Penélope Cruz acaba de dirigir su primer documental. El argumento: el cáncer infantil. Difícil reto porque se trata de un tema muy delicado. El cáncer infantil, considerado enfermedad rara, porque «pocos» son los casos en nuestro país, no cuenta con tantos avances en investigación como el cáncer de mama, por ejemplo.

Para dar visibilidad a una situación difícil y ayudar a la investigación, la actriz ha contado con la ayuda de la Fundación Uno entre Cien Mil, que le ha facilitado entrar en los hospitales de La Paz, Niño Jesús y Sanitas Moraleja, hablar con los doctores Luis Madero y Antonio Pérez  Martínez y conocer a familias y a niños cuyo día a día se vive en función de la enfermedad. La firma de joyería y relojería Viceroyde la cual Penélope Cruz es la imagen, forma parte de esta aventura solidaria.

Rueda de prensa ©Manuel Charlón

Se han presentado a la prensa (en su mayoría «rosa») imágenes de este primer trabajo de 30 minutos que ha llevado a la artista detrás de la cámara. Se escuchan testimonios fuertes, potentes, tanto por parte de los padres y hermanos como de los niños pacientes de cáncer. Estos últimos demuestran una fuerza increíble, una madurez fuera de lo común. Quienes como yo han podido conocer la realidad de las plantas oncológicas de niños en hospitales saben que son sin duda ellos quienes muchas veces ayudan a los padres y familiares a ser positivos. La actriz ha contado que ha sido una experiencia maravillosa, muy emocionante, que la ha llevado a esconderse para llorar más de una vez. Para ella, no ha sido un proyecto puntual sino que piensa continuar en esta línea. Y mantiene la relación con todos los peques, que le escriben a menudo. Cuenta que después de tal vivencia, se cambia la forma de ver ciertas situaciones de la vida, que no se da la misma importancia a las cosas.

Penelope Cruz yo soy uno entre cien mil

©Manuel Charlón

El documental está todavía en proceso de montaje. Ojalá la notoriedad de Penélope Cruz permita que se ayude la investigación oncológica en niños. Porque no por ser menos son menos importantes. El sufrimiento es igual de tremendo que el de un adulto y cuesta entender que un bebe, a los pocos meses de nacer, pueda convertirse en paciente de cáncer.

Es imprescindible ayudar la investigación en general pero en este caso no podemos olvidar a todos estos pequeños «maestros» de la vida que nos enseñan a ser fuertes y valientes.

 

 

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta