Cada vez más, los hospitales y centros médicos proponen diferentes terapias* para aprender a relajarse. En LVR nos gustan estas técnicas que unen el cuerpo a la mente, siempre y cuando están impartidos por profesionales y se entienden como complementarias. Esto es, nunca sustituyen el tratamiento oncológico convencional. 

 

Meditación

La meditación permite reducir el estrés y librar la mente de preocupaciones, proporcionando una sensación de control personal sobre cada instante. Su práctica se basa en atender todo lo que pasa por la mente en cada instante y lograr, así, un equilibrio completo. La respiración es muy importante porque permite entrar en un estado de relajación. Mejora del estado de ánimo gracias a la conexión cuerpo-mente y al trabajo sobre el estrés. Un estado emocional positivo ha demostrado mejorar el sistema inmunitario, circulatorio y respiratorio. Se puede practicar a diario.

 

Musicoterapia o terapia energética con sonidos

La musicoterapia es el uso clínico, y basado en la evidencia, de las intervenciones de la música (composición, interpretación, danza, …) para lograr metas individuales dentro de un programa con un profesional acreditado. La música permite hacer frente a las necesidades físicas, emocionales, cognitiva y sociales de los individuos. Así, la capacidad de los pacientes se fortalece y se transfiere a otras áreas de su vida. Muy recomendado en oncología infantil.

 

Reiki 

El Reiki es una técnica de canalización de energía a través de las manos. Esta técnica se activa mediante iniciaciones y todo el mundo puede dar o recibir reiki. La persona que imparte las sesiones debe ser maestro de Reiki (acreditación). Aunque no hay ensayos clínicos que demuestren la relación entre práctica y evolución del cáncer, sí está comprobado que a raíz de las sesiones, la calidad de vida tanto como os estados de fatiga o ansiedad mejoran. Según los casos se puede recibir una vez a la semana, varias veces al mes o todos los días una vez hechas las iniciaciones.

 

Qigong

Modalidad de Medicina Tradicional China que permite regular el flujo de «energía vital». Existen dos tipos de práctica.

  1. Qijong interno. Método de entrenamiento físico y mental para alcanzar una situación de salud óptima en mente y cuerpo. Se puede practicar a diario.
  2. Qijong externo. Tratamiento que permite a los practicantes dirigir la energía vital o «qi» para equilibrar su flujo dentro del paciente. Se practica una a dos veces a la semana.

En oncología, mejora la calidad de vida de los pacientes y el bienestar global aliviando los síntomas asociados al cáncer.

 

Yoga

Antigua práctica hindú, el yoga es un ejercicio anacrónico basado en la combinación de movimientos físicos, control de la respiración y meditación. Permite lograr una conexión entre cuerpo, mente y espíritu. Mejora la calidad del sueño y del estado de ánimo. Se adapta al estado físico de cada paciente de forma personalizada. Existen varias técnicas. La más suave: el hatha yoga.

 

Tai Chi o meditación en movimiento

Arte marcial en China, el Tai Chi es un ejercicio que combina movimientos suaves y armoniosos con técnicas de meditación y de respiración. Permite incrementar la fuerza, el equilibrio, la flexibilidad, la función cardiopulmonar y la sensación de bienestar. Ejercicio de bajo impacto.

 

* Mejor consultar con el médico la posibilidad de practicar una u otra actividad.

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