Lo que debes saber sobre la reconstrucción mamaria

 

¿Qué es la reconstrucción mamaria?

En el caso de que para el tratamiento quirúrgico sea imprescindible la extirpación completa de la mama (mastectomía), la reconstrucción mamaria forma parte del tratamiento integral del cáncer de mama y se realiza respetando los principios de la cirugía oncológica y con la técnica adecuada para cada paciente.

Aunque la reconstrucción no compensa a la perfección la pérdida de la mama, puede mantener una simetría con la mama colateral en contorno y volumen. Los objetivos de la reconstrucción son conseguir el volumen mamario y la piel que debe recubrir la nueva mama, sin olvidar la reconstrucción de la areola y el pezón, y lograr la máxima simetría con la mama colateral.

Lo que debes saber sobre la reconstrucción mamaria

Momento de la reconstrucción

Reconstrucción inmediata

Es la que se realiza en el mismo momento de la mastectomía, y tiene la ventaja de evitar que la paciente se vea sin una o las dos mamas. Según el tipo de reconstrucción realizada, puede ser el inicio o el final del proceso reconstructivo, estando en espera de la reconstrucción de areola-pezón y simetrización de la mama colateral, si la paciente lo desea.

Reconstrucción diferida

Es la que se realiza meses o años después de la mastectomía. En este tipo de reconstrucción son necesarias una o más intervenciones quirúrgicas ya que hay que dilatar la piel con “expansores” o suplirla desde otras partes del cuerpo mediante injertos dermograsos. La ventaja es que la paciente tiene más tiempo para la elección de la técnica y se concentrará más en los tratamientos complementarios a la mastectomía.

Tipos de reconstrucción

De una manera resumida la reconstrucción mamaria se puede realizar utilizando:

1.  Prótesis o implantes mamarios (heteróloga)

2.  El propio tejido de la paciente (autóloga)

3.  De una manera mixta, utilizando los dos procedimientos

La elección del tipo de reconstrucción, ya sea inmediata o diferida, se basará en varios factores como son la configuración corporal y la salud de la paciente, así como el tamaño y la piel de la mama, y la localización y el tipo de cáncer. No obstante, la decisión final dependerá de las expectativas, preferencias y estilo de vida de la paciente bien informada, pues todas las posibilidades las debe comentar previamente con el cirujano.

Reconstrucción con prótesis:

Es una de las técnicas más utilizadas y más sencillas de reconstrucción, no deja más cicatrices que la mastectomía ya que no es necesario obtener tejidos de otra parte de la propia paciente y es apta para mujeres de todas las edades.

Si se ha realizado una mastectomía ahorradora de piel:

La mastectomía ahorradora de piel permite realizar la reconstrucción inmediata y poder dar el volumen mamario en una etapa, pues la mayor parte de la piel se ha conservado y la prótesis rellenará el hueco mamario y le dará el volumen perdido.

Se pueden utilizar prótesis -de silicona o suero fisiológico- o prótesis expansoras –mixtas, de silicona y suero fisiológico-, y se suelen colocar por debajo del músculo pectoral mayor para conseguir mejores resultados en la reconstrucción. Para dar una mayor estabilidad a la prótesis y proteger la piel, se puede unir al músculo pectoral una malla o tejido reabsorbible.

Es una intervención de más duración que los otros tipos de mastectomía, en la que no suelen producirse complicaciones importantes. Dentro de las posibilidades reconstructivas, es la técnica más sencilla aunque no está exenta de dificultades.

Si se ha realizado una mastectomía simple o radical:

Debido a la mayor extirpación de piel, para poder colocar una prótesis que sustituya el volumen mamario, hay que estirar la piel para crear el espacio necesario. Esta “expansión” de la piel se puede realizar en una o dos etapas.

En dos etapas: significa que se coloca, en la primera operación, un expansor tisular mamario que se va rellenando durante las semanas o meses posteriores, dilatando la piel para que dé cabida a la prótesis definitiva o permanente en una segunda etapa u operación.

En una etapa: se coloca una prótesis expansora mixta que sirve como expansor tisular y como prótesis mamaria a largo plazo.

La reconstrucción con prótesis, según pasan los años, conlleva la progresiva pérdida de la simetría inicial, es decir, con el paso del tiempo es normal tener que reintervenir si se quiere mantener la simetría.

Con tejido autólogo de la mujer:

En estos casos, la reconstrucción de la mama se realiza mediante la transferencia de piel, grasa y, en ocasiones, músculo desde otras partes del cuerpo. Las ventajas de estas técnicas es que no se utiliza material extraño.

Con injerto (colgajo) muscular del dorsal ancho (CMDA):

– Si se ha realizado una mastectomía ahorradora de piel

Con este tipo de mastectomía, se puede reconstruir la mama exclusivamente con tejido obtenido de la espalda. Durante este procedimiento, se extirpa una isla de piel y músculo de la espalda (del dorsal ancho). Luego se lleva a la zona de la mama donde se utiliza para reconstruirla. Para conseguir un volumen mamario suficiente, se recoge la grasa que existe alrededor del músculo.

– Si se ha realizado una mastectomía simple radical

En estos casos se utiliza la piel de la espalda para suplir la piel extirpada durante la mastectomía, y el resto de volumen se conseguirá con una prótesis mamaria que se recubrirá con el músculo dorsal obtenido a fin de conferir a su nuevo pecho un aspecto más lleno. Es una técnica mixta con prótesis y tejido propio.

Injerto miocutáneo del recto anterior del abdomen (TRAM):

Se basa en la transferencia de piel y grasa abdominal, que generalmente se obtiene por debajo del ombligo, junto con el músculo recto del abdomen, y se eleva hacia la zona de la mama extirpada aportando gran cantidad de tejido (músculo, piel y grasa) para la reconstrucción. Está indicado en la reconstrucción de una mama de tamaño mediano o grande, con el requisito de no haber sufrido determinadas intervenciones quirúrgicas en esa zona.

Es una intervención compleja y de más larga duración, con las complicaciones habituales de la cirugía, y puede dejar secuelas abdominales como hernias o debilidad de la pared abdominal precisando, en ocasiones, una intervención quirúrgica para corregirlas. Hay que considerar la posibilidad de un embarazo posterior.

Injerto TRAM libre e injerto DIEP:

Son variantes de la última técnica y se las denomina TRAM libre y DIEP respectivamente. Ambas consisten en transferir la misma piel y grasa abdominal, pero con la ventaja de no tener que extirpar el músculo abdominal, uniendo las pequeñas arterias y venas de estos tejidos a las existentes en el lecho mamario residual mediante técnicas microquirúrgicas.

Procedimientos finales

Simetrización de las mamas:

La simetrización de la mama colateral se puede realizar durante la reconstrucción inmediata o en algún momento posterior. En ocasiones, es necesario aumentarla, disminuirla o elevarla mediante técnicas de aumento, de reducción o de mastopexia; y debe realizarse antes de iniciar la creación de la areola y pezón.

Reconstrucción de la areola y pezón:

El pezón se puede reconstruir del mismo tejido de la mama reconstruida, del pezón colateral o de piel de la zona inguinal. Se realiza de una forma ambulatoria, y para conseguir el mismo color se puede realizar un tatuaje del pezón y areola reconstruidos.

* Información facilitada por la Asociación Española de Cirujanos de la Mama.

 

 

 

 

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