Las erupciones acneiformes se parecen a los granos de acné (es importante recordar que no se trata de un verdadero acné), aunque no hay puntos negros. Esta foliculitis acneiforme, muy frecuente, se considera un efecto esperado del tratamiento.
¿Cuándo aparece?
Esta erupción, muy llamativa, es, por supuesto, molesta. Aparece durante las primeras semanas de tratamiento.
¿Dónde suele aparecer?
Los granos tienen una localización característica: la cara y, en especial, el contorno de la nariz, el cuero cabelludo, el centro de la espalda y el centro del pecho. La erupción asocia pápulas y pústulas en la cara y el tronco, y comporta signos funcionales (prurito, eritema). A veces, pueden infectarse y acompañarse de picor o de sensación de quemazón, e incluso de dolor.
Consejos
Su médico puede disminuir su importancia mediante tratamientos instaurados desde el inicio de la erupción y con medidas de acompañamiento dermocosméticas.
Como complementos de los tratamientos locales, es aconsejable:
- Utilizar productos de higiene y cuidados muy suaves, con pocos ingredientes y sin perfume como pueden ser emolientes, hidratantes (no oclusivos)
- Protegerse del sol
- No «pinchar» los granos
- No realizar exfoliaciones para no irritar más la piel. Aplicar una crema hidratante 1 o 2 veces/día.
- En las lesiones inflamatorias, aplicar 1 o 2 veces al día una crema a base de cobre para evitar la proliferación bacteriana y mejorar la cicatrización.
Moléculas inductoras
Estas erupciones se observan casi exclusivamente con las terapias dirigidas inhibidos del receptor del EGF (o inhibidores mixtos ErB), de MEK y con menor frecuencia de mTOR: cetuximab, erlotinib, gefinitib, panitumumab, pertuzumab, afatinib, lapatinib, semuletinib, trametinib, everolimús y temsirolimús.
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