Las pruebas diagnósticas y los tratamientos no están exentos de riesgos y una utilización inadecuada consume recursos sanitarios. Y bajo esta premisa, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha elaborado un segundo documento de recomendaciones «No Hacer» que se acaba de presentar en su último Congreso (Gijón, 11-13 junio).
Tal y como señalan el coordinador del documento, el doctor Salvador Tranche y la secretaría científica de semFYC, la doctora Mercè Marzo, que es asesora metodológica de la guía, «aunque empleemos el término -no hacer-, contundente y llamativo, lo que queremos transmitir es el saber elegir sabiamente o elegir prudentemente, teniendo en cuenta la singularidad del encuentro entre médico y paciente a la hora de tomar una decisión».
Las recomendaciones que se incluyen en la segunda edición de “No Hacer” se refieren tanto a pruebas diagnósticas como a pautas de tratamiento. Son las siguientes:
- No realizar tratamiento intensivo de la glucemia en ancianos diabéticos, los objetivos de control deben ser más moderados en esta población.
- No dar pautas de corticoides orales de más de 7-10 días en pacientes con exacerbación de EPOC, no siendo necesario entonces la pauta descendente.
- No prescribir de manera sistemática heparinas de bajo peso molecular (HBPM) para la prevención de la trombosis venosa profunda en pacientes con traumatismo de miembros inferiores que no precisen intervención quirúrgica y no requieran inmovilización.
- No realizar citologías de cribado anuales.
- No pedir pruebas de imagen para la cefalea sin complicaciones
- No realizar radiografías de senos para el diagnóstico de una probable rinosinusitis bacteriana aguda.
- No prescribir bifosfonatos en pacientes con bajo riesgo de fractura
- No discontinuar los dicumarínicos de forma sistemática en pacientes que vayan a ser sometidos a procedimientos diagnósticos o terapéuticos poco invasivos.
- No pautar paracetamol a dosis de 1 gramo de forma sistemática. La dosis de 650 mg es más segura e igual de eficaz.
- No tratar con fármacos la hiperuricemia asintomática (sin gota) salvo a partir de cifras muy elevadas (13 mg/dL en varones, 10 mg/dL en mujeres) o en tratamientos oncológicos
- En el paciente anciano no prescribir un nuevo medicamento sin haber revisado los tratamientos que realiza (o tiene pautados).
- No hacer chequeos (revisiones en salud) sistemáticos a personas asintomáticas.
- No realizar de forma rutinaria radiografías de tobillo y pie ante esguinces.
- No descartar un síndrome coronario agudo por el hecho de presentar un ECG normal o anodino realizado fuera del episodio de dolor torácico.
- No tratar con fármacos en prevención primaria sin calcular el riesgo cardiovascular, excepto pacientes con hiperlipemias familiares o hereditarias.
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