Acudir a los Premios de la Mujer Dinamizante 2015 era la ocasión idónea para pasar una mañana en Aldeas Infantiles. Había oído hablar de esta organización, pero no conocía su trabajo ni tampoco el sitio donde me llevó,  junto a un pequeño grupo de periodistas, el equipo de Clarins en España. La firma apoya a Aldeas Infantiles desde 1998 y quería darnos a conocer la labor de esta organización.

Al escuchar hablar a Pedro Puig, Director General  en Aldeas Infantiles, y a su equipo, de las necesidades tanto de los niños que acuden al jardín infantil o a sus casas de acogida como de sus familias, no he podido dejar de pensar en nuestro propio proyecto social: LVR. Todos ellos – los niños, adolescentes y padres de Aldeas Infantiles, y las lectoras de LVR– necesitan que les acompañemos; unos, a lo largo de su vida; otros, en una etapa determinada.

Aldeas Infantiles es un programa de fortalecimiento familiar; los padres no se separan por completo de sus hijos. Están en un momento difícil y encuentran en esta asociación un apoyo. Para mí, personalmente, lo que más me ha gustado es que los hermanos se queden unidos. No es fácil  vivir lejos de sus padres, pero cuando además cada hermano debe estar en un centro diferente, es muy complicado levantar cabeza. Y aquí, esto no pasa; van todos de la mano. Aldeas Infantiles es otra familia, otra que se convierte en nueva. Un hogar que acoge a niños para enseñarles la esperanza, a creer en los demás y, ante todo, en ellos mismos.

Como LVR en el tema del cáncer, el objetivo es normalizar una situación, acompañar a niños que sin esta ayuda quizá no hubieran salido adelante; y esto no lo digo yo, sino ellos mismos. Les acompañan y les preparan para afrontar la vida dándoles las mismas oportunidades que a los demás niños.

Clarins entrega cada año su premio a una mujer luchadora. Este año se ha visto recompensada Isabel Rodríguez Luján, madre SOS, una madre que acoge en una de las casas de Aldeas Infantiles a grupos de hasta seis niños y les trata como si fuesen sus propios hijos. Las madres que me leen saben lo complicado que es educar a sus propios hijos, y se pueden imaginar el trabajo que conlleva ser una madre SOS. Es una labor maravillosa y digna de recompensas, sin duda.

Agradezco al equipo de Clarins haberme invitado a El Escorial y permitido conocer esta organización. La marca de cosméticos Clarins no solo ayuda económicamente a Aldeas Infantiles. Eso, al final, para mí ha sido lo menos relevante. Lo que he visto yo esta mañana es un equipo que ayuda con su presencia, sus gestos,  su cariño a personas que se dedican a los más necesitados, humanamente hablando. Y esto, no tiene precio.

Sobre Aldeas Infantiles SOS

Aldeas Infantiles SOS es una organización de ayuda a la infancia, internacional, privada, sin ánimo de lucro, interconfesional e independiente de toda orientación política, fundada en 1949 en Imst (Austria) y con presencia en 134 países, en España desde 1967.

Su labor se centra en el desarrollo del niño hasta que llega a ser una persona autosuficiente y bien integrada en la sociedad. Trabajan para fortalecer a las familias vulnerables, de modo que puedan atender adecuadamente a sus hijos; protegen a los niños que se han visto privados del cuidado parental, a los que brindan un entorno familiar protector en el que puedan crecer sintiéndose queridos y respetados, y acompañan a los jóvenes en su proceso de maduración e independencia.

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