1291408263042Hola, me llamo Carmen,  tengo 47 años, no tengo hijos y trabajo en un servicio de limpieza.
Todo comenzó en agosto de 2013, cuando estaba tumbada en la cama boca abajo, noté un dolor en el pecho, me toqué y palpé un bulto.
Dejé transcurrir tres meses antes de ir al médico porque me autoengañaba diciéndole que no sería nada. Quizás con el tiempo desaparecerá, pensaba, (en el momento que os detectéis alguna anomalía en el pecho no dejéis de ir al médico) pero empece a encontrarme mal y decidí ir al médico. Me mandó una ecografía donde me recomendaban hacerme un paaf.
A partir de ahí, empezó mi batalla con el cáncer. Comenzaron hacerme pruebas y me las volvían a repetir, para poder poner nombre a mi cáncer. Cuando ya tuvieron todos los datos sobre él, programaron mi primera operación, el día 10 de marzo de 2014 (en la operación también incluyeron dos legrados ya que tengo dos úteros unidos y padezco de endometriosis, anteriormente me operaron dos veces por esta causa).
Me operaron mediante el método arpón. Me comentaron que tenían que analizar lo extraído y si no me llamaban antes, tenía que acudir a la cita prevista.
A los tres días me llamaron. Me dijeron si podía subir esa misma mañana, les contesté que no, no porque no pudiera, quería asimilar todo lo que se me venía encima.
Cuando subí a consulta, me comentaron  que tenían que volver a operarme. No salía zona limpia y además tenían que hacerme la prueba del ganglio centinela, dando como resultado tres ganglios afectados. Quedé ingresada ese mismo día para operarme al día siguiente, el 1 de abril del 2014, me limpiaron los bordes y quitaron los ganglios.
Después, tuve que seguir el tratamiento pautado: 30 sesiones de radioterapia, tamoxifeno e inyección trimestral.
Los primeros días de radioterapia iba con miedo. Tengo la piel blanquita, no tolero el sol porque me da alergia. Se me produjo una dermatitis de tercer grado bajo el pecho y la axila.
La enfermera de oncología me dio una pomada que me alivió y en pocos días, mi piel se fue recuperando.
Actualmente sigo con tratamiento y revisiones prevista. Mi primera revisión la pasé en diciembre y afortunadamente fue satisfactoria.
Jamás pensé que un tema así lo pudiera llevar con tanta endereza. No sé por qué, pero todo se ve diferente, disfrutas de pequeñas cosas y quitas importancias a otras.
En todo momento me sentí acompañada, principalmente por mi hermana y sobrinas.
Los días que tuve cansancio me quedaba en casa, pero no dejé de salir aunque fuera a ver escaparates.
Si estás pasando por un cáncer, no te vengas abajo. Es temporal y los bajones que tengas son consecuencia del tratamiento y del proceso de la enfermedad. Cuando finalice todo, te irás recuperando y saldrá una persona nueva y fortalecida. Ocupa tu tiempo en lo que te guste, descubre cosas nuevas que te hagan sentir bien.
Al cáncer lo veo como una enfermedad crónica. Soy aficionada a la fotografía y me he dedicado a ello publicando mis fotos en una web. Es curioso, pero quiero hacer tantas cosas que le faltan horas al día.
Así ha sido mi batalla con el cáncer. Mucho ánimo a todas y aunque tengas un día malo, el día siguiente no tiene por qué ser igual, lucha con tu cansancio y bajones, todo volverá a la normalidad.

Un saludo.

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