La protección adquirida en la infancia debe reforzarse y, sobre todo, se debe estar alerta ante las nuevas recomendaciones para protegerse de enfermedades infecciosas prevenibles que pueden llegar a afectar la salud y la calidad de vida de la misma.

Precisamente, LVR estuvo presente en uno de los actos, celebrado en la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), por el grupo “Neumoexpertos en prevención”. En esta convocatoria se destacó la decisión adoptada por la Comunidad de Madrid de incluir la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente y su generalización a todos los adultos de 60 años de la zona, con independencia de que sean o no grupos de riesgo como parte del nuevo Calendario de Vacunación del Adulto de la misma para prevenir la neumonía. Los motivos son obvios: esta enfermedad puede ser causa de ingreso hospitalario y de complicaciones severas en pacientes crónicos como los afectados por enfermedades cardiovasculares, respiratorias o cáncer.

El doctor Ángel Gil, miembro de Neumoexpertos, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos y académico correspondiente de la RANM, explicó: “Esta decisión sitúa a la capital como la primera comunidad autónoma del país en adoptar esta medida preventiva que, sin duda, esperamos que traiga muy buenos resultados sobre la prevención de la enfermedad neumocócica entre este grupo de población”. A su mensaje se sumó el de la doctora Isabel Jimeno, miembro también de Neumoexpertos, responsable del Grupo de Vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y médico de Atención Primaria del Centro de Salud Isla de Oza de Madrid. “La vacunación es lo que más vidas ha salvado a lo largo del siglo XXI, pero desafortunadamente se nos olvida con frecuencia. Es importante valorar que nuestro objetivo no es ir a resolver la patología, sino a evitarla”. En estas circunstancias hay que valorar, destacó la experta, que “las enfermedades respiratorias, entre las que se incluye la neumonía, constituyen la quinta causa de muerte en nuestro país. Y las tasas de mortalidad por neumonía se mantienen constantes. Es por esto que es fundamental implementar nuevas estrategias como la vacunación para atajar estas cifras”, recalcó la especialista.

Uno de los problemas es que la sociedad está “muy concienciada con la importancia de las vacunas en la infancia, pero a partir de los 14 años la cobertura vacunal empieza a disminuir hasta ser casi anecdótica en la edad adulta (excepto cuando se viaja a sitios tropicales). Sin embargo, entre los 14 y los 60 años se requieren dosis de recuerdo. De hecho, no es comprensible que la historia clínica de una paciente sea la misma desde que nace hasta que se muere, pero la cartilla de vacunación es un papel que guardamos en un cajón cuando acaba la administración del calendario vacunal, cuando en realidad debería tenerse en tanta consideración como la historia clínica y ponerla al día”, apostilló la doctora Jimeno.

Un dato: mientras la cobertura en la infancia se sitúa en España en torno al 98%, la del adulto no llega al 25%. Por ello, los expertos recomiendan a los adultos que se vacunen o administren las dosis de recuerdo como la del tétanos y la difteria, además tosferina en mujeres embarazadas y el virus del papiloma humano, varicela, rubéola, sarampión y, en el caso de ciertas patologías crónicas, la del herpes zóster. Sin embargo, los especialistas recordaron que las tres vacunas fundamentales a partir de la mediana edad de la vida son: “la de la gripe, la antineumocócica y la del herpes zóster”. Sobre todo, porque tal y como recordó el doctor Gil, la enfermedad neumocócica es “es hasta 14 veces más frecuente en los afectados de cardiopatías. Pero también es mucho más común en los enfermos hepáticos, en los diabéticos y en los que padecen enfermedad oncológica. El problema es que con la percepción de seguridad instaurada en la población es cuando llegan los problemas al ‘saltarnos’ la vacunación”. Un hecho a tener en cuenta es que “la mejor forma de conseguir una cobertura completa a lo largo de la vida es crear un calendario vacunal común donde se incluyan todas las vacunas que debe recibir una persona a lo largo de la vida”, destacó la doctora Jimeno. Precisamente, esta especialista realizó un apunte interesante al recordar que “la historia clínica es la misma desde que naces hasta que mueres y por eso tiene poco sentido que tengamos dos cartillas de vacunación, una infantil y otra a partir de los 14 años”. Resaltar, además, las palabras del doctor Manuel Linares, miembro de Neumoexpertos de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y presidente de la Fundación io, quien recordó que “la información permite la toma de conciencia y, por lo tanto, convertir al paciente en agente activo a la hora de implicarse en las medidas de prevención y protección de su salud”.

Por esta razón, los especialistas han querido hacer hincapié en el papel que juegan las nuevas tecnologías en la mejora de la sensibilización sobre las enfermedades infecciosas y la protección que otorgan los protocolos de vacunación: “En la sociedad de la globalización y de la inmediatez, las nuevas tecnologías permiten acercar información y conocimientos en cuestión de segundos tanto a la población general como a los profesionales sanitarios. Es vital hacer información sanitaria”, insistió el doctor Linares. Sin embargo, es fundamental que se potencie el conocimiento de plataformas fiables donde encontrar  información contrastada. Porque “el 76% de los comentarios sobre vacunas en redes sociales son negativos, cuando los mensajes que transmitimos desde las sociedades científicas y desde la comunidad médica es son una de las medidas más seguras. Por eso, nuestra misión como profesionales sanitarios en los próximos años será acercar nuestros conocimientos al usuario y las nuevas tecnologías permitirán este proceso. Quien no se suba ya a este tren, sin duda, llegará tarde”, apostilló el experto.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta