descargaSe trata de un proyecto que pretende crear unas pautas, aportando herramientas para que la comunidad educativa sepa afrontar con naturalidad la ausencia por enfermedad de cualquiera de sus miembros, en especial la de los niños. En este contexto, Seguimos siendo amigos implica no perder el contacto entre amigos/compañeros de clase por el hecho de que uno de ellos sufra una enfermedad de larga duración.

Objetivo

No perder el contacto entre amigos/compañeros de clase por el hecho de que uno de ellos sufra una enfermedad de larga duración. Y mejorar la comunicación interna entre niño enfermo y familia con centro educativo-compañeros-familias para minimizar los daños que la falta de información pueda ocasionar en todos ellos, cuidando las consecuencias emocionales.

El proyecto quiere trabajar sobre las relaciones humanas en el entorno de un niño enfermo de larga duración:

¿Qué se pretende?

Favorecer y posibilitar una serie de visitas y el contacto continuado de los compañeros con el niño enfermo, tanto en el centro hospitalario como en el domicilio.

La idea es crear unas pautas que ayuden a reflexionar a los adultos desde el punto de vista de los niños:

  • para los profesores: la cuestión no es ¿cómo explico a la clase la ausencia?. Sino ¿qué necesitan saber, preguntar, exteriorizar mis alumnos sobre esa ausencia?
  • para los padres de los compañeros: cambiar la sobreprotección y ocultación a través del silencio por un acompañamiento informado al nivel de cada hijo, favoreciendo las preguntas.
  • para los padres del niño enfermo: ser conscientes de que la salud de su hijo tiene también un componente emocional, su hijo sigue siendo un niño aunque esté enfermo, y sus amigos y compañeros son parte importante de su vida.

¿Por qué?

  1. Porque para el niño con la enfermedad implica suavizar la sensación de aislamiento y paralización de su vida. Así como una reincorporación fluida sin haber generado problemas añadidos de autoestima por desconexión.
  2. Porque para amigos y compañeros supone no perder el contacto con un amigo que “misteriosamente” deja de venir a clase. Los compañeros vivirán la evolución de la enfermedad, estarán preparados para el reencuentro en los casos de curación, y para la pérdida.
  3. Para todos: Aprenderán la empatía, los afectos, la solidaridad… En definitiva, desarrollarán su inteligencia emocional

¿Cómo?

Se crearán dos tipos de herramientas

El proyecto implica, por un lado, la elaboración de un protocolo de actuación para todo el sistema educativo, desde la dirección, profesorado, monitores de comedor, profesores de actividades extraescolares… hasta los padres.

El punto de partida del protocolo es la creación de una alarma que parte del profesorado que detecta una ausencia intermitente o más o menos continua de un alumno. Confirmada que la ausencia es por enfermedad, el colegio puede solicitar la intervención, el asesoramiento y/o acompañamiento de personal especializado que se acerque al centro.

Para la elaboración de este protocolo cuentan con la colaboración del departamento de psicólogos de la Asociación Española del Cáncer (AECC), y la experiencia como escritora de cuentos terapéuticos personalizados de Montse Vázquez.

El propósito es crear un protocolo base de actuación que sea vivo, es decir, que se alimentará del análisis de las experiencias en las que se aplique.

Una segunda parte del proyecto y como complementos a este protocolo de actuación, se crearán una serie de cuentos que propicien la introducción al tema de la enfermedad y/o la muerte. Un punto de partida que facilite a padres y educadores romper el silencio, el miedo, la inseguridad, etc. que puede crearles el enfrentarse a esta “realidad incómoda”.

Unos libritos sencillos y directos en los que se explicará, en el primero, la enfermedad del amigo, desmontando mitos y miedos infundados, explicando lo que realmente ocurre y creando empatía, favoreciendo el acompañamiento y continuidad de la relación, así como sus posibles secuelas.

Y en el segundo, escrito con el deseo de que nunca tenga que ser leído, se acompañará a los niños en el proceso de duelo de un compañero que ya no volverá. Un libro que pretende ayudar a entender, a dar espacio a las preguntas que los niños y a decir adiós.

En definitiva, el proyecto dará luz a un protocolo y unas herramientas que cubran una realidad no contemplada en los programas educativos.

El proyecto piloto se pondrá en marcha en la provincia de Huesca. Se realizará una recogida de datos para el análisis de las experiencias vividas. Se presentará la experiencia y las herramientas a otras provincias y comunidades autónomas a través de sus sistemas educativos.

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