La vida después del cáncer de mama

Más del 80% de las pacientes de cáncer de mama superan la enfermedad. Este porcentaje varía dependiendo del estadio en el que la enfermedad se encuentre, pero gracias a la detección y diagnóstico precoz, cada vez más habitual, el pronóstico general mejora día a día.

Es, por lo tanto, factible sobrevivir a un cáncer de mama, pero, ¿qué sucede después? La última jornada del 33º Congreso de la Sociedad Española y Patología Mamaria (SESPM) y la 9ª Reunión SETS se ha centrado en analizar los pasos a seguir para que la curación sea, además de física, emocional.

Los procesos médicos y quirúrgicos que acompañan un tratamiento oncológico de mama han conseguido depurarse en los últimos años, tal y como apuntaban los expertos presentes en la mesa “Nuevas Aportaciones al Tratamiento Multidisciplinar del Cáncer de Mama”, pero siguen conllevando una serie de efectos secundarios que es conveniente tener en cuenta para mitigar y afrontar.

Uno de los tratamientos con mayor índice de eficacia es la mastectomía, pero la eliminación de la mama modifica sustancialmente el físico de la paciente. Las nuevas técnicas de reconstrucción mamaria permiten a la mujer recuperar la normalidad en su vida de forma mucho más rápida, tal y como explica el Dr. Tejerina, del Hospital Clínico Universitario de Valencia experto en reconstrucción mamaria y uno de los principales ponentes de la jornada.

“En España se realizan aproximadamente un 30% de reconstrucciones tras la mastectomía, aunque en el Hospital Clínico Universitario de Valencia estamos en torno al 70%”, explicó. “La realidad es que prácticamente el 99% de las mujeres mastectomizadas son perfectas candidatas a una reconstrucción, ya sea inmediata o en diferido, y que este proceso supone un cambio radical en su forma de afrontar la superación de la enfermedad”, apuntaba el Dr. Tejerina.

La vuelta a la normalidad debe acompañarse de nuevos hábitos que faciliten la recuperación, asunto que centró la mesa redonda de la jornada de puertas abiertas de la SETS “Recuperando la Normalidad”. Fisioterapia, ejercicio moderado, una dieta más saludable o incluso una nueva forma de vestirse o maquillarse pueden ser claves para que la paciente recupere la autoestima y la fuerza personal mucho antes.