La Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) se suma al frente común impulsado por los profesionales de todas las unidades de cuidados Paliativos de Asturias ante la convocatoria por parte del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) de un concurso de traslados de enfermeras, y próximamente de médicos, que no tiene en cuenta ni la experiencia ni la formación en cuidados paliativos. Solo cuenta la antigüedad. De seguir adelante como está planteada, la medida supondrá el desmantelamiento de todo el trabajo realizado por los profesionales de los equipos de apoyo de cuidados paliativos durante más de 5 años, desde su constitución, con un grado de satisfacción muy elevado tanto para familiares como para pacientes.
Los 20 profesionales, entre enfermeras y médicos, que trabajan ahora en cuidados paliativos en Asturias quedarán fuera de sus puestos, dejando los equipos sin personal especializado, ya que incluso los tres médicos y tres enfermeras con plaza en propiedad no tienen garantizada la continuidad en paliativos porque la convocatoria de traslados sólo tiene en cuenta años trabajados, nada más, ni formación, ni experiencia ni competencia profesional en la atención a un proceso tan complejo como el final de la vida.
Para la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) la convocatoria de traslados sin un perfil profesional de paliativos supone una merma muy importante en la atención al enfermo en situación de final de la vida, “desmantelando lo que tanto trabajo y esfuerzo personal ha costado”. Se trata además de una marcha atrás sin ningún criterio profesional, totalmente contraria al trabajo iniciado en 2009 para dotar a Asturias de cuidados paliativos, cuando el propio SESPA estableció que la cobertura de los puestos de los equipos de cuidados paliativos debía responder a unos perfiles específicos en cuanto a formación, experiencia, actitudes y valores que posibilitaran la mejor asistencia a los pacientes en este campo.
La medida además va en contra de las recomendaciones de distintas sociedades científicas que señalan que el proceso de construcción y consolidación de un equipo de cuidados paliativos es complejo, largo y laborioso precisando un tiempo mínimo de entre tres y seis años.
Si sigue adelante el proceso en los términos planteados, se estará obviando por parte del Servicio de Salud del Principado de Asturias, la formación específica de los profesionales de cuidados paliativos, que entre sus tareas tienen las de acompañar a los pacientes en su proceso de morir, atender las necesidades de las familias, servir de coordinadores entre los niveles asistenciales por los que pasa el paciente, dar formación continuada a médicos y enfermeras de todas las áreas sanitarias, etc., todo ello dirigido a proporcionar una atención integral, multidisciplinar, eficaz, eficiente y de calidad.
La Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) expresa su apoyo a estos profesionales de Asturias e insta a las autoridades sanitarias a que de una vez por todas tengan en cuenta el reconocimiento o la acreditación profesional de los profesionales que llevan años trabajando en la atención al final de la vida, a través de mecanismos contemplados en la legislación sanitaria como son las Áreas de Capacitación Específica (ACE).
Al igual que reivindican estos profesionales, SECPAL considera que la provisión de plazas debe exigir un perfil especial para el profesional que las debe ocupar. Y en el caso de cuidados paliativos no cabe duda, ya que “se trata de un trabajo específico con enfermos en situación terminal -oncológicos y no oncológicos- e inmovilizados complejos. Para desarrollar esta labor correctamente, además de un adecuado conocimiento científico-técnico de los problemas clínicos específicos, son imprescindibles extensas habilidades de comunicación con los pacientes y familiares y, por supuesto, capacidad para comprender y resolver dilemas éticos complicados”.
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