La información es, junto con las mejoras diagnósticas y terapéuticas, una herramienta fundamental en la lucha contra el cáncer de ovario, según la Oficina Regional de Coordinación Oncológica de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ya que el 80% de las mujeres sobrevive más de cinco años cuando se diagnostica de forma temprana.

Hinchazón abdominal, dolor pélvico o abdominal, la necesidad de orinar frecuentemente, estreñimiento o diarrea, sensación de plenitud continua, pérdida de apetito o cansancio excesivo, entre otros, son algunos de los síntomas que pueden hacer sospechar la existencia de un cáncer de ovario. Aunque estos síntomas pueden ser debidos a enfermedades benignas, es recomendable consultar con el médico si persisten durante dos o tres semanas.

La incidencia del cáncer de ovario en España registra un ascenso lento pero continuado desde los años 80. Al tiempo, la tasa de mortalidad creció progresivamente hasta 2001. A partir de entonces la tendencia ha cambiado, y la tasa de mortalidad ha comenzado a descender, lo que se relaciona con una mejora en el diagnóstico y con la aplicación de nuevos tratamientos médicos y quirúrgicos.

En 2012 se estima que se registraron 3.236 casos nuevos de cáncer de ovario en España. Lo que lo convierte en el quinto tumor maligno en orden de incidencia en mujeres, detrás del cáncer de mama, colorrectal, endometrio y pulmón; y el segundo si nos centramos en cánceres ginecológicos. Ese mismo año, según el INE, fallecieron 1.887 mujeres por este tumor. La supervivencia relativa a cinco años del diagnóstico de cáncer de ovario en España se sitúa en el 36,8%, según los últimos datos disponibles. En la Comunidad de Madrid, en 2012, se diagnosticaron 346 nuevos casos y se registraron 248 fallecimientos.

Tener hijos y el uso de anticonceptivos orales disminuyen el riesgo

El origen último del cáncer de ovario no se conoce. Sí que se ha establecido la relación del cáncer de ovario con algunos factores hormonales y/o relacionados con la reproducción. Así, las mujeres que no han tenido hijos tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Al mismo tiempo, el riesgo disminuye en aquellas mujeres que han empleado anticonceptivos orales.

Otros factores que, muy recientemente, se han relacionado con el cáncer de ovario son la obesidad y el tabaquismo. La mayor parte de los casos de este tumor se diagnostican entre los 45 y los 75 años. Sólo entre el 5 y el 10% de los cánceres de ovario son hereditarios. Actualmente, el Servicio Madrileño de Salud desarrolla un Programa de Cáncer Familiar, en el que se incluyen y estudian los casos de mujeres con antecedentes familiares de cáncer de ovario y/o mama según una serie de criterios clínicos.

El objetivo es realizar un seguimiento exhaustivo de las mujeres con un mayor riesgo, para, en su caso, realizar un seguimiento personalizado favoreciendo una detección precoz, o indicar alguna terapia previa para evitar su aparición. El tratamiento habitual, una vez detectado el tumor, es la cirugía. Aunque la aparición de nuevas moléculas está mejorando los resultados del tratamiento interdisciplinar.

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