Por Patricia Matey

Es el tipo de cáncer de piel más grave y su incidencia está creciendo en nuestro país. Afortunadamente, las herramientas para su prevención, su detección precoz y su tratamiento son cada vez más eficaces.

Mejores medios contra el melanoma

Hay motivos para la preocupación, pero también hay razones de sobra para la esperanza. Hablamos del aumento en nuestro país de los casos de melanoma. Se trata, según la Clínica Mayo de Estados Unidos, del tipo más grave de cáncer de piel, que se forma en los melanocitos, las células que producen melanina, el pigmento que da color a la dermis. También puede manifestarse en los ojos y, rara vez, dentro del cuerpo, como en la nariz o la garganta. Las cifras lo dejan claro. “Su incidencia en España está creciendo.

Entre 2002 y 2022, la tasa anual cada 100.000 personas ajustada por edad se ha incrementado tanto en hombres como en mujeres. Ha pasado de 10,5 a 16,3 casos en ellas y de 10,8 a 14,6 en ellos, lo que supone un incremento anual del 2,5 y el 1,6% respectivamente, según refleja la infografía sobre «Melanoma cutáneo en España», elaborada, coincidiendo con la época estival, por la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y que ha contado con la colaboración del Consorcio de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP)”, documenta el Dr. Gonzalo Segurado, dermatólogo de la Unidad de Cáncer de Piel del Grupo Pedro Jaén.

Causas del aumento 

Una de las explicaciones sobre las causas del mayor número de casos radica en que, “dado que el cáncer de piel en general y el melanoma en particular tardan muchos años en dar la cara, este incremento se debe, en gran medida, a que ahora estamos pagando la factura de un tiempo en el que no había tanta conciencia de que había que protegerse del sol ni de lo importante que es evitar las quemaduras solares, factores directamente ligados a la aparición de tumores cutáneos y melanoma”, recuerda el experto. No obstante, se muestra optimista. “Aunque la incidencia es mayor, la mortalidad ha descendido y las cifras de diagnóstico precoz también son muy alentadoras. Hoy en día, y aunque no hay que bajar la guardia, el melanoma tiene mucho mejor pronóstico que hace unos años.” Como se ha indicado, cada vez está más interiorizada la necesidad de reducir el riesgo de melanoma con tan solo protegerse adecuadamente de los rayos ultravioleta. Todo gracias a las campañas de prevención. “En líneas generales, estas sí están calando en la sociedad. Observamos que los padres son conscientes de la necesidad de proteger a sus hijos y cada vez más adultos tienen incorporado el uso de fotoprotector todos los días del año”, destaca.

La norma “ABCDE»

No obstante, todavía hay margen de mejora: “Por un lado, la piel bronceada sigue estando de moda y aún es frecuente encontrarnos con errores básicos de fotoprotección: no aplicarse bien la crema, usar un factor de protección solar (SPF) demasiado bajo, no protegerse en alta montaña, tomar el sol en horas centrales del día, protegerse la cara pero no el cuerpo, no reaplicar la crema…”. A ello se suma que, cuando los menores se van haciendo mayores y entran en la pubertad, los padres pierden el control sobre los hábitos de fotoprotección. A esa edad su uso es esencial: las quemaduras solares que sufrimos antes de los 18 años (infancia y adolescencia) multiplican el riesgo de tener cáncer de piel, incluido el melanoma.

No basta protegerse: la prevención es fundamental 

Pero no solo hay que protegerse del sol para esquivar el melanoma, también hay que vigilar los lunares, porque son las personas que tienen muchos las más propensas a padecer la enfermedad. Para ello los dermatólogos tienen dermatólogos tienen su regla: la norma “ABCDE”:

  • A de asimetría, lunares que no son simétricos
  • B de bordes, que son irregulares
  • C de color, lunares con zonas de color oscuro y otras de color claro
  • D de diámetro: más de 0,6 cm
  • E de evolución, lunares que cambian de tamaño o color, que sangran, etc. *

*De todos estos signos de alarma, el dato más importante es la evolución: un lunar que cambia siempre debe ser visto por un dermatólogo.

“La regla del ABCDE puede no quedar demasiado clara para personas no familiarizadas con este tipo de lesiones, de manera que recomendamos la regla del ‘patito feo’. Es muy básica, pero nos puede indicar de manera bastante fiable si debemos estar alerta. Se trata de localizar ese lunar que es diferente del resto de los que tenemos en el cuerpo. Esa diferencia puede radicar en su tamaño, su crecimiento, su forma irregular… Cualquier elemento que lo convierta en el ‘patito feo’ es suficiente para pedir cita y salir de dudas rápidamente”, documenta el experto del Grupo Pedro Jaén.

“Aunque la incidencia de la enfermedad es mayor, la mortalidad ha descendido y las cifras de diagnóstico precoz también son muy alentadoras.”

Tratamiento 

A los vigilantes del melanoma para su detección precoz se suman las opciones terapéuticas que han aumentado su eficacia. Así, una vez diagnosticado, el tratamiento del melanoma se debe llevar a cabo cuanto antes, extirpándolo quirúrgicamente, bien mediante la técnica de márgenes ampliados (se extirpa una porción de piel sana circundante al tumor como medida de precaución para intentar asegurarse de que no queda tejido enfermo), bien mediante cirugía de Mohs (se extirpa el tumor progresivamente por capas que se analizan al microscopio en el propio quirófano hasta que no se aprecian células cancerosas).

La Sociedad de Oncología Médica de Estados Unidos (ASCO, de sus siglas en inglés) nos recuerda que la cirugía de Mohs (por el Dr. Frederic E. Mohs, el cirujano que inventó la técnica en los años treinta) es un procedimiento preciso; el cirujano extirpa las células cancerosas en una serie de capas conservando la mayor cantidad de piel sana posible. Esto da como resultado una cicatriz mínima. La cirugía de Mohs es diferente de una biopsia para detectar cáncer de piel o una escisión para extirparlo en la que la muestra de tejido a menudo se envía a un laboratorio separado para su análisis. Más bien, durante la intervención el cirujano verifica que se eliminen todas las células cancerosas de la piel durante todo el procedimiento.

¿Por qué podría necesitar una cirugía de Mohs? 

La cirugía de Mohs se puede utilizar en caso de melanoma o carcinoma de células basales o escamosas. Puede usarse para otras condiciones específicas. A menudo se recomienda si el cáncer de piel se encuentra en una parte muy visible del cuerpo, como: Cabeza Cuello Rostro Cuero cabelludo Orejas Labios Dedos Se puede utilizar en otras partes del cuerpo dependiendo de qué tan agresivo sea el cáncer o su tamaño y si ha recurrido después de un tratamiento previo. La tasa de extirpación completa del cáncer es más alta con la cirugía de Mohs que con otras técnicas. Puede curar hasta el 99% del cáncer de piel que no ha sido tratado antes y el 94% del cáncer de piel que ha recurrido después de un tratamiento previo, según la Skin Cancer Foundation.

Importancia de la detección precoz

“Si se trata de un melanoma en sus estadios iniciales, el paciente ya estaría tratado. Si nos encontramos con un melanoma algo más avanzado, debemos recurrir a tratamientos sistémicos, concretamente inmunoterapia. Hay que recordar que la mayoría de las recidivas se producen en los primeros dos o tres años después del tratamiento primario, pero este tumor puede reaparecer muchos años después de haber sido tratado por primera vez. Básicamente, cuanto antes se elimine un melanoma, menos probabilidades de recurrencia hay. Por ese motivo es vital diagnosticarlo de la manera más precoz posible”, aclara el Dr. Segurado. Afortunadamente ya se dispone de tecnología muy puntera. “Por un lado, con el sistema Vectra 360 hacemos un mapeo exhaustivo y un modelo en 3D de toda la superficie cutánea que queda registrado. En revisiones sucesivas, este equipo nos permite detectar cambios sospechosos, por pequeños que sean, y encontrar un melanoma en fases muy incipientes. Por otro lado, contamos con la microscopia confocal, un equipo de diagnóstico por imagen que nos permite evaluar y diagnosticar un melanoma cuando ni siquiera lo parece con la misma fiabilidad que una biopsia, pero sin necesidad de hacer cortes o incisiones para tomar muestras.” Pero, como decíamos al principio de este artículo, hay mucho espacio para la esperanza.

La supervivencia ha mejorado

Lo recuerda la SEOM: “La supervivencia a 5 años desde el diagnóstico ha mejorado, superando el 90% de los pacientes diagnosticados en estadios tempranos de la enfermedad. También el pronóstico en fases avanzadas de diseminación ha cambiado por completo. Esta ganancia en supervivencia se debe a múltiples factores. En el tratamiento adyuvante, la inmunoterapia y las terapias dirigidas, han supuesto un cambio de paradigma, aunque continúa siendo fundamental la detección precoz, que incrementa las posibilidades de curación definitiva”. Sin olvidarse del melanoma metastásico, donde las terapias dirigidas, la inmunoterapia, el uso de virus oncolíticos y el mejor conocimiento de las vías implicadas en la aparición y la progresión de la enfermedad han tenido también un fuerte impacto en el mejor pronóstico y el aumento de la supervivencia global.

Nueva terapia

Una buena noticia es que el pasado mes de febrero la FDA estadounidense aprobó una nueva inmunoterapia para pacientes adultos con melanoma irresecable o metastásico previamente tratados con un anticuerpo bloqueador de PD-1, y si BRAF V600 es positivo, un inhibidor de BRAF con o sin inhibidor de MEK, llamado AMTAGVI™ (lifileucel), un fármaco autólogo para terapia celular. Aprovechar el poder del sistema inmunológico natural del cuerpo recibió un gran impulso con esta aprobación. Durante la última década, el uso de inmunoterapia, incluidos inhibidores de puntos de control inmunitarios, citocinas y activadores de células T, ha revolucionado las opciones de tratamiento para pacientes con cáncer y ha mejorado drásticamente la supervivencia. Ahora hay otra opción para incluir en el formulario. Los linfocitos infiltrantes de tumores naturales (o TIL) son glóbulos blancos que normalmente salen del torrente sanguíneo, localizan un tumor y trabajan activamente para eliminar las células tumorales. Sin embargo, si un tumor está prosperando, algo en la respuesta inmunitaria se ha estancado: el proceso de los TIL no está funcionando. A menudo el tumor desarrolla métodos para amortiguar o desactivar la respuesta inmunitaria. Otras veces las células inmunitarias se agotan. A veces no se infiltran suficientes TIL en el tumor.

Revitalizar la respuesta inmunitaria

Todos estos escenarios permiten que continúe el crecimiento del tumor. Esta terapia biológica recientemente aprobada, fabricada por Iovance Biotherapeutics, está diseñada para amplificar e intensificar las propiedades naturales de los TIL para revitalizar la respuesta inmunitaria. Iovance recolecta una parte de los TIL de un paciente con melanoma y luego los cultiva en un laboratorio. Una vez que se completa el proceso, se infunden al paciente miles de millones de sus propios TIL, preparados y listos para combatir ese melanoma específico. Se ha aprobado después de un exitoso ensayo clínico de fase 2, el C-144-01. Los resultados mostraron que un único tratamiento con lifileucel ofreció un resultado clínicamente significativo y una respuesta profunda y duradera. Aproximadamente el 31% logró una respuesta objetiva en el ensayo. La terapia recibió la aprobación acelerada de la FDA, que está reservada a tratamientos para afecciones graves y que cubren una necesidad insatisfecha. El ensayo C-144- 01 fue multicéntrico global e investigó a pacientes con melanoma avanzado tratados previamente con terapia anti-PD-1 y terapia dirigida. Actualmente Iovance está realizando estudios para respaldar esta aprobación acelerada de lifileucel por la FDA.

 

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