RECONSTRUCCIÓN MAMARIA, ¿C UÁ N D O S E R E A L I Z A INMEDIATAMENTE?

Por Noelia Aragüete

Reconstrucción mamaria, ¿cuándo se realiza inmediatamente? Esta pregunta se la hacen muchas mujeres que han decidido reconstruirse el pecho tras una mastectomía.En algunos casos la reconstrucción comienza en la misma intervención de la extirpación de la mama, pero, dependiendo de los casos, la intervención de cirugía plástica se debe retrasar.

Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora y Estética (SECPRE), en nuestro país el 30% de las mujeres que han sufrido una mastectomía se someten a la reconstrucción de la mama. La reconstrucción puede ser inmediata o diferida.

Reconstrucción mamaria, ¿cuándo se realiza inmediatamente?

La reconstrucción mamaria inmediata se realiza o se comienza en la misma intervención quirúrgica en la que se extirpa la mama; por ello es necesario que en la misma operación trabajen los dos equipos de cirujanos, el oncológico y el de cirugía plástica. En este tipo de operación se puede conservar prácticamente toda la piel de la mama (excepto la areola y el pezón), lo cual permite obtener una mama reconstruida con un resultado estético muy superior a cuando la operación es diferida. Puede realizarse empleando tejidos de la propia paciente o implantes como un expansor o una prótesis.

Ventajas de la reconstrucción inmediata

La reconstrucción inmediata es preferible a la diferida, pues reduce el impacto emocional de la mastectomía por hacer o empezar el proceso reconstructivo en el mismo acto quirúrgico y, además, reduce el número de intervenciones quirúrgicas necesarias para completar el tratamiento. La reconstrucción mamaria inmediata no interfiere ni retrasa la administración del tratamiento del cáncer de mama como la quimioterapia o la radioterapia y está indicada en todos los casos en que la paciente lo desee, sea médicamente candidata a ello y exista un cirujano plástico entrenado en el procedimiento. Como explica la doctora Obdulia Cañadas Moreno, cirujana plástica y Vocal de Seguridad de SECPRE, “tanto la reconstrucción que se realiza mediante prótesis como la que usa tejido de la propia paciente pueden ser inmediatas o diferidas según la indicación oncológica, que es siempre la que determina la cirugía reconstructiva”.

El tipo de reconstrucción depende de las características de la paciente 

Según las características de la persona, puede que se deba retrasar la reconstrucción por problemas médicos asociados, como obesidad o alguna patología médica mal controlada. “Lo más importante es la decisión del comité oncológico, que es multidisciplinario. La cirugía inmediata depende del tipo de cáncer que tenga la paciente y el tratamiento de quimioterapia y/o radioterapia que precise. En las últimas actualizaciones oncológicas, se ha visto que la mastectomía subcutánea con o sin conservación de pezón, dependiendo de la localización, no aumenta el riesgo de recidiva y es oncológicamente seguro. En caso de que se realice una mastectomía subcutánea, se puede reconstruir de inmediato con colgajo o prótesis. Pero siempre lo que manda y marca la reconstrucción es la enfermedad de la paciente, que es el cáncer”, afirma la doctora Cañadas.

El 30% de las mujeres que han sufrido una mastectomía se someten a la reconstrucción de la mama, que puede ser inmediata (en un tiempo/ intervención) o diferida (en varias intervenciones)

Factores importantes 

A la hora de valorar si se puede realizar una reconstrucción inmediata o no, el equipo médico valorará una serie de factores como la edad de la paciente, enfermedades previas, tabaquismo y los tratamientos oncológicos que ha recibido o está pendiente de recibir. En este aspecto influye mucho la radioterapia que haya podido recibir o pueda necesitar la paciente, ya que dicho tratamiento aumenta las complicaciones relacionadas sobre todo con la reconstrucción protésica, tales como la contractura capsular o incluso extrusión del implante.

Seguridad Social y seguros privados

Hay que dejar claro que la reconstrucción, ya sea inmediata o diferida, no tiene efecto en la recurrencia de la enfermedad de la mama ni en los estudios posteriores que puedan ser necesarios en las revisiones, como resonancias, mamografías o ecografías. Este tipo de intervenciones están cubiertas por la Seguridad Social y podrán hacerse en la misma operación si el oncólogo lo autoriza y siempre y cuando ese hospital posea un equipo de cirugía plástica. Además, la mayoría de los seguros privados también incluyen algunas de las intervenciones dentro de su catálogo de servicios, ya que la simetrización de la mama no operada no está cubierta en la mayoría de los seguros.

Tipos de intervenciones de reconstrucción mamaria:

  • Reconstrucción con prótesis en un tiempo:

    • solo conlleva una operación y se realiza de inmediato, en la misma intervención de la mastectomía, normalmente tras una mastectomía subcutánea y cuando el tejido de la mama permite colocar directamente una prótesis de tamaño parecido al de la mama de la paciente porque la piel no ha sido radiada, siempre que esté en buenas condiciones y la mama tenga un tamaño pequeño. Las complicaciones más comunes en esta intervención son la aparición de hematomas y las necrosis cutáneas y/o de la areola y el pezón, secundarias a la mastectomía, especialmente en pacientes fumadoras, ya que el tabaco puede ocasionar problemas de cicatrización y el periodo de recuperación puede ser más prolongado.
  • Reconstrucción con prótesis mamaria en dos tiempos:

    • este tipo de reconstrucción puede ser tanto inmediata como diferida. Consiste en colocar, en un primer tiempo, un expansor mamario que se va rellenando con suero fisiológico hasta conseguir el volumen deseado. El expansor es como un globo que se sitúa debajo del músculo pectoral y, a través de una válvula subcutánea, se introduce suero para que la piel vaya dando de sí lo suficiente. El relleno se hace en la misma consulta del cirujano una vez a la semana durante varias semanas y es una técnica indolora. Posteriormente, una vez que la piel de la región del pecho se ha estirado lo suficiente, se retira este expansor y se sustituye por una prótesis mamaria definitiva de silicona. En ambas intervenciones se utiliza anestesia general, con una estancia hospitalaria breve, entre 24 y 72 horas. Si la mama sana es demasiado grande o demasiado pequeña o está muy caída, puede ser necesario reducirla, aumentarla o elevarla, a la vez que se reconstruye la otra, para conseguir un resultado simétrico. El pezón y la piel de alrededor (areola) se reconstruyen después, mediante anestesia local y en entorno ambulatorio (sin necesidad de ingreso). Como explica la doctora, cuando se usan implantes de silicona, tanto en una operación como en dos, existe el riesgo aumentado de que se produzcan algunas complicaciones relacionadas con el material protésico utilizado. La complicación más común sería la de la contractura capsular. Esto consiste en que el organismo forma una cápsula cicatrizal interna alrededor del implante que puede hacer que la mama reconstruida tenga una consistencia más dura de lo normal; esto no es más que una respuesta fisiológica exagerada del organismo a un cuerpo que no reconoce como propio. Esta complicación será todavía más frecuente en las pacientes que han recibido radioterapia y, dependiendo del grado de contractura, puede precisar nuevos tratamientos quirúrgicos que habría que valorar en cada caso individualmente. Además, con los implantes de silicona, también existe la mínima posibilidad de que se infecten. En algunos de estos casos, puede ser preciso retirar temporalmente el implante, que se puede colocar de nuevo más adelante.
  • Reconstrucción con prótesis mamaria en dos tiempos:

    • este tipo de reconstrucción puede ser tanto inmediata como diferida. Consiste en colocar, en un primer tiempo, un expansor mamario que se va rellenando con suero fisiológico hasta conseguir el volumen deseado. El expansor es como un globo que se sitúa debajo del músculo pectoral y, a través de una válvula subcutánea, se introduce suero para que la piel vaya dando de sí lo suficiente. El relleno se hace en la misma consulta del cirujano una vez a la semana durante varias semanas y es una técnica indolora. Posteriormente, una vez que la piel de la región del pecho se ha estirado lo suficiente, se retira este expansor y se sustituye por una prótesis mamaria definitiva de silicona. En ambas intervenciones se utiliza anestesia general, con una estancia hospitalaria breve, entre 2 y 2 horas. Si la mama sana es demasiado grande o demasiado pequeña o está muy caída, puede ser necesario reducirla, aumentarla o elevarla, a la vez que se reconstruye la otra, para conseguir un resultado simétrico. El pezón y la piel de alrededor (areola) se reconstruyen después, mediante anestesia local y en entorno ambulatorio (sin necesidad de ingreso). Como explica la doctora, cuando se usan implantes de silicona, tanto en una operación como en dos, existe el riesgo aumentado de que se produzcan algunas complicaciones relacionadas con el material protésico utilizado. La complicación más común sería la de la contractura capsular. Esto consiste en que el organismo forma una cápsula cicatrizal interna alrededor del implante que puede hacer que la mama reconstruida tenga una consistencia más dura de lo normal; esto no es más que una respuesta fisiológica exagerada del organismo a un cuerpo que no reconoce como propio. Esta complicación será todavía más frecuente en las pacientes que han recibido radioterapia y, dependiendo del grado de contractura, puede precisar nuevos tratamientos quirúrgicos que habría que valorar en cada caso individualmente. Además, con los implantes de silicona, también existe la mínima posibilidad de que se infecten. En algunos de estos casos, puede ser preciso retirar temporalmente el implante, que se puede colocar de nuevo más adelante.
  • Reconstrucción mediante tejido autólogo:

    • en este caso se utiliza tejido de la paciente cercano a la mama para crear un pecho más natural —por ejemplo, el colgajo del músculo dorsal ancho que se encuentra en la espalda— o de otra zona del cuerpo que precisa técnicas microquirúrgicas —por ejemplo, con el colgajo de perforantes de la arteria epigástrica del abdomen, también denominada DIEP por sus siglas en inglés (Deep Inferior Epigastric Perforator)—. Además, se pueden realizar injertos de tejido graso autólogo. En el caso del DIEP, consiste en transferir piel y grasa de la zona inferior del abdomen con su vascularización (arteria y vena) a la región mamaria para reconstruir una nueva mama, separándolos completamente de su sitio original y trasplantándolos al pecho mediante la conexión a los vasos sanguíneos de esta zona. Para ello se necesitará un equipo quirúrgico que realice microcirugía. Por otro lado, en el caso del dorsal ancho, se traspone piel y músculo de la región de la espalda a través de un túnel debajo de la axila hasta la región mamaria, conservando su vascularización del sitio original. En el caso de la reconstrucción con dorsal ancho, en la mayoría de las ocasiones hay que añadir un expansor/prótesis, ya que no suele aportar el volumen suficiente por sí solo.
    • La reconstrucción con tejido de la propia paciente se realiza con anestesia general, y la estancia hospitalaria dura entre 4 y 7días, ya que se trata de técnicas más complejas. Las complicaciones que pueden derivarse son hematomas, necrosis parcial o pérdida total del colgajo. La segunda contraindicación es haber sufrido algún tipo de intervención quirúrgica previa en el abdomen que hubiese dañado la vascularización de la pared abdominal.

Como técnica complementaria a cualquiera de las mencionadas, se pueden realizar injertos grasos de tejido autólogo (lipofilling) para mejorar el contorno, rellenar pequeños defectos, aumentar el grosor de colgajos de mastectomía, simetrización, etc.

  • Técnica DIEP

“Actualmente la técnica mejor, por eso la llamamos gold standard, es la que usa el colgajo de perforantes de la arteria epigástrica —también llamada DIEP— y consiste en utilizar el tejido graso abdominal infraumbilical para reconstruir la mama”, asevera la doctora Cañadas.

Operaciones que no realizan de inmediato

Las operaciones que normalmente no se hacen de inmediato son las de simetrización de la mama sana, que  tienen como objetivo conseguir que ambas mamas tengan un aspecto similar en cuanto a volumen y forma. Cuando la mama sana es excesivamente grande o pequeña o está muy caída, puede ser necesario modificarla para obtener una mayor simetría entre ambas mamas. Cuando la mama es muy grande se puede practicar una reducción, y cuando la mama es muy pequeña, una mamoplastia de aumento mediante la colocación de una prótesis mamaria. En el caso de que la mama esté muy caída, se puede realizar una cirugía de elevación de la mama. Las cicatrices resultantes son similares a las de la reducción de mama y en ocasiones puede combinarse con el implante de una prótesis.

Reconstrucción de la areola y el pezón

Por último, la reconstrucción de la areola y el pezón se realizará cuando el tejido esté completamente cicatrizado y asentado. El procedimiento se lleva a cabo de manera ambulatoria, suele durar unos 45 minutos y no precisa ingreso hospitalario. La areola puede reconstruirse mediante un tatuaje o un injerto de piel procedente de la ingle, ya que esta piel se oscurece más que la de otras zonas corporales, se asemeja a la areola natural y la cicatriz resultante es fácil de disimular. Por otro lado, para reconstruir el pezón puede emplearse la piel de la mama reconstruida o un injerto de piel del pezón contralateral. •

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