¿La sequedad vaginal tiene remedio?

¿La sequedad vaginal tiene remedio? Gracias a la ayuda del Dr. José Luis Prieto, especialista en obstetricia y ginecología en el Hospital Nuestra Señora del Rosario en Madrid, vamos a intentar entender lo que nos pasa desde un punto de vista fisiológico y conocer las soluciones a nuestro alcance para poder volver a tener relaciones satisfactorias y plenas.

¿Qué es la sequedad vaginal?

Es una sensación de sequedad que aparece en las mujeres, sobre todo, después de la menopausia, motivado por el adelgazamiento de los tejidos que forman la vagina y que ocurre por la disminución de los estrógenos.

¿Cuáles son sus causas?

Principalmente, la falta de estrógenos, que conlleva una atrofia vaginal (adelgazamiento de los tejidos).

¿Nos afecta a todas por igual?

No, hay una serie de factores que hacen que la bajada de estrógenos natural pueda ser más acusada y que los síntomas derivados de ello, como la sequedad vaginal, entre otros, se noten más. Estos factores son los siguientes:

• el tabaco, que acelera el metabolismo de los estrógenos, y por ello, se produce una mayor atrofia vaginal
• el exceso de peso y la falta de ejercicio, posiblemente, por una disminución de la irrigación de la vagina
• la falta de relaciones sexuales, porque se ha comprobado que las relaciones sexuales o la masturbación disminuyen los síntomas relacionados con la atrofia vaginal.

¿Cómo podemos remediar esta situación de incomodidad? ¿Qué tenemos a nuestro alcance para ello?

Actualmente, hay varias posibilidades de tratamiento para aliviar esta situación; desde la terapia hormonal local con estrógenos (algunos de ellos se pueden administrar incluso a mujeres con cáncer de mama hormonodependiente) a los cambios en el estilo de vida como dejar de fumar, mejorar la actividad física y las relaciones sexuales. Se incluyen también los hidratantes vaginales, tanto los que hay actualmente en el mercado como productos con olivoleina® que saldrán en breve, así como el uso de lubricantes durante la relación sexual.

Se está hablando mucho del ácido hialurónico ¿Qué nos puede decir sobre esto?

El ácido hialurónico es una sustancia con la propiedad de retener agua; hasta unas 100 veces su peso. Después, la libera lentamente, mejorando así la hidratación de la vagina. Dentro de este tipo de sustancias, estamos esperando la salida al mercado de un producto natural de alto contenido en ácidos grasos esenciales, como la olivoleina®, que ha demostrado tener propiedades importantes para mantener una buena humectabilidad de los tejidos en los que se aplica. Además, entre sus componentes figura la centella asiática, con una gran capacidad regenerante de los tejidos y con un contenido interesante en extracto de Neem, que es un eficaz antimicrobiano y tiene también un efecto lubricante. Con lo cual, se espera que no solo revierta los síntomas sino que con el uso continuado ayude a conseguir una situación fisiológica en los tejidos vaginales que mejore esta sintomatología.

¿Y sobre los métodos de radiofrecuencia?

Respecto a la radiofrecuencia, no hay evidencia científica de su utilidad, sin embargo sí hay un tratamiento con láser que se ha comprobado que estimula la producción de colágeno en el tejido vaginal, volviéndolo más firme y elástico. Asimismo, en este tipo de tratamientos de laserterapia es interesante el uso de productos regenerantes naturales a base de aceite de oliva y extractos naturales vegetales. Son los que contiene Licotriz®, que ha empezado a utilizarse ya y está dando buenos resultados.

¿Qué aconsejaría a una mujer que padece sequedad vaginal y se siente totalmente incomprendida?

Ante todo, que acuda a su ginecólogo. La sequedad vaginal es un problema que no se comenta mucho, porque los ginecólogos en general no preguntamos al respecto y porque las mujeres pueden tener cierto pudor en comentarlo. Es una labor tanto nuestra como de nuestras pacientes que se comenten estos temas y que con ello tengan el mensaje de tranquilidad de que su situación puede mejorar.

También hay que decir que estos casos muchas veces tienen una larga evolución y que el tratamiento va a requerir tiempo y paciencia. No va a ser algo automático, pero con constancia en el tratamiento se conseguirá mejorar con el tiempo.