Muchas mujeres tienen la misma excusa para no comenzar a realizar ejercicio físico: no sé respirar cuando hago un ejercicio de alta intensidad.

Las primeras veces que realizamos ejercicio físico de alta intensidad solemos hiperventilar y notar que nos falta el aire y que no podemos respirar. Una reacción habitual es la de intentar controlar la respiración, haciéndola más pausada y lenta, algo que, a su vez, nos cansa más y nos hace parar.

Lo que sucede en este punto es que nuestro cuerpo no está preparado todavía para hacer ejercicio a esa intensidad y para producir la energía necesaria.  El cuerpo genera una serie de sustancias que se eliminan por la respiración, por eso nuestra respiración se agita. Cuando sintamos esto, lo primero que tenemos que hacer es disminuir la intensidad del ejercicio y, en segundo lugar, no controlar nuestra respiración, dejar que el cuerpo se adapte a sus propias necesidades.

Otro aspecto importante es si debemos respirar por la nariz y expulsar por la boca, como se realizan algunas prácticas deportivas. Sin embargo, excluyendo aquellas en las que se requiere este control de la respiración, lo mejor es respirar de la forma que nos sea más cómoda, por ejemplo, por la boca para introducir más aire.

No debemos confundir el aumento en la frecuencia de la respiración cuando hacemos ejercicio con las dificultades ventilatorias por cáncer de mama localizado o avanzado a nivel pulmonar, aunque en ambos casos, la mejor opción es reducir la intensidad. Sin embargo, a medida que vayamos adaptándonos al ejercicio podremos aumentar la intensidad en el primer caso. Con respecto al segundo, el porcentaje de aumento de la intensidad será siempre menor.

La hidratación

Es importante beber agua durante la práctica deportiva, para ir rehidratándonos y reponiendo sales minerales que perdemos por el sudor. La ingesta de agua debe ser mediante pequeños tragos cuando tengamos sed, para evitar el malestar durante los ejercicios.

(*) En esta Guía de Ejercicio Físico han colaborado: Fátima Castaño, psicóloga especialista en psicooncología; Dra. Eva Ciruelos, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica. Hospital 12 de Octubre; Josefa Martín, secretaria de FECMA; Dr. Miguel Martín, jefe de Servicio de Oncología Médica. Hospital Gregorio Marañón; Tatiana Massarrah, coordinadora de la Unidad de Investigación Oncológica Médica del HGU Gregorio Marañón, y Teresa Terrén, co-fundadora de Fundación MÁS QUE IDEAS.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta