañas de educación y sensibilización dirigidas a padres especialmente, al ámbito del hogar 
  • El empaquetado genérico

Cambios normativos necesarios

Según Fernández, los cambios normativos y educativos necesarios para reducir el tabaquismo en adolescentes podrían ser:

  • Ampliar los espacios de prohibición de fumar a más espacios al aire libre, especialmente a los de afluencia masiva y los relacionados con el deporte y la naturaleza, con el objetivo de desnormalizar el consumo de tabaco y similares, y desvincularlo del ocio y de las relaciones sociales
  • Planificar la subida progresiva y sostenida de impuestos al tabaco
  • La planificación de campañas periódicas de sensibilización y educación
  • Prohibir  progresivamente  la venta de productos del tabaco a las siguientes generaciones, cuando cumplen la mayoría de edad

Ortega ha afirmado que “cambios normativos, lo tengo claro, una ley integral de la Felicidad de la Infancia y Adolescencia que incluya Salud, Entorno y todo el potencial del futuro de nuestra nación. Me preocupa mucho la carencia de factores de protección frente al tabaquismo”, y continuó “esta ley, entre otras cosas, incluiría una agenda de salud ambiental escolar donde el tema del tabaquismo sería clave”.

Una adicción que mata 

Cada año en España fallecen más de 21.200 personas a causa del tabaco, más del 60% de la población fumadora española no se ha planteado dejar de fumar y cerca de 320.000 personas fuman un paquete diario, según el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP). 

Hoy dejo de fumar

Antonio Vallejo, enfermero de Atención Primaria y vocal de Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo (SEDET), ha explicado que la persona fumadora antes de dejar de fumar “tiene que valorar la necesidad de recurrir o no a un profesional sanitario, para que le ayude en este primer paso. También en el siguiente, cuando ya no fume y se encuentre ante la influencia tanto de los síntomas del síndrome de abstinencia, durante las primeros semanas, como de los estímulos y rutinas diarias que le tienten a fumar, que se pueden alargar un tiempo más”. En este sentido, ha continuado indicando que el profesional sanitario, junto con la persona fumadora, valorará la necesidad o no de ayudar al cese de esta dependencia con medicación y recomendarle la opción más adecuada.

Pautas para dejar el tabaco

Justo el día de antes de dejar de fumar es importante, según Vallejo:

  • Eliminar de su entorno todo aquello que tenga relación con el tabaco (paquetes, ceniceros, mecheros…)
  • Avisar a su familia y amigos de sus intenciones, sobre todo a los que también sean fumadores, para que le ayuden en el proceso
  • Hacer un cambio de hábitos a otros más saludables, como realizar o aumentar el ejercicio físico, mantenerse activo, evitar el alcohol y el sedentarismo

Recomendaciones después de una recaída:

Son prácticamente las mismas que las del primer intento:

  • Analizar el motivo de la recaída
  • Buscar la manera de cómo superar las ganas de fumar si se presentan durante el nuevo intento
  • Una vez estudiado el motivo de la recaída, si el intento es justo después y su consumo aún es reducido, no es necesario que la preparación al nuevo intento sea tan elaborada y extensa en días como la primera vez

Y tú, ¿qué tipo de fumadora eres? 

Este vídeo invita al fumador a que  recapacite sobre sus argumentos para fumar y, en contraposición, invitarle a reflexionar sobre los argumentos para dejar de fumar. El vídeo presenta distintos tipos de fumadores, quienes ponen de manifiesto los pretextos más comunes que buscan para convencerse a sí mismos de seguir fumando.

 

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