Testimonio
El melanoma ha entrado en la vida de Mayte sin avisar, hasta que un día…
¿En qué circunstancias y cuándo te diagnosticaron el melanoma?
Las circunstancias fueron de casualidad. Tengo muchos lunares de relieve y un día me enganché uno de ellos. Como sangraba, tuve que ir al dermatólogo y le comenté que tenía una mancha rara que había crecido bastante, así que ahí fue donde empezó mi diagnóstico, quitándomelo y analizándolo.
¿Cómo has vivido tu diagnóstico?
En principio, con mucho miedo, porque no sabes la magnitud del problema hasta que un médico habla contigo y te cuenta.
¿Eras una persona que solía exponerse al sol? ¿Mucho? ¿Poco? ¿Con o sin protección?
Mas que exponerme al sol, era de darme rayos UVA desde joven. Pensaba que dándome rayos UVA preparaba un poco la piel para no quemarme en verano. En cuanto a la protección, llegaba el verano y al tener algo de color en la piel utilizaba protección solar baja.
¿Cuál ha sido tu tratamiento?
Mi tratamiento al ser un melanoma en Fase 1 y cogido a tiempo no es más que mis revisiones oncológicas (pruebas), y cada seis meses, visita al dermatólogo para ver el resto de mis lunares, ya que tengo bastantes.
¿Cómo estás ahora?
Ahora estoy bien, menos asustada y concienciada con lo que he tenido, aunque yo creo que el miedo no se te quita nunca. Siempre hay una posibilidad de que vuelva a a aparecer otro melanoma.
¿Cuál es tu relación ahora con el sol?
Mi relación con el sol es justa, con una protección de 50 si voy a la playa y debajo de una sombrilla. No me expongo al sol en horas puntas, por así decirlo, e intento ir a la playa lo menos posible. Cuando tienes un problema con el sol tu vida cambia en ese sentido.
En La Vida en Rosa te ayudamos a diferenciar un melanoma de un lunar #skincaptcha
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