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Es un procedimiento que se realiza después de la reconstrucción del pezón tras una intervención de cáncer de mama, y ​​que el color de la areola y el pezón tener una mirada lo más real posible. La micropigmentación está indicada por el cirujano, y la realizan tanto los médicos como profesionales de enfermería entrenados en la técnica. Se realiza de manera ambulatoria, sin que el paciente deba  ingresar en el Hospital Universitario de Ferrol. Esta técnica ha comenzado hace unos meses, y ya se ha aplicado en seis pacientes mujeres de edad muy diferentes entre 40 y 60 años. La pigmentación se realiza con la máquina eléctrica que tiene pequeñas agujas que penetran en la piel e inyectan el pigmento seleccionado. La técnica es semipermanente y, con el tiempo, es necesario hacer ajustes porque se va perdiendo color en función del tipo de piel y la profundidad de implantación de pigmento. Después de la aplicación de micropigmentación se realiza una evaluación inicial para ver resultados, y una segunda por si fuera necesario hacer algún retoque.

«Se utilizan pigmentos específicos y autorizados, y se colocan en la capa más externa de la piel para dar el color y la intensidad necesarios. Trabajamos con diferentes tonalidades, actuando tanto en la densidad y en profundidad, para lograr una imagen que dé la sensación tridimensional «, explica Rosa Fernández Paz, profesional de enfermería de cirugía entrenada en esta técnica, y que trabaja con las primeras mujeres.

Decisión individualizada y consensuada

«La mayoría de los cánceres de mama del área sanitaria del Ferrol se abordan con cirugía conservadora, tratando de atacar el tumor y preservar la mama», explica el cirujano del área sanitaria de Ferrol, Manuel Díaz Lazo. En algo menos de un 30% es necesario realizar una mastectomía, o extirpación de la mama (unilateral) o ambos (bilateral). Cada caso es evaluado de forma totalmente individualizada de acuerdo con el paciente, y en algunos, ya es posible la colocación de expansores e implantes mamarios en la misma intervención.

Esta nueva técnica facilitar dar un último paso, una evolución de la reconstrucción, tres o cuatro meses después de la cirugía. «Hay diferentes técnicas de reconstrucción del pezón o la areola, pero necesitan para llevar a cabo una nueva intervención, con los riesgos que ello conlleva clínicos o personales», explica. «Se trata de una técnica sencilla, con buenos resultados, sin anestesia, sin cirugía, sin ingresos. Con pocos casos discutidos hasta ahora, vemos que los pacientes están contentos y han superado las expectativas previas que traían», añade el cirujano.

Ayudar a construir la imagen del cuerpo

Rosa Fernández Paz y Manuel Díaz Lazo coinciden en una clave de esta nueva técnica: «recuperar la imagen corporal». Rosa Fernández señala que «la experiencia es muy gratificante, al ver la satisfacción de los pacientes». «La mastectomía es una traumática intervención -añade- para la mujer en la que pueden aparecer sentimientos de alteración del cuerpo, sensación de pérdida de la  imagen corporal, de la feminidad; y, en consecuencia, también de la autoestima «. La técnica de micropigmentación compone la imagen de la areola y el pezón «recomponiendo la imagen corporal. Eso es fundamental», enfatiza.


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