Viajar con cáncer

Viajar, un simbolismo

Los viajes están plagados de simbolismo para muchos pacientes ya que suelen programarse en momentos muy específicos, como en los ‘descansos’ durante los tratamientos, en las épocas en las que te sientes más recuperada, o incluso tras finalizar la terapia y te planteas el viaje como una meta, un reto o un motivo de celebración.

Beneficios de una vida activa 

El beneficio psicológico de mantener una vida activa durante y después de los tratamientos es indudable. No obstante, para que sea así siempre será recomendable que cuentes con la opinión de tu equipo médico para planificarlo en las fechas y en los destinos más adecuados para ti, en función de tus tratamientos y de tu estado físico y psicológico.

Disminución de la ansiedad y del estrés, mejora en el estado de ánimo, distracción, descanso, realización de actividades placenteras, compartir momentos fuera del hogar, retomar el ocio… Son algunos de los beneficios que pacientes y no pacientes pueden encontrar en sus vacaciones o en sus viajes. Aunque no es raro que surjan miedos y dudas a la hora de partir: “si me pongo mal, ¿encontraré allí asistencia?; ¿correré algún riesgo?; ¿lograré hacer todo lo que me propongo?”.

Adaptar el viaje a nuestro estado 

En este sentido, te recomendamos que te observes y que, contando con las recomendaciones de tu médico, adaptes tu viaje a tu estado en cada momento. A la hora de pensar en qué tipo de viaje realizar, ten en cuenta que una autoexigencia elevada para realizar determinadas actividades o, por el contrario, un exceso de cautela quizá te impidan disfrutar de tu viaje. Te proponemos centrarte en todo aquello que te apetezca y puedas hacer, y no tanto en lo que encuentras dificultades. Si tienes temores o inseguridades, compartirlos con tus seres queridos o con tu equipo médico te servirá de ayuda para reducirlos o solucionarlos. Escoger un destino adecuado, una compañía que te reconforte y unas actividades que faciliten la distracción a la vez que el descanso, te permitirá reponer las ‘pilas’ más fácilmente y aprovechar al máximo ‘tu escapada’.

Has decidido tomarte unas vacaciones, pero, ¿qué otras cuestiones debes tener en cuenta antes de emprender un viaje?

Como hemos comentado antes, es imprescindible que hables con tu médico para valorar la idoneidad del viaje porque quizá la medicación no es compatible con los traslados, o es recomendable el reposo en la recuperación o haya algunas precauciones o indicaciones que debas tener en cuenta antes de diseñar tu itinerario. Esta información te dará mayor sensación de control, reducirá al mínimo los riesgos y disminuirá la incertidumbre que puedas tener ante el viaje. Además, comprueba qué medicamentos necesitarás durante tus vacaciones, y si viajas dentro de España, solicita al médico las recetas oportunas para ese periodo de tiempo.

¿De baja médica? 

Por otro lado, no solo conviene hablar con el médico especialista, sino también con el de atención primaria si estás de baja laboral. Quizá te preocupe la idea de que viajar sea incompatible con la pensión económica que estás recibiendo, pero ya te adelantamos que no hay normativa que lo impida de forma expresa. Sin embargo, será necesario que hables con tu médico de cabecera para que lo autorice. Ten en cuenta que durante el tiempo que estás de baja puedes hacer cualquier actividad siempre y cuando no interfiera en tu recuperación y sea compatible con tu situación médica, no afecte a la reincorporación al puesto de trabajo y cuente con el consentimiento del médico de cabecera. Por tanto, habrá que analizar individualmente cada caso para determinar la idoneidad del viaje en la recuperación.

Por otro lado, no olvides que tu viaje puede coincidir con el día en el que debes recoger el parte de baja, por ello, debes hablar con tu médico sobre la mejor forma de solucionar esta cuestión.

Consentimiento médico 

Otra cuestión que debes tener en cuenta es que viajar sin el consentimiento médico no solo puede tener efectos negativos en tu salud sino que también puede ser causa de despido por transgredir la buena fe contractual que te une a la empresa, a partir de la cual debes hacer todo lo necesario para recuperarte en el menor tiempo posible.

Debes tener en cuenta estos aspectos que hemos mencionado, pero no para que te echen atrás. Ten en cuenta que, en muchos casos, viajar y otras actividades de ocio se valoran muy positivamente por los médicos dentro del proceso de recuperación emocional y social. Así que habla con tu médico y, en caso de dar su consentimiento, solicita su conformi- dad por escrito para argumentar la ausencia en caso de que la mutua o el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) requieran tu presencia para seguimiento en las mismas fechas de tu viaje. Es importante contar con una prueba del consentimiento médico en esta situación ya que la no comparecencia puede implicar la resolución de alta médica.

Informes médicos a mano

La posibilidad de que durante el viaje haya algún percance o problema de salud es uno de los aspectos que más nos preocupan cuando tenemos una enfermedad. Ante esa situación, conviene llevar de antemano informes que revelen las características más importantes de tu diagnóstico, tratamiento y evolución clínica. Si vas a viajar al extranjero, trata de solicitar a tu médico los documentos en inglés.

Viaje dentro de España 

Si viajas dentro de España, y siempre que tengas tarjeta sanitaria, tendrás derecho a asistencia sanitaria en las mismas condiciones que los ciudadanos de la comunidad autónoma donde te encuentres. Este derecho está contemplado por la Ley 13/2003, de 28 de mayo, de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud. Tendrás siempre acceso a los servicios de urgencias y, para otros servicios o prestaciones, tendrás que solicitar la tarjeta de desplazado en un centro de salud de la localidad donde estés de vacaciones. Es un trámite gratuito y rápido que puede realizarse en el mismo momento que se solicita una consulta o cita médica. Puede haber pequeñas diferencias en el sistema de tramitación en función de la comunidad autónoma, así que, si vas a permanecer varias semanas fuera, quizá te interese informarte en el centro de salud cuando llegues y hacer el trámite, antes de que surja cualquier imprevisto. La validez de la tarjeta de desplazado suele ser de seis meses. Pasado ese tiempo, deberás empadronarte en el municipio para utilizar los servicios sanitarios que no sean de urgencias, a los que siempre tendrás acceso. No olvides que, incluso si necesitas ser ingresado en un hospital, no tendrás que pagar en ningún centro sanitario público.

Viaje fuera de España 

Si decides traspasar la frontera y eliges Europa como destino, conviene que solicites la tarjeta sanitaria europea a través de la página web de la Seguridad Social o en cualquiera de sus oficinas. Esta tarjeta es gratuita y permite acceder a la asistencia sanitaria pública durante tu estancia en cualquier país del Espacio Económico Europeo o en Suiza, en las mismas condiciones que las personas aseguradas en ese territorio. Ten en cuenta que los sistemas sanitarios son diferentes en cada país, por lo que es posible que no todos los servicios y prestaciones que recibas sean de carácter gratuito y debas abonar una cantidad determinada por la atención médica. Al estar bajo las mismas condiciones que los ciudadanos de ese país, estos importes no serán reintegrables. Así que te proponemos informarte acerca de las condiciones de la cobertura sanitaria del país que visites.

La tarjeta sanitaria europea será válida si estás de vacaciones y necesitas tratamiento de forma inesperada. Pero es importante saber que no contempla la asistencia cuando la finalidad del viaje sea recibir tratamiento médico. En este caso, deberás contar con la autorización previa del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y del Servicio de Salud de tu comunidad autónoma.

Contratación de un seguro médico 

En caso de dar el paso, es muy aconsejable contratar un seguro médico antes del viaje que ofrezca cobertura ante una emergencia médica e incluso ante una posible evacuación en avión medicalizado. Viajar sin seguro es económicamente muy arriesgado ya que, ante cualquier incidencia, tendrás que abonar los gastos sanitarios ocasionados. Eso supondría un desembolso muy elevado, especialmente si se produce una hospitalización o se requiere un tratamiento médico complejo.  Al contratar un seguro, revisa que la cobertura incluya los países que vayas a visitar, así como aquellas actividades que quieras realizar y que puedan conllevar cierto riesgo, como senderismo o algún deporte que sea compatible con tu situación clínica.

Disfruta del viaje 

Viajar es una actividad saludable porque nos permite aprender, descubrir, desconectar, superar miedos, inspirarnos, reflexionar, pensar en retos futuros… Cuestiones especialmente importantes en épocas de inflexión o recuperación como el que puede que estés viviendo. Pero recuerda que viajar informado es viajar más seguro, así que trata de adelantarte a cualquier imprevisto que pueda surgir y disfruta el viaje como te mereces. Quizá sea tu momento o quizá lo sea más adelante, pero cuando viajes trata de llenar tu mochila de recuerdos y vivencias que te sirvan de impulso para seguir adelante con el camino que te hayas propuesto.

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