¿Actividad, ejercicio físico o deporte?

Por Aida Tórtola

YA TENGO UN ESTILO DE VIDA ACTIVO ¿CUENTA COMO EJERCICIO?

Aunque en términos generales pasamos sentados muchas horas al día (1), algunas personas tienen un alto índice de actividad física: se desplazan andando o en bicicleta; se ocupan de otras personas o tienen mascotas a las que pasear; o incluso puede que tengan trabajos activos en hostelería, limpieza o construcción. Sin embargo, no podemos considerarlo ejercicio físico, tampoco deporte.

¿Cuál es la diferencia entre actividad física, ejercicio y deporte?

Cada uno de estos términos implica una serie de características específicas:

  • Actividad física: sería cualquier movimiento que suponga un coste de energía. Consideraríamos como actividad física, aquellas actividades desarrolladas en la vida diaria (AVD) como ir a la compra; actividades de la vida laboral (AVL), que implican distinto coste energético en función de si trabajamos sentados en una oficina o en movimiento como un reponedor; y la actividad físico-deportiva (AFD).
  • Ejercicio físico: para que la AFD pueda considerarse ejercicio, ha de cumplir con cinco condiciones: que sea una actividad diseñada y planificada (es decir, un programa de ejercicio), que se realice con una frecuencia concreta, durante un plazo medio-largo de tiempo y que tenga un objetivo u objetivos. De este modo, salir a caminar una hora sería AFD; salir a caminar una hora cada dos días, hacerlo durante al menos ocho semanas y hacerlo para perder peso, sí sería ejercicio físico.
  • Deporte: en este caso, la RAE nos lo deja muy claro, un deporte es: «actividad física ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas» 

En base a esas definiciones, todo deporte será actividad física y podría ser ejercicio físico si se cumplen los condicionantes, y todo ejercicio físico será actividad física pero no viceversa.

 

Todo deporte será actividad física y podría ser ejercicio físico si se cumplen los condicionantes, y todo ejercicio físico será actividad física pero no viceversa.

¿Cuál es la importancia de diferenciar el deporte de la actividad y ejercicio físico?

Conocer qué implica cada término, nos puede ayudar a tomar conciencia de cuán activos somos y, en consecuencia, qué efectos podemos esperar obtener respecto a nuestro estado físico. Planteamos así, una serie de escalones de actividad que aquellas personas con condicionantes de salud, en este caso cáncer, deberían contemplar para superar.

La escalera de la actividad física 

  1. El primero de esos escalones sería lo conocido como «romper con el sedentarismo». Este concepto, implica la conveniencia de intercalar pequeños momentos de actividad ligera (como ponerse en pie o moverse) dentro de periodos de sedentarismo (estar sentado o tumbado). Es posible que este tipo de actividad sea la única posible de realizar justo después de una cirugía, o durante el tratamiento de quimioterapia. Pero, en cualquier caso, pueden suponer beneficios tanto físicos como emocionales (4).
  2. En el segundo escalón, el objetivo será incrementar el gasto energético durante las AVD y AVL, lo que se conoce como NEAT (termogénesis de la actividad sin ejercicio). Esta actividad, depende de dos variables: la cantidad de actividades realizadas y el coste energético de cada una de ellas (5), pudiendo obtenerse al final del día un total de calorías consumidas. Incrementar nuestro NEAT diario, puede ayudarnos a prevenir el incremento de peso asociado a algunos tratamientos oncológicos (6).
  3. Por último, tendríamos el tercer escalón que corresponde al ejercicio físico, aunque este lo dividiremos en dos partes: la primera, correspondería al seguimiento de las recomendaciones mínimas de ejercicio físico de la Organización Mundial de la Salud. Estos mínimos, obligan a establecer una programación de entrenamiento, que ha de mantenerse en el tiempo y tienen como objetivo el mantenimiento general de un estado saludable. 

Ajustar su dosis de ejercicio físico si cáncer

Por ello es necesaria la segunda parte de este escalón: todas aquellas personas que están pasando o han pasado por un cáncer, presentarán condicionantes que exigen ajustar esa dosis de ejercicio físico a su circunstancia y los objetivos específicos que deban atenderse. Así, por ejemplo, se sabe que determinados tratamientos pueden alterar el grado de mejora del nivel cardiorrespiratorio o la capacidad de incrementar la masa muscular (7), por lo que el diseño del programa de ejercicio, ha de ser mucho más minucioso.

Aumentar la actividad física  

A modo de conclusión, una vez conocido cada concepto, puede resultar más sencillo iniciar o aumentar el nivel de actividad física hasta llegar al escalón más alto que podamos. Por supuesto, habrá temporadas o circunstancias que dificulten llegar al tope, por lo que, si tuviéramos que volver al primer escalón, no pasa nada, está bien siempre y cuando sea algo temporal, pero mejorar nuestra salud y nuestro futuro, es algo que debe impulsarnos siempre a seguir subiendo.

 

Fuentes:

1. González Yuste P, Suárez Cardona M, Ichaso Hernández-Rubio M de los S. Encuesta Nacional de Salud ENSE, España 2017 [Internet]. Madrid; 2019. www.sanidad.gob.es/va/estadEstudios/estadisticas/encuestaNacional/encuestaNac2017/ACTIVIDAD_FISICA.pdf

2. López-Guillén García A, Vicente Pardo JM. Retorno al trabajo tras cáncer de mama. Med Segur Trab (Madr) [Internet]. 2017;63(246):51–67. scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2017000100051

3. Sardinha LB, Santos DA, Silva AM, Baptista F, Owen N. Breaking-up Sedentary Time Is Associated With Physical Function in Older Adults. Med Sci Cite J as J Gerontol A Biol Sci Med Sci [Internet]. 2015;70(1):119–24.academic.oup.com/biomedgerontology/article/70/1/119/2947669

4. Paxton RJ, Anderson A, Sarkar S, Taylor WC. Breaking up Sedentary Behavior: Perceptions from Cancer Survivors. Cancer Nurs [Internet]. 2016 Jul 1 [cited 2022 Jun 26];39(4):272. pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26713501/

5. Levine JA. Non-exercise activity thermogenesis (NEAT). Best Pract Res Clin Endocrinol Metab. 2002 Dec 1;16(4):679–702. 

6. Purcell SA, Marker RJ, Cornier MA, Melanson EL. Dietary Intake and Energy Expenditure in Breast Cancer Survivors: A Review. Nutrients [Internet]. 2021 Oct 1 [cited 2022 Jun 26];13(10). pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34684403/

7. Christensen JF, Simonsen C, Hojman P. Exercise training in cancer control and treatment. Compr Physiol. 2019;9(1):165–205. 

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