Desde los programas públicos de cronicidad, y en sintonía con los programas de cuidados paliativos, hay que hacer un esfuerzo por identificar e intervenir de forma precoz y compartida en las personas con condiciones crónicas avanzadas que evolucionan progresivamente. Se trata de personas con patologías persistentes, con frecuentes crisis, que producen gran impacto, alta demanda y necesidad de recursos, en las que la intervención precoz y compartida se tiene que hacer en el lugar que lo necesiten, ya sea del ámbito sanitario o del social, considerando para ello la planificación adelantada de cuidados y bajo una perspectiva de Salud Pública. Esta es una de las principales conclusiones de las XI Jornadas Nacionales de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) celebradas en Valencia con la participación de más de 600 profesionales relacionados con los cuidados paliativos y en las que entre otros expertos internacionales han intervenido Rafael Bengoa, Nuria Toro y Xavier Gómez-Batiste.
Según ha quedado de manifiesto en este encuentro, “se debe de realizar una valoración holística y por parte de un equipo multidisciplinar, de las necesidades de las personas con enfermedades crónicas avanzadas y necesidades de atención paliativa”. Esto exige, la realización de “planes de atención integral e individual para cada paciente, bajo la perspectiva de una asistencia centrada en la persona”, explica el presidente del Comité Organizador, Ramón Navarro Sanz, jefe de Servicio del Área Médica Integral del Hospital Pare Jofré de Valencia.
Por su parte, los responsables del Comité Científico, Xavier Gómez-Batiste, como presidente, y Carlos Blay, como vicepresidente, coinciden en que es necesario un cambio del modelo tradicional dicotómico de los cuidados paliativos al modelo de identificación precoz de los pacientes con enfermedades crónicas avanzadas y necesidades de atención paliativa (primera transición) e intervención de forma progresiva de los cuidados paliativos. En este sentido, durante las jornadas se ha destacado que el profesional tiene que ser proactivo en la búsqueda de las personas con enfermedades crónicas avanzadas y necesidades de atención paliativa.
Otra de las conclusiones hace hincapié en la coordinación y colaboración entre recursos hospitalarios y de atención primaria con el objetivo de encontrar el mejor lugar diagnóstico y el mejor lugar terapéutico de los pacientes con necesidades de atención paliativa. Al respecto, Navarro destaca “la necesidad de reorganizar la asistencia de forma integrada con una respuesta ágil para facilitar la continuidad de los cuidados entre los diferentes recursos asistenciales”. En la misma línea, continúa el experto, adquiere importancia la figura del gestor de casos, así como la necesidad de compartir la atención del paciente entre los diferentes recursos de cuidados paliativos hasta el final de su vida.
Otra de las consideraciones en las que están de acuerdo los expertos es en que el paciente y su familia para participar en la toma de decisiones, deben de conocer o al menos intuir que la situación clínica del enfermo no evoluciona bien y que se necesita otro enfoque en sus cuidados. En este contexto de la comunicación además es importante la confianza con el equipo de profesionales; y ésta tiene que ser no sólo del paciente/familia con los profesionales, sino de los propios profesionales entre sí.
Ventajas de los cuidados paliativos
Los cuidados paliativos son una disciplina interdisciplinar (medicina, enfermería, trabajo social, psicología, cuidados espirituales, etc.), centrada especialmente en mejorar la calidad de vida tanto de las personas con condiciones/enfermedades crónicas avanzadas que amenazan la vida como la de sus familias. En la última década los cuidados paliativos (CP) han sufrido un crecimiento y un cambio sustancial: a) extendiéndose más allá del cáncer; b) presentando cada vez una mayor evidencia científica sobre la mejora de la calidad de vida, grado de bienestar del paciente y familia, uso racional de recursos y ahorro económico (CP integrados = integración de los CP en los servicios clínicos) y, d) un aumento de la sensibilización en torno a los CP por parte de los profesionales y de la sociedad.
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