Uno de los aspectos más inquietantes cuando una persona comienza a someterse a un tratamiento de quimioterapia puede ser la caída del cabello. Según los expertos, en función del medicamento que se utilice, puede producirse una pérdida total o parcial del cabello o incluso puede llegar a no caerse sino, simplemente, ser una ligera pérdida de volumen, percibida sólo por el propio paciente.
Es importante saber que, siempre, al terminar el tratamiento de quimioterapia, el cabello vuelve a salir. Es un proceso reversible, ya que la quimioterapia no destruye los folículos pilosos, sino que sólo detiene temporalmente su actividad.
Si bien, cuando un paciente ha terminado y superado el cáncer, dejando pasar un tiempo prudencial para eliminar todas las toxinas del organismo, y si así lo desea, puede comenzar a recibir tratamiento médico-estético que le ayude a recuperar la imagen que tenía previa a recibir el tratamiento del cáncer.
Inicialmente se debe tratar el cuero cabelludo y el pelo incipiente con productos para fortalecer el cabello, y que salga con más vigor y fuerza. Para reforzar esta salida se recomienda facilitar en todo momento la transpiración, hidratar y oxigenar el cuero cabelludo y activar la circulación con masajes apropiados.
En el caso de haber perdido todo el cabello durante el tratamiento, cuando comienza a salir, aparece un primer pelo fino o “pelusilla”, de nacimiento irregular y diferente densidad en función de las zonas. En este caso, se recomienda no rasurarlo sino dejarlo crecer. Afortunadamente en el campo de la medicina estética existen tratamientos que ayudarán a fortalecer esta pelusa y a que el cabello comience a ser uniforme.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que el pelo saldrá diferente a como se tenía antes; normalmente más oscuro, a veces canoso, encrespado o rizado.
En la Clínica de medicina-estética Nazaret Romero llevan a cabo tratamientos innovadores que propician el crecimiento y fortalecimiento del pelo como el tratamiento basado en la aplicación de vitaminas, oligoelementos y aminoácidos. Los suplementos con vitaminas y aminoácidos no sólo se emplean en el tratamiento de alopecias carenciales sino también para mejorar la calidad del cabello. Este tratamiento suele consistir entre 4 y 6 sesiones.
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