Os quería comentar mi caso como el de muchas otras mujeres. Tuve cáncer de ovario en el 2013, como consecuencia de la operación y con 35 años ya no pude ser madre biológicamente. Las puertas de la adopción se me cerraron por ser paciente oncológico. Después de mucho investigar decidí realizar maternidad subrogada en un país en el que estuviera totalmente regularizado y no fuera tan caro como Estados Unidos.
Al final lo conseguí. Después de 10 meses tuve a mi hijo entre mis brazos procedente de una donante anónima y del esperma de mi marido. Me encantaría que difundierais en vuestra revista el «Sí se puede ser madre después del cáncer». En mi caso hice todo el procedimiento a 4 horas en avión de Madrid, en Ucrania. Hoy estoy muy orgullosa de mi decisión y contenta de haber encontrado el camino.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!